Mira este video, ¿crees que un conductor novato conseguiría hacerlo mejor que este coche conducido por ordenador? Lo decimos porque importante es que el prototipo BB8 (no, no sabemos aún si tiene algo que ver con el droide de Star Wars) que ver con coche no lo ha puesto a punto un fabricante de coches, ni los suministradores de los sistemas de conducción autónoma, sino el fabricante del chip, Nvidia, para demostrar del potencial de su Drive PX2, el primer superordenador de inteligencia artificial embarcado en un coche. La noticia, nada chocante, es que con sus hiperpotentes GPU -tarjetas gráficas para ordenador- se ve capaz de ser actor principal en el mundo de la conducción autónoma.
Se diría al vista del video que realmente el coche entiende perfectamente la situación que tiene delante. Es lo que Bosch o Audi han sugerido en algunas comparecencias públicas: la conducción autónoma no es un conjunto de órdenes cerradas y que el propio coche irá aprendiendo de su experiencia.
La demostración de Nvidia busca situaciones extremas, de esas muy difíciles de resolver con los prototipos que hemos visto hasta ahora. Según Nvidia, su prototipo BB8 es capaz de abordar de manera diferente la conducción automatizada. En lugar de trabajar con patrones, reconociendo a través de las cámaras del coche qué es un peatón, qué es una bici, qué es un coche, y enormes ristras de reglas con todos los escenarios que la mente humana puede imaginar, la propuesta de Nvidia reconoce qué parte de la vía está libre y evita los obstáculos, tal y como haría realmente un humano. De hecho, el sistema ha aprendido "viendo" conducir a un humano. El sistema emplea una faceta de la inteligencia artificial, lo que denominan aprendizaje profundo, estableciendo los límites de la carretera a partir de cómo manejan el volante conductores humanos. En su prototipo BB8, Nvidia señala que al sistema no se le introducen criterios intermedios, como las líneas delimitadoras de la calzada, ni planificación de trayectorias... el propio entrenamiento del coche y su aprendizaje lo determina. El desarrollo del coche lo ha hecho Nvidia junto con expertos en inteligencia artificial de la Universidad de Nueva York. El coche fusiona toda la información de los sensores y las cámaras para generar un escenario virtual 3D en tiempo real del entorno del coche, mediante el denominado Driveworks Alpha1, el sistema que entregarán a los fabricantes de coches para el coche autónomo. En ese escenario virtual, que puede mostrar en pantalla al conductor para su tranquilidad, el coche se auto-conduce con lo entrenado por el fabricante ¡más su propio aprendizaje!
Si quieres participar en el proyecto, Nvidia ha abierto la puerta a los programadores para recibir clases para programar el coche autónomo y luego testar ese código en un coche autónomo. De este semillero de ingenio deberían salir también las carreras de Robocar, carreras de coches autónomos en las que la única diferencia competitiva será el software que anime los coches.
El coche de tus hijos lo conducirá Xavier
Que la propuesta puede tener mucho recorrido viene de los propios anuncios de Nvidia. En solo un año sacará un nuevo chip denominado Xavier, capaz de 20 Teraflops (20 billones de operaciones por segundo), consumiendo apenas 20 vatios. Esto es una minucia, comparado con los 80 vatios y 8 teraflops del revolucionario Drive PX2 que monta el demostrador BB8 -ojo, que el prototipo probablemente lleve varios trabajando en paralelo, porque es escalable- y del que ya pueden disponer los fabricantes de coches. Con Xavier, sus procesadores de video 8K duales, más los acuerdos de Nvidia con Tomtom para hacer cartografía HD de precisión, que enviará al coche desde "la nube", la conducción autónoma es algo más que un espejismo.
¿Coches que aprenden unos de otros?
Sacarte el carné es una cosa. Aprender a conducir, algo bien distinto. Aprender a conducir bien lleva mucho tiempo, a algunos una vida y no lo logran. Cuando el coche autónomo vea la luz será porque ya conduce bien, no se le permitirán más fallos que a un humano. Un robot-conductor, dotado de inteligencia artificial tarda muchísimo en aprender, lo hace a base de ensayo y error, por eso Nvidia ha enseñado a BB8 a conducir con un humano (para llegar al resultado del video totalizaron 72 horas de enseñanza de conducción "humana" con un Ford Focus y el Lincoln). A partir de ahí BB8 no parará de aprender con su propia experiencia y podrá encontrar mejores soluciones. O aún mejor, como ha demostrado recientemente Google Research con ejercicios simples con varios robots conectados, compartiendo sus "aprendizajes", se evoluciona y aprende mucho más deprisa. No lo dicen, pero inmersa Google en inteligencia artificial (como Microsoft, IBM, Amazon o Facebook, por ejemplo) y en el coche autónomo, puedes imaginar que el nivel de conducción de las máquinas puede empezar a mejorar bastante más rápido que lo previsto tras tres millones de kilómetros acumulados ya.
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