Peugeot retorna a una de las competiciones que más aportó a la marca en materia de imagen deportiva: el Rally Dakar. La firma francesa, vencedora del mítico raid en cuatro ocasiones consecutivas (1987-1990) cuando éste se disputaba en territorio africano, está desarrollando un prototipo T1 basado en la imagen de su modelo 2008. Se confirma así la noticia que Autopista adelantó en exclusiva en octubre del año pasado, en el reportaje que la revista publicó con motivo del Rallye de España 2013.
Ante la abolición del Grupo B en el Campeonato del Mundo de Rallyes al final de la temporada de 1986, Peugeot decidió volcar sus recursos en adaptar su Peugeot 205 Turbo 16 a los raids para intentar ganar el Dakar en 1987. Acudió allí con un equipo capitaneado por Ari Vatanen y la operación terminó siendo un éxito rotundo, con la primera victoria del finlandés en la carrera. Al año siguiente repetirían con el mismo modelo, esta vez con Juha Kankkunen en lo más alto del podio, en lo que fue el último año en competición del 205 Turbo 16 como modelo representante de la marca, ante la llegada de su sucesor en la carrera africana: el Peugeot 405 Turbo 16.
Con ese segundo modelo, Peugeot firmó otras dos victorias seguidas, ambas con Ari Vatanen como máximo protagonista.
Después de ganar su cuarto Dakar consecutivo y de ganar la Subida al Pikes Peak en los últimos coletazos del 405 Turbo 16 como coche oficial, Peugeot emprendió un tránsito por varias disciplinas, desde las 24 Horas de Le Mans a la F1 (donde estuvo como suministrador de motores) y vuelta a la resistencia.
Ahora, la marca francesa, que cuenta con el apoyo de Michelin, Red Bull y Total, vuelve a la competición en Rallyes Todo Terreno, la denominación moderna de los antiguos Raids, con un equipo capitaneado por uno de los pilotos más respetados del momento en materia de raids, Carlos Sainz. El español, que tendrá compañero al también ganador del Dakar Cyril Despres (en cinco ocasiones en motos), cuenta con una amplia experiencia en la carrera, no solo en su vertiente africana, sino también en la americana actual, así como un profundo conocimiento del reglamento y la puesta a punto de coches tanto de la categoría de prototipos, como demostró en Volkswagen, como en los buggys, como los dos que empleó en las dos últimas ediciones.