Reconozco que me he sentido abrumado al sentarme y posteriormente conducir la nueva Serie 7 de BMW. Como en otras ocasiones e igualmente con sus contados rivales, la primera experiencia con la que es la 6ª generación de la Serie 7 de BMW te lleva a tener que asimilar tantas nuevas cosas, que agradeces que un responsable de la marca te explique in situ cómo funciona el coche. En mi caso solo fueron 10 cortísimos minutos para no enterarme de mucho, incapaz de procesar tantas y tantas nuevas funciones para ponerlas en práctica en lo que sería un largo y variado trayecto por tierras lusas.
Te diré que la llave del nuevo Serie 7 se asemeja a un smartphone (con recarga por inducción incluida, también para móviles que lo acepten), con una pantalla con display táctil que arroja cierta información del coche. Desde el hall del hotel donde nos hospedamos, consulto en la llave la autonomía del 730d que me espera en el parking exterior, a unos 300 metros. Compruebo también en el display de la llave que todas las puertas y ventanillas están cerradas. Según camino hacia "mi" imponente Serie 7, abro con la llave a distancia el coche y en tiempo real me lo indica en el display. Esperaba poder desaparcarlo de forma remota desde fuera, pero esta función no estará disponible hasta noviembre. Y no deja de ser curioso que su retraso no responde a dificultades técnicas, sino legislativas. La ley obliga a que todo coche que se desplace en una vía pública tenga que ser, obviamente, con el conductor a bordo. De ahí que la conducción autónoma evolucionará en función a cómo se legisle al respecto.
En este caso, dado el pequeño radio de acción (hay que alinear el coche de frente con la plaza de garaje o aparcamiento y solo podemos avanzar o retroceder nuestro Serie 7 1,5 veces su longitud -5,10 metros la carrocería normal-), parece que la ley está por la labor de autorizarlo y en concreto nos confirmaron los responsables de la marca en nuestro país, que en España será de inmediato posible. Con lo que no hay contratiempos es con su sistema de mantenimiento de carril activo, que combinado con el control de crucero activo, es capaz de guiarnos por una autopista, siguiendo el trazado del carril y adaptando la velocidad a la del coche que nos preceda. No obstante, exige de nuestra atención y el sistema si detecta que no estamos en contacto con el volante, nos advierte para que tomemos el control.
Podría escribir un serial con todo el equipamiento que tiene la nueva Serie 7, que por cierto mejorará su dotación de serie porque reconocen en la marca que existe la percepción de que los BMW vienen "pelados", pero te contaré solo lo más innovador, el resto no deja de ser todo lo más avanzado que ya conocemos de la industria, que en el caso de la Serie 7 lo aglutina absolutamente todo.
BMW ha desarrollado un sistema que reconoce una serie de gestos predeterminados de nuestras manos para aceptar o rechazar llamadas de teléfono, subir y bajar el volumen de la radio o activar un acceso rápido. Resulta sorprendente ver cómo el coche obedece órdenes gestuales, que es cierto a veces puede confundir con movimientos naturales de la mano si gesticulas al conducir (nos dirán que no deberíamos hacerlo). Te encontrarás que una misma orden la puedes hacer con un gesto, moviendo un mando físico o tocando un mando virtual sobre la ahora pantalla central táctil. ¿Necesario?
También puede contar con una tablet extraíble desde la que cualquier pasajero gobernar también muchas de las funciones de confort y multimedia disponibles, que son infinitas. Contratando la tarifa pertinente, podrás hacer de tu Serie 7 un punto wifi y ver en terminales externos y pantallas internas dispuestas en las plazas traseras lo que el mundo de Google pone a tu alcance. Ni que decirte que el ambiente por luminosidad, espacio, materiales, reglajes, silencio de marcha y por la propia calidad de rodadura del coche, es mucho más que excepcional.
Seguramente te has visto y deseado como pasajero, pero te aseguro que el conductor es otro privilegiado de la Serie 7. El confort es algo que viene en ingentes cantidades por defecto en una berlina de representación y aunque lo que sea una mejor que otra puede ser testimonial, esta vez BMW ha afinado un Serie 7 en la que las sensaciones de suavidad y filtración posiblemente llegan a los niveles de la mejor competencia. La suspensión es neumática en los dos ejes (antes solo atrás) y los amortiguadores activos, como las estabilizadoras que minimizan el balanceo de la carrocería.
El mando conocido en los BMW que permite elegir entre los modos de conducción ecopro, confort y sport, estrena un cuarto modo: adaptive. La adaptación dinámica de este modo que afecta entre muchos parámetros a la suspensión, no solo reacciona en tiempo real a un imprevisto, también se anticipa al saber por qué tipo de trazados circulamos al obtener información del sistema de navegación, y también por la lectura que una cámara frontal hace del tráfico que nos precede y del trazado de la carretera. El confort de rodadura es extraordinario y por ello, más increíble resulta lo ágil que también lo sientes. Si te digo que BMW preparó un recorrido que unos meses antes lo había hecho con el Opel Adam S en su presentación internacional y seguía muchos de los retorcidísimos tramos del Rallie de Portugal, te puedes hacer una idea del mensaje que también ha querido transmitir la marca.
Que "quepa", gire y corra el Serie 7 como lo hace en este tipo de carreteras tiene muchísimo mérito. La versión "corta" se va a los 5,10 metros, 14 centímetros menos que la versión de batalla larga. Esta generación es más grande que la anterior, pero también se anuncian 130 kilos menos de peso. En su monocasco y carrocería se combina acero de alta resistencia, con chapas de aluminio y listones de PRFC, o dicho de otra manera, de polímeros reforzados con fibra de carbono. De todas formas su agilidad y maniobrabilidad esconde más, en concreto la dirección integral (opcional) que ya estrenó la Serie 7 anterior, pero que en esta generación es compatible con la tracción 4x4 xDrive (opcional según motor). Con las 4 ruedas traccionando y dirigiendo, la sensación de seguridad y eficacia es brutal. Resulta sorprendente que una berlina de tal envergadura "pese" y "mida" tan poco en su guiado en una montañosa carretera de doble sentido. Sacan pecho en BMW y con razón de la forma de combinar confort y dinamismo de esta nueva Serie 7, cuando a priori si defines una configuración para lo primero, irremediablemente asumes compromisos en lo segundo, y viceversa.
El nuevo Serie 7 estará en los concesionarios españoles de inmediato. La gama contará en un principio con una versión Diesel (730d) con motor de 6 cilindros 3.0 de 265 CV y una versión de gasolina (750i) con motor 4.4 V8 Turbo de 450 CV, ambos asociados a un cambio automático de 8 relaciones con función de planeo. De serie en el 750i, la tracción xDrive está disponible en el 730d, así como la doble opción de carrocería. Para más adelante ya se ha anunciado una versión híbrida 740e.