En nuestra primera toma de contacto estática pudimos hablar con los máximos responsables del proyecto y examinar en detalle el nuevo Audi A4 para contarte todo sobre el modelo más importante de Audi. Después, nuestro Director Juan Carlos Payo lo condujo en exclusiva y ahora, por fin, ha llegado el momento de su presentación dinámica para toda la prensa en las inmediaciones de la ciudad italiana de Venecia. A nuestra disposición estaban las versiones 1.4 TFSI (150 CV), 2.0 TFSI Ultra (190 CV), 2.0 TFSI quattro (252 CV), 2.0 TDI (190 CV), 3.0 TDI (218 CV) y 3.0 TDI quattro (272 CV). En España empieza su comercialización el 15 de septiembre, y las primeras entregas se realizarán en noviembre. La gama parte de 33.000 euros, en el caso del gasolina 1.4 TFSI, y 34.600 euros el 2.0 TDI de 150 CV.
Como ya vimos en su momento, exteriormente no hace gala de un diseño excesivamente arriesgado, pero en el moderno interior encontramos un nivel de detalle y unas terminaciones cuidadas al máximo, con un vanguardista equipamiento de primer nivel y hasta 30 sistemas de asistencia. La postura de conducción resulta muy similar a la anterior generación del modelo, y lo mismo ocurre con el tacto del cambio manual que equipaban los 1.4 TFSI y 2.0 TDI. Sin embargo, se nota mucho más silencioso que antes —equiparable a un A8, según los ingenieros—, con un ruido de rodadura tan bien aislado que incluso escuchas el aire del climatizador de fondo, como un susurro.
Motores
A alta velocidad sigue reinando la calma y ni siquiera hay ruido del viento en la zona de los retrovisores. Con tanto silencio, los motores se oye nítidamente bajo aceleración, pero siempre con una rumorosidad contenida que no llega a molestar. Esto hace que resulte más apetecible el sonido que emiten las versiones de gasolina, ya que su tonalidad es más deportiva pasado el medio régimen y presentan un casi imperceptible nivel de vibraciones, aunque, a diferencia de los Diesel, hay que cuidar mucho la conducción para acercarse a los bajos niveles de consumo que anuncian. Ocurre lo mismo en el 2.0 TFSI Ultra de ciclo Miller, cuyo funcionamiento no presenta particularidad alguna para el conductor. En este caso estaba asociado al cambio de 7 marchas de doble embrague S tronic, cuya nueva generación (código DL382) cuenta con unas leyes de actuación muy acertadas, que priorizan la eficiencia al ir despacio aprovechando la parte baja del motor, pero con capacidad de adaptarse como un guante si cambiamos el estilo de conducción.
En el caso de los Diesel, el Audi A4 2.0 TDI de 190 CV sorprende por su inmediatez de respuesta al acelerador y rapidez, algo en lo que sin duda tiene que ver el contenido peso del conjunto, que permite un gran dinamismo. Eso sí, a la palanca del cambio llegan más vibraciones que en el gasolina 1.4 TFSI, menos rápido, pero que también cumple de sobra en materia de prestaciones y cuenta con un agradable y refinado funcionamiento, por lo que, aun siendo el modelo de acceso a la gama, se convierte en una recomendable alternativa.
De los modelos presentados, el que más se distancia por tacto y sensaciones es el A4 3.0 TDI quattro de 272 CV, asociado a una caja automática ZF de 8 marchas. Es la versión más deportiva del momento, tanto que podría pasar por un S, aunque mantiene un nivel de confort muy alto. Los 6 cilindros de su soberbio motor (¡0 a 100 km/h en 5,3 segundos!) no sólo proporcionan un sedoso funcionamiento y un interesante sonido, también hacen que la dirección cobre un tacto más consistente, gracias al mayor peso sobre el eje delantero. En el resto de motorizaciones resulta demasiado ligera por debajo de 140 km/h, y dan menos confianza en curva. En ningún caso resulta informativa acerca de lo que ocurre bajo las ruedas, sin embargo, chasis aparte, en el A4 3.0 TDI quattro da más sensación de aplomo.
Comportamiento
Respecto al comportamiento, todos los modelos que hemos conducido incorporaban la nueva suspensión pilotada opcional. La calidad de rodadura y el confort resultan sobresalientes, independientemente del tipo de llanta equipado. Menos llamativa es la agilidad en curva, que ya era brillante en la pasada generación, pero también va un paso más allá, pues el coche se nota más ligero, balancea menos y permite un paso por curva aún más rápido. A su vez, ha mejorado la capacidad de tracción y, en situaciones delicadas, la electrónica actúa sin dejarse notar demasiado, pero facilitando las cosas al conductor a la hora de gestionar tanto par motor. Una gozada las versiones quattro, ya que la trasera redondea los giros y podemos afrontar las curvas con mayor decisión todavía, además se pueden realizar pequeños ajustes de trayectoria a base de acelerador de manera muy controlada. Sin duda, nos quedamos con el 3.0 TDI quattro de 272 CV, aunque todas las versiones resultan muy satisfactorias.
Precios Audi A4 2015
A4 1.4 TFSI 150 CV 6 vel.: 33.000 euros
A4 2.0 TFSI 190 CV S tronic 7 vel.: 37.630 euros
A4 2.0 TFSI 252 CV quattro S tronic 7 vel.: 46.730 euros
A4 2.0 TDI 150 CV 6 vel.: 34.600 euros
A4 2.0 TDI 150 CV S tronic 7 vel.: 36.820 euros
A4 2.0 TDI 190 CV 6 vel.: 37.600 euros
A4 2.0 TDI 190 CV S tronic 7 vel.: 39.820 euros
A4 2.0 TDI 190 CV quattro S tronic 7 vel.: 42.250 euros
A4 3.0 TDI 272 CV quattro tiptronic 8 vel.: 52.600 euros
