Kia es una de esas marcas que, con la aparición de cada nuevo coche, hace tambalear a la competencia. El Stonic es otro ejemplo más. Materialización del producto al margen, algo que entraremos a analizar en breve, cabe citar la fuerza con la que llegan los dos nuevos SUV del grupo Hyundai (el Stonic citado y el también nuevo Hyundai Kona), más en una nueva industria de integración y sinergias donde, aquí mismo, entre los SUV pequeños, contamos hasta tres coches compartiendo arquitectura y gama de motores al cien por cien, como ocurre con el Grupo PSA —Citroën C3 Aircross, Opel Crossland X y Peugeot 2008-.
Fácil lo hubieran tenido Kia y Hyundai aprovechando una base idéntica para Stonic y Kona, aunque el grupo ha preferido rizar el rizo aportando un claro matiz de marca a cada uno de sus dos nuevos coches. Así las cosas, no es sólo diseño y posicionamiento lo que diferencia a cada modelo, sino también su contenido técnico, principalmente su arquitectura. Por ello, el Kia Stonic enfatiza el carácter urbano del Kia Rio, modelo del que deriva, mientras que el Kona de Hyundai despliega alas con un posicionamiento de más altos vuelos donde incluso se contemplan potentes versiones de gasolina y tracción total. Visto el nivel de recientes productos del grupo, como Hyundai i30, Hyundai Ioniq, Kia Sportage, Kia Niro, Kia Stinger, etc, no cabe duda de que, desde dentro, se está haciendo un excelente y constante trabajo.
PRESTACIONES | Kia Stonic 1.6 CRDi 110 CV Tech Eco-Dynamics |
Acel. 0-100 km/h | 10,14 s |
Acel. 0-1000 m | 32,25 s |
Sonoridad 100 km/h | 66,9 dBA |
Sonoridad 120 km/h | 70,6 dBA |
Frenada desde 140 km/h | 74,49 m |
Peso en báscula | 1.268 kg |
Kia Stonic: rendimiento mecánico
Mecánicamente, el Kia Stonic nos parece muy reactivo. El conjunto es muy dinámico y me atrevería a decir que hasta divertido. Pero también es un producto cómodo e incluso notablemente refinado, aún cuando sus suspensiones tienen un tarado tirando “al dente” y la respuesta del motor tiene un claro efecto de sobrealimentación poco habitual hoy en turbodiésel de nueva factura, enfatizado además por los, para el estándar de hoy, cortos desarrollos de cambio. Efectivamente, el Diesel 1.6 CRDi de 110 CV es un propulsor que concentra en una estrecha horquilla de revoluciones toda su fuerza, en concreto, desde apenas 1.500 a 2.500 rpm.
Aunque a decir verdad, esa reactividad no es ni muchos menos un hándicap que condicione la “usabilidad” y agrado de uso del Kia Stonic. En la ciudad, no lo es porque te puedes desenvolver en ella con marchas muy largas, pero también porque, desde hace ya años, este turbodiésel esconde mucha afinación en otras áreas. Por ejemplo, es un motor prácticamente imposible de calar, un propulsor con el que puedes circular en segunda, tercera o cuarta marcha a “ritmo” de ralentí “sujetándolo” con el freno sin advertir el más mínimo temblor mecánico ni necesidad de llevar el pie izquierdo atento al embrague. Y en carretera, esa vivacidad de respuesta es un valor añadido a la hora de cambiar de ritmo. Así las cosas, y aunque sea por poco, el Stonic 1.6 CRDi es uno de los coches con mejor aceleración entre sus semejantes, incluyendo versiones de 120 CV de la competencia. Y esa gran pegada a bajo régimen, aunque sea muy concentrada, permite que este Stonic domine en los ejercicios de recuperaciones, los que verdaderamente aportan rapidez de reacción, facilitan la utilización, aportan agrado y, no nos olvidemos, también su granito de arena en seguridad.
