En su edición de 2014 la lujosa y avanzada berlina germana Audi A8 recibe algunas actualizaciones, fundamentalmente en materia de equipamiento y eficiencia. Lo más destacado es la incorporación de grupos ópticos matrix LED que, además de tener un aspecto más moderno, cuentan con 25 diodos luminosos en cada faro delantero mediante los cuales es posible modificar el haz luminoso casi a la carta, en función de las necesidades. Tienen en cuenta la información de la cámara frontal para no deslumbrar a los otros conductores, creando una zona de sombra justo donde están situados los demás coches y dejando iluminado con total intensidad el resto del entorno, lo que equivaldría a llevar activadas las luces largas de manera permanente. Para ello, cada uno de los 50 LED que forman la "matriz" puede disminuir su intensidad de forma individual o apagarse por completo. Otra función relativa a la seguridad es que, en combinación con el sistema de visión nocturna por infrarrojos, que identifica peatones —y ahora también animales de gran tamaño—, los faros son capaces de señalar, iluminando de manera intermitente a modo de aviso, la zona exacta donde se encuentran los peatones detectados. Y por último, como ya ocurría anteriormente, también se utilizan los datos del sistema de navegación para adaptar con antelación el haz luminoso al tipo de carretera, ya sea un entorno urbano, una curva cerrada, una autopista o un cruce.
En cuanto a las modificaciones exteriores, afectan al capó, ahora con nervios más marcados, la parrilla y el paragolpes delantero. En la zona posterior la tapa del maletero se ha rediseñado para facilitar el acceso al mismo, y los escapes laterales de forma romboidal asoman a través del parachoques, salvo en el S8. Por su parte, las luces diurnas y los pilotos traseros se han vuelto más estilizados y, en el caso de los intermitentes —compuestos por 18 LED los delanteros y 24 los traseros—, se encienden progresiva y secuencialmente en el sentido del giro, igual que en el Audi R8, dando lugar a una intuitiva y llamativa animación.
En el interior los cambios son bastante más sutiles, al menos en los elementos que quedan a la vista. Se ofrecen nuevas tapicerías, colores e inserciones, entre las que cabe mencionar el mármol gris y exclusivas maderas en tonalidades plateada y dorada. Es nuevo el Head-Up Display, así como el asistente activo de mantenimiento de carril que, al igual que el asistente de aparcamiento, interviene sobre la dirección. Por otro lado, los motores 4.0 TFSI, W12 y A8 híbrido cuentan con tecnología activa de cancelación de ruido, un dispositivo que mediante micrófonos capta el ruido del interior del habitáculo y emite por el sistema de sonido ondas sonoras en fase opuesta para anularlo.
Y siguiendo la tendencia actual, no podía faltar una mayor eficiencia en su gama mecánica, que se mantiene invariada en lo que respecta a versiones disponibles, pero en muchos casos se incrementa la potencia. El 3.0 TFSI pasa de 290 a 310 CV; el V8 4.0 TFSI, de 420 a 435 CV; el V6 3.0 TDI, de 250 a 258 CV; y el V8 4.2 TDI, de 350 a 385 CV. Se mantienen los respectivos 245, 500 y 520 CV del híbrido, del W12 y del S8. Gracias a la reducción de fricciones internas se consigue hasta un 10% menos de consumo, así como cumplir la normativa Euro 6. La versión más eficiente es el A8 3.0 TDI quattro, con sólo 5,9 l/100 km de media (antes 6,6 l/100 km) y unas emisiones de CO2 de 155 g/km. Por otro lado, tanto las versiones V8 como el A8 LW12 quattro pueden disponer de discos de freno carbocerámicos.
El precio de partida en España será de 85.300 euros, cifra correspondiente a la versión 3.0 TDI quattro, que incluye de serie asientos de cuero calefactados y cierre final eléctrico de las puertas. Estará disponible en los concesionarios el mes de noviembre, pero antes tendrá su merecido protagonismo en el Salón de Frankfurt 2013 de septiembre.