¿Qué saben ellas de coches?

Satisfaz a una mujer compradora y habrás cubierto, de paso, las necesidades de todos los compradores de sexo masculino. Una marca tan experimentada y conocedora del mercado como Volvo afirma que ése es su nuevo planteamiento a la hora de diseñar coches: lo que las mujeres digan. ¿Será verdad que ellas son más exigentes?

¿Qué saben ellas de coches?
¿Qué saben ellas de coches?

Lo que hoy vemos no es más que el primer paso hacia… no sabemos dónde. Puede que un día el YCC llegue a la serie tal cual o puede que sus muchas aportaciones las vayamos disfrutando diseminadas en diversos modelos de Volvo. De momento, las mujeres responsables de este concept lo acompañan en una tourné que, desde hace unos meses, recorre varios países europeos para comprobar la respuesta de un eventual comprador. El modelo no se mueve, no tiene motor, pero su exterior y su interior, con todos sus ingenios, están bien a la vista. El exterior del YCC resulta muy elegante, con su delantera baja y su larga luneta trasera, que proporciona al piloto una visibilidad excepcional. De color casi irisado, como de nácar, las tonalidades de la carrocería varían del dorado al verde y del azul al amarillo, además de que las calidades de la pintura evitarán que la suciedad se adhiera a su superficie. Nada rompe la continuidad de sus líneas, salvo dos orificios: uno para el combustible y otro para el líquido limpiaparabrisas, así no hay que abrir el capó para nada. Los neumáticos son de tipo “antipinchazos".Con la llave de tipo tarjeta se activa la apertura de las puertas de tipo gaviota, que