CONSUMOS | Kia Stonic 1.6 CRDi 110 CV Tech Eco-Dynamics |
Consumo en ciudad | 5,1 l/100 km |
Consumo en carretera | 4,8 l/100 km |
Consumo medio | 4,9 l/100 km |
Es cierto que advertirás un cambio de ritmo en su progresión: alrededor de las 3.000 rpm deja de empujar con la misma decisión con la que lo venía haciendo desde abajo. Pero al Stonic no le pasa factura ni un peso muy elevado —es apenas 20 kilos más pesado que el más ligero del segmento, el Peugeot 2008 BlueHDi/100— ni una aerodinámica poco favorable, así que si hay necesidad de seguir ganando velocidad —cuando ya vas a una velocidad más que considerable—, el Stonic no sólo responde con decisión, sino que vuelve a marcar diferencias con la gran mayoría de rivales. Sin duda, mucho tiene que decir esa ajustada transmisión de la que ya te he hablado en esa consistente respuesta, hasta tal punto que en nuestro habitual circuito de consumos el Stonic se permite el lujo de afrontar los dos puntos más exigentes del trazado —Guadarrama y Somosierra— “tirando” sin el menor titubeo de sus marchas más largas, de modo, que el Stonic añade otra cualidad más: también sus consumos son sobresalientes, únicamente mejorados por el 1.6 BlueHDi/100 montado sobre el 2008 y el siempre sorprendente 1.5 dCi/110 del Renault Captur.
Kia Stonic: comportamiento dinámico
Tan "directo" como el motor es el chasis del Kia Stonic. La dirección es muy precisa, tiene un punto central con un retorno muy natural —la artificialidad de las direcciones eléctricas de la marca ha pasado a la historia —y aporta, de partida, una elevada precisión en la conducción. A los pocos metros no te cabrá ninguna duda de que este Stonic es un producto infinitamente más sofisticado y mejor puesto a punto que el Rio.
Asume y asimila muy bien la llanta de 17 pulgadas equipada en esta versión Tech, la definición de equipamiento más alta de la gama. Como ya te he comentado, sus ajustes de amortiguación, tanto en compresión como extensión, son bastante cerrados aunque el control de rebote está muy bien conseguido: adviertes que pisa con firmeza, con rápidos movimientos de rueda de poca amplitud, pero con una notable capacidad de bacheo, manifestando sólo cierta sequedad —especialmente, en el eje trasero— en baches o grietas de asfalto muy "cortadas" y de gran profundidad. Por tanto, la carrocería va muy sujeta, balancea poco, el tren delantero transmite mucha y buena información y la trasera incluso insinúa cierta participación haciendo que el conjunto sea, entre curvas, muy ágil. A alta velocidad, aplomo absoluto, pisada de coche mayor. Incluso la sonoridad, por aislamiento mecánico o ruidos aerodinámicos, es moderada a velocidades medio altas. Conjunto, en resumidas cuentas, muy bien equilibrado en toda su extensión, incluso en esos pequeños detalles que tanto cuentan en el día a día, desde un muy bien definido punto de fricción de embrague hasta una visibilidad sin puntos ciegos, pasando por un excelente tacto de mandos en general.
ESPACIO | Kia Stonic 1.6 CRDi 110 CV Tech Eco-Dynamics |
Anchura delantera | 138 cm |
Anchura trasera | 131 cm |
Altura delantera | 94/100 cm |
Altura trasera | 92 cm |
Espacio para piernas | 66 cm |
Maletero | 350 litros |
Kia Stonic: su espacio interior
Es cierto que el Kia Stonic es más amplio que la gran mayoría de utilitarios aunque no sobresale en su ecosistema natural. Sus cotas y volumen de maletero son correctas, sin más, incluso, por la elevada línea de cintura, que no del punto de cadera, puedes incluso llegar a sentir cierto agobio en las plazas traseras. No tendrás mayor dificultad para integrarte muy bien en el puesto de conducción, con la salvedad de lo alejada que queda la pantalla central del radio de acción de conductor. Abundan los plásticos rígidos, pero hay que reconocer que salpicadero y materiales en general tienen buena apariencia. Tech es el acabado más alto de gama, el único disponible con este motor y con el Stonic, además de destacar por chasis y motor, se posiciona como un producto muy competitivo por relación entre precio y equipamiento.
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