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Consejos al volante: la velocidad y sus circunstancias

Cumplir con los límites legales de velocidad evitaría una cuarta parte de muertes por accidente, según la DGT. Puede, pero tan importante es saber adaptarla a la vía, al entorno y a la circulación.

Jordi Moral. Twitter: @jordimoralp

Consejos al volante: la velocidad y sus circunstancias
Consejos al volante: la velocidad y sus circunstancias

No es lo mismo superar por 30 km/h un límite de velocidad máxima en autopista que, por ejemplo, hacerlo en ciudad (donde la OMS considera que a 80 km/h es casi imposible que un peatón salve la vida en un atropello) o en una carretera con curvas peligrosas. Del mismo modo que no es lo mismo circular legalmente a 120 km/h con asfalto seco que, también legalmente, por asfalto mojado. No entraremos en debates de si los límites de velocidad máxima españoles están siempre justificados: la ley siempre debe cumplirse. Pero sí en que nuestro vídeo consejo de hoy recuerde que igualmente importante es saber adaptarla a las condiciones de la vía, del entorno y de la circulación. En eso consiste la conducción.

Lo hemos visto, de hecho, en nuestras pruebas extremas de mini-consumo: por más que sea legal, circular a 60 km/h en una vía rápida puede ser causa de accidente al imposibilitar, por ejemplo, que un pesado camión frene si se nos echa encima en una vía de dos carriles y hay otro coche circulando por el margen izquierdo. Hora de hablar de velocidades anormalmente reducidas y de velocidades anormalmente elevadas, como las estadísticas que también aseguran que en carreteras secundarias más de un 40 por ciento de conductores supera los límites máximos de velocidad, el doble que en autopistas y autovías: y es ahí donde se producen el 70 por ciento de accidentes.

 

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