García-Ojeda vence en el Rally Príncipe de Asturias

El regreso del rally más antiguo de nuestro país al Nacional de Asfalto no ha podido salir mejor: el tiempo acompañó, la lucha por la victoria se mantuvo hasta el último momento y, como colofón, el Príncipe Felipe entregó el trofeo a un García-Ojeda que ha buscado el triunfo desde el inicio del certamen.

Los diversos problemas mecánicos que han sufrido los Peugeot 206 S1600 durante la mayor parte de la temporada habían privado a sus representantes (Enrique García-Ojeda, Joan Vinyes y David Nafría) de una victoria que había estado cerca muchas veces. Sin embargo, el equipo ha aprovechado el verano para poner a punto sus vehículos y estaba dispuesto a demostrarlo en el Rally Príncipe de Asturias, séptima prueba del certamen 2003.

El regreso de esta cita al Nacional de Asfalto se ha cuidado de forma especial por parte de la organización, que dispuso gradas en diversas zonas para que el público no abarrotara los tramos y provocara así la neutralización de alguno de ellos. Y la afición asturiana no defraudó; con los espectadores colocados y un sol radiante comenzó la prueba, que se celebró en dos etapas. García-Ojeda marcó el ritmo desde el comienzo, consiguiendo el “scratch" (mejor tiempo) en los dos primeros tramos. El andorrano Vinyes –su compañero de equipo- y Alberto Hevia (Renault Clio S 1600) le seguían de cerca, por lo que nadie se extrañó cuando se hizo pública la clasificación provisional de la primera etapa. Vinyes lideraba la prueba, mientras que Ojeda le seguía a 5"6 y Hevia era tercero, a una décima de segundo del cántabro.

El domingo por la mañana, García-Ojeda arrebató a su compañero de equipo la primera plaza tras la segunda especial cronometrada y fue marcando un “scratch" tras otro, dejando claro que su intención era subir al primer escalón del podio. De nada sirvieron los ataques de Vinyes –quien aseguró a Autopista Online que había llegado “casi llorando" al final de los últimos tramos, como consecuencia del esfuerzo que había realizado- ni de Hevia, quien rozó el primer puesto. Asturias se quedó sin ver a un piloto local en la primera posición (lo que no ocurre desde 1983, cuando Daniel Alonso se hizo con la victoria de este rally), pero quedó recompensada con la alegría del equipo Peugeot, que ha obtenido su primer doblete en esta temporada. El Príncipe Felipe, que estuvo presente en algunos de los tramos y entregó el premio a los vencedores, también charló en el podio con Miguel Fuster, quien no ha podido conseguir matemáticamente el título en Asturias.

Sabiendo que le bastaba un mínimo esfuerzo para hacerse con el campeonato, el alicantino se mostraba conservador desde el comienzo y, aunque estaba entre los primeros clasificados de cada especial cronometrada, prefería no arriesgar. Sin embargo, las cosas no se desarrollaron como Fuster esperaba. En la segunda pasada por el último tramo del sábado (Libardón), pinchó y perdió casi tres minutos, lo que le retrasó desde la cuarta hasta la 11ª plaza en la clasificación provisional. Puras, su máximo rival en la lucha por el certamen, también tuvo problemas con el motor de su Clio, aunque finalizó la primera etapa por delante de Fuster, en la sexta posición. El sexto tramo también fue el último para Albert Llovera, quien sufrió una salida de pista que obligó a neutralizar la especial. El andorrano, que anunció al principio de la carrera que no había probado el coche desde el Rally de Ourense, hace casi cuatro meses, tenía como objetivo finalizar una cita que desconocía por completo, pero se vio obligado a abandonarla tras su accidente.En la etapa del domingo, Fuster siguió atacando, aunque la lucha entablada por los primeros puestos no dejaba sitio a nadie. Así, tras remontar dos posiciones, el benidormense llegó al podio en el 9º lugar. Habrá que esperar hasta la próxima cita de la temporada, el Rally Vasco-Navarro, para averiguar si el título se resuelve a su favor. De momento, es lo más probable, si bien Puras y Sergio Vallejo –quien realizó una buena actuación, que le llevó hasta el cuarto puesto, al volante de su Fiat Punto S1600- aún tienen posibilidades.Salvador Cañellas, que participó en Asturias con el Suzuki Ignis con el que disputa el Mundial Junior, trabajó en la puesta a punto del coche para los próximos rallies de asfalto que le esperan en la máxima categoría de la especialidad. El catalán llegó al podio en 7º lugar. Los estrechos y revirados tramos asturianos no eran los más adecuados para guiar los Mitsubishi Lancer de Santi Concepción, Dani Sordo o Javier Pons, aunque todos ellos se defendieron con soltura en los primeros compases de la carrera.Sin embargo, a medida que pasaban los tramos, las diferencias comenzaron a hacerse patentes. Al finalizar la primera etapa, Pons, con un palier dañado, ya se había descolgado en la clasificación, abandonando a su compañero de equipo en la batalla por el primer puesto, que ocupaba Concepción, con 14" de ventaja.

El piloto canario continuó imponiendo un fuerte ritmo durante la primera especial del domingo, ya que no sabía que su máximo rival había recibido una penalización de 40" por salir tarde del parque cerrado. Sordo, con la bomba de la gasolina averiada, había tenido que realizar una reparación antes de comenzar la segunda etapa, lo que le acarreó un lastre de segundos que fue imposible recuperar.

Así, Concepción –con ciertos problemas de efectividad en el tren delantero de su vehículo- volvió a subir al podio y ha conseguido conservar el liderazgo del Grupo N.