Si algo nos está quedando muy claro en los últimos tiempos cuando leemos acerca de los coches autónomos es que son de una complejidad extrema. Muchos fabricantes de automóviles, así como otras empresas como Bosch o Google, trabajan en el desarrollo de una tecnología existente aún en forma de prototipos.
Dentro de este mundo tan complicado, Google quiere poner ciertos límites a su futuro vehículo autónomo y que, de alguna manera, éste tenga cierta conciencia, capacidad y potestad sobre el ser humano para decidir el modo de conducción idóneo. Todo esto, claro está, siempre y cuando su vehículo tenga los dos tipos de conducción disponibles.
Es decir, que el propio coche pueda impedir al conductor que cambie en un determinado momento al modo autónomo, o viceversa. Si no se dan las circunstancias adecuadas, el futuro vehículo de Google no podrá funcionar en modo autónomo. Para ello, la empresa norteamericana ha patentado un sistema que permite evaluar el entorno y juzgar por sí mismo diferentes situaciones que, entre otras, se resumen en estas 7:
- Meteorología: en condiciones extremas, el coche autónomo de Google no permitirá conectar el modo autónomo si supone poner en peligro al propio vehículo a los ocupantes.
- Situación peligrosa: excesos de velocidad, ubicación en el carril, distancia de seguridad,… son factores que, de no cumplirse, se tendrán muy en cuenta para que la culpa de un posible incidente recaiga sobre el coche si el conductor no ha actuado previamente de forma correcta.
- Situación dudosa: de la misma forma, si el vehículo duda ante un posible peligro no cederá a los deseos del conductor de cambiar al modo autónomo.
- Carretera no adecuada: una lista de carreteras en las que el propio sistema cree que la seguridad no estará garantizada será un motivo más a tener en cuenta.
- Cinturón no abrochado: si el conductor o algún ocupante no lleva el cinturón de seguridad puesto, o si por ejemplo ha quedado alguna puerta cerrada, o si las ruedas tienen una presión incorrecta, olvídate de pasarle el entuerto al coche.
- Falta de mantenimiento: más te vale llevar el mantenimiento de tu coche al día para que éste decida tomar el control. Hablamos, como no, de aceite, filtros, líquido de frenos,…
- Coche en mal estado: el vehículo autónomo de Google sabrá en todo momento si el coche tiene una avería.
- También te puede interesar: Las cosas que no puede hacer el coche autónomo de Google.