Aunque el Cooper de gasolina va francamente bien, con unas prestaciones sobresalientes —no como en ediciones pasadas—, el Cooper S nos permite rejuvenecer unos cuantos años más siempre que nos ponemos a su volante, con aceleraciones de deportivo y una inmediatez en su respuesta que engancha. El esfuerzo económico es muy superior, con una diferencia de 5.400 euros, pero también su equipamiento de serie es algo mejor que en el Cooper.
Aun así, si queremos tener una unidad suficientemente equipada, hay que recurrir a los elementos opcionales, con lo que no resulta difícil sobrepasar de largo la barrera de los 30.000 euros; algo que para muchos puede resultar excesivo para tratarse sólo de «un utilitario» del segmento B. De la casi interminable lista de opciones, para esta versión los más interesantes que vemos son: los faros led (850 euros), la amortiguación adaptativa (525 euros), el Driving Assitant (que por 1.050 euros incluye control de crucero adaptativo por cámara, lector de señales, cambio automático entre luz larga y de cruce y asistente de frenada automática en ciudad entre 15 y 60 km/h.), el control de aparcamiento trasero (360 euros), los sensores de luz y lluvia (125 euros) —que incompresniblemente no son de serie—, el vistoso y práctico techo panorámico (950 euros), la radio Visual Boost (530 euros) con pantalla de 6,5” y superior conectividad y las llantas de 17” (650 euros).
En Diesel, Mini Cooper D
Por ello, si queremos un Mini más económico y, sobre todo, un poco más práctico, será mejor fijarse en los motores Diesel. Entre todos ellos, si buscamos entre la mejor relación precio/producto el Cooper D con carrocería de cinco puertas sale victorioso. Gracias a su mayor amplitud es mucho más versátil que el de tres puertas, visualmente resulta casi igual de atractivo y guarda una excelente relación entre prestaciones y consumos. Con destacables cifras gracias a una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y un consumo medio de 4,7 l/100 km según los registros obtenidos por nuestro Centro Técnico. Todo, por unos 25.220 euros que resultan de la suma del importe del coche (23.000 euros) y el equipamiento seleccionado para configurar nuestra unidad, tras añadir: el volante multifunción para manejar la radio, el control de crucero… (300 euros), el control de aparcamiento trasero (350 euros), los faros antiniebla (150 euros), los sensores de luz y lluvia (120 euros), el reposabrazos delantero abatible (150 euros), la radio Visual Boost con Bluetooth (500 euros) y las llantas de aleación de 16” (650 euros).
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