Rallye de Australia - sábado: Ogier escala al mando y acaricia el título

Sébastien Ogier está a cinco tramos de su tercera corona de campeón del mundo de rallyes, que bien podría celebrar desde lo más alto del podio del Rallye de Australia. El galo cerró la segunda jornada de la carrera en cabeza, con Kris Meeke a 0.3 segundos y Latvala a 2.6. No fue una jornada especialmente propicia para Dani Sordo, que cedía mucho tiempo en el primer asalto por problemas de frenos y luego sufría con el polvo en suspensión, sobre todo en el tramo que cerraba la jornada, disputado de noche.

@fernandoalbes

Rallye de Australia - sábado: Ogier escala al mando y acaricia el título
Rallye de Australia - sábado: Ogier escala al mando y acaricia el título

La especial que abría la jornada del sábado, Nambucca-1 (50.8 km), traía consigo un giro en el desarrollo de la carrera. Allí el liderato cambiaba de manos, ya que Kris Meeke se lo arrebataba a Latvala, tras batirlo por 4.6 segundos, lo que significaba que ahora estaba 2.6 delante del finlandés de Volkswagen en la general. Curiosamente, Meeke era el único de los pilotos involucrados en la pelea por el triunfo en recurrir a cuatro cubiertas del compuesto blando para acometer ese tramo, pensando en las temperaturas más frescas de la mañana, aunque la suya era una apuesta arriesgada, y no solo por la longitud de éste, sino por lo que pudiera pasar en el siguiente, que había que hacer con las mismas cubiertas. Meeke admitía que había sido un error y también que de haber recurrido a cubiertas duras su ventaja hubiera rozado los 15 segundos. Latvala argumentaba que se lo había tomado con bastante cautela y que, además, había sufrido algo en la parte central del tramo por el polvo en suspensión que dificultaba la visibilidad. Hayden Paddon era, de todos modos quien firmaba el scratch, con su Hyundai i20 WRC ya más a su gusto, tras los ajustes que su equipo hacía en los diferenciales de su coche en la última asistencia del viernes. Además, acertaba de pleno con una monta de cubiertas cien por cien duras, al contrario que el resto de sus rivales, que se decantaba por diferentes mezclas. Ott Tanak, también al ataque, firmaba el tercer mejor crono, justo por delante de Meeke, Ogier y Latvala, mientras que Dani Sordo cedía nada menos que 38.3 segundos frente al scratch de su compañero, tras completar el tramo sin frenos en el tren posterior. Ello suponía que el español cayera a la séptima plaza y dejaba preparada otra nueva pelea con su compañero Thierry Neuville, que estaba justo detrás, pero a 10.2 segundos.

Paddon daba continuidad a su racha ganadora en la siguiente especial, Valla-1 (7.94 km) y firmaba un nuevo mejor crono parcial, 0.6 más rápido que el de nuevo incisivo Ott Tanak. Latvala, tercero, arañaba 0.3 a Meeke, lo que le permitía situarse a 2.3 en la general, batiendo ambos a Sébastien Ogier, sexto en el tramo, que se colocaba tercero, adelantando a Andreas Mikkelsen, tras batirlo aquí por 1.6, lo que significaba que ahora disfrutaba de 1.3 de ventaja sobre el noruego. Neuville firmaba el cuarto mejor tiempo, arañando 3.1 a Dani Sordo aquí y situándose 7.1 detrás del cántabro en la general.

La segunda pasada por Nambucca, ahora en condiciones más similares para todos, se saldaba con la victoria parcial de Ogier, que aventajaba por 1.5 a Meeke, por 3.4 a Mikkelsen y por 3.5 a Latvala, con lo que la general seguía quedando encabezada por Meeke, pero ahora con Ogier segundo, a 2.4 del británico de Citroën y 1.9 delante de Latvala. Sordo se dejaba aquí 6.4 con Neuville, lo que significaba que se mantenía en la séptima plaza, a 26.2 de Tanak, pero con Neuville ya solo a 0.7 segundos. Por su parte, Hayden Paddon sufría problemas con el selector del cambio y cedía 11.2 con el scratch de Ogier, pese a lo que se mantenía en la quinta plaza, a 19.0 de la cabeza.

El día se cerraba con la segunda pasada a Valla, disputada de noche y con la preocupación para muchos del polvo en suspensión, lo que no dejaba de configurar un escenario ciertamente truculento. Allí perdía Meeke el liderato conquistado en el primer tramo del día, tras ceder 2.7 con Sébastien Ogier, que le adelantaba por 0.3 en la general. Meeke se veía claramente perjudicado por el polvo que dejaba Elfyn Evans, el piloto que salía justo delante de Meeke, que completaba la especial con la suspensión de su Ford Fiesta muy dañada y al que el de Citroën iba recortando hasta encontrarse metido de lleno en su estela de polvo, con la dificultad añadida que ello suponía. Quien más y quien menos, salvo Stéphane Lefebvre, que abría carrera, y Sébastien Ogier, que salía segundo, que completaban el tramo en buenas condiciones. Dani Sordo cedía 7.0 segundos con Neuville aquí, lo que significaba terminar el día octavo y detrás del belga, a 6.3 segundos, afirmando no poder rodar más deprisa en este tramo, porque el polvo significaba un alto riesgo de tirarlo todo por la borda. Prácticamente todos los pilotos criticaba con dureza la inclusión de un tramo así en el itinerario, puesto que la combinación de tierra con polvo en suspensión y noche no aportaba nada bueno ni interesante a la carrera desde el punto de vista deportivo.

A las 23:58 (hora peninsular española) de la próxima noche arranca la tercera y última jornada del rallye, con Buca Long-1 (21.95 km).

Clasificación (después de 12 tramos):

1º S. Ogier-J. Ingrassia (Volkswagen Polo WRC), 2:20:51.8

2º K. Meeke-P. Nagle (Citroën DS3 WRC), a 0.3

3º J.M. Latvala-M. Anttila (Volkswagen Polo WRC), a 2.6

4º A. Mikkelsen-O. Floene (Volkswagen Polo WRC), a 9.1

5º H. Paddon-J. Kennard (Hyundai i20 WRC), a 19.4