Llevo 14 años haciendo la misma pregunta: ¿Por qué no hay versión tres puertas en el León? Nunca entendí que Seat, la marca deportiva del grupo, careciese de un compacto con carrocería de tres puertas. En la primera generación me argumentaron que era para diferenciarse del resto, algo que vistas las buenísimas ventas que tuvo no queda más remedio que darles la razón. En cambio, en la segunda, el argumento se basaba en que los tiradores escondidos en la ventana trasera simulaban una carrocería tipo coupé. No se qué pensarás tú pero yo estoy convencido de que en ambos casos lo que se pretendía era que el León no se comiese a sus primos Audi A3 y, en especial, VW Golf.
Ahora parece que las cosas han cambiado. En el Grupo Volkswagen han terminado de implantar la fabricación por módulos al cien por cien, lo que les ha permitido hacer rentable cualquier modelo, puesto que al final todo acaba en la misma saca. Establecieron una serie de modelos para todo el Grupo y en base a ellos fabricaron los módulos, de tal forma que apenas existe adaptación para cada elemento de un coche a otro. Así nace el nuevo Seat León SC, que vendrá acompañado, también por primera vez en su historia, de una versión familiar (a la venta en noviembre), la única a la que en el Grupo permitirán montar la tracción total dentro de la gama León. Ya que hemos tenido que esperar dos generaciones, como primer León 3 puertas, o SC como lo denomina Seat, vamos directamente a lo más potente que hay de momento (el Cupra de gasolina saldrá en 2014). Se trata de la versión 2.0 TDI de 184 CV, que viene con acabado deportivo FR y la suspensión trasera con multibrazo, detalle este último muy interesante.
No soy muy fan de su diseño pero en lo referente a prestaciones, consumos y comportamiento me ha parecido uno de los coches más equilibrados que he probado. Me había subido en la versión 2.0 TDI de 150 CV y me pareció un coche muy correcto, pero este 184 CV lo veo incluso más interesante. No pienses que es una cuestión pura de potencia o velocidad. En primer lugar la suspensión trasera multibrazo, exclusiva de las versiones FR más potentes, es más precisa en cualquier situación. Es cierto que con la otra semiindependiente por eje torsional tienes de sobra para una utilización normal, y que puede que yo esté valorando aspectos que un conductor normal ni siquiera llegue a apreciar, pero ante firmes irregulares, frenadas en apoyo al límite o rápidos cambios de dirección, prefiero la suspensión de esta versión, me da más confianza todavía.
Si has probado el “normal” habrás notado que es un coche fácil de conducir y sin complicaciones, exento del carácter de anteriores generaciones, seña de identidad de los modelos del Grupo VW, que apuestan por la facilidad aun a costa de renunciar al carácter o la diversión. Con el multibrazo se sigue con esa "sosa" idea, con el añadido que el coche se mantiene inalterable con independencia de la velocidad. Si eres de los que aprecian estas cosas y la diferencia de precio con el TDI de 140 CV no es impedimento (1.000 €), no lo dudes. El motor me ha parecido extraordinario. Atrás queda la falta de bajos del anterior TDI de 170 CV. Este ofrece una curva más llena en todo su régimen y ha permitido un nivel prestacional muy bueno. Fíjate en los datos de nuestro Centro Técnico; todas las mediciones de aceleración o recuperación son superiores a la de cualquiera de sus rivales actuales.
Dispone de varios modos de conducción, de los que destaco el ECO y el SPORT, que serán los únicos que uses habitualmente; aunque el modo personalizado INDIVIDUAL te permitirá elegir lo mejor de los dos anteriores. En el modo ECO hay menos potencia y la entrega es más “dulce”, 21 CV menos según nuestro banco, aunque si pisas a fondo el acelerador y activas el kickdown, se pone en su configuración de 184 CV. Quitando la dureza variable de la dirección, la diferencia entre un modo u otro al final es de 2 décimas de litro de gasto a favor del ECO, por lo que yo te recomiendo llevar el motor siempre en este modo y la dirección dura o blanda, según tus gustos. Al final las prestaciones son las mismas, pero el motor gasta algo menos. ¿Por qué? Muy sencillo, porque con el ECO acabas circulando más despacio y, por tanto, gastas menos. Con esta combinación de motor y chasis puedes hacer largos viajes sin que tu cuerpo sufra en exceso y consumos muy bajos.
La suspensión tiene la dureza justa como para ser eficaz en un puerto de montaña a la vez que agradable en ciudad. Comparado con la versión del cinco puertas -que también puede llevar este motor y esta suspensión- apenas hay variación en las dimensiones interiores. Mantiene el volumen del maletero y mejora en espacio para las piernas y la altura, si bien, al igual que ocurre con el resto de los rivales, en estos coches detrás sólo hay confort para dos adultos como máximo, aunque quepan tres. El acabado FR aporta estética algo más deportiva y un nivel de equipamiento también algo más completo. Ofrece en opción unos interesantes faros completos de Led, siendo el primer modelo generalista del mercado en ofrecerlos. Me parece un extra recomendable aunque de momento son caros -976 euros- pero dan una calidad visual superior al xenón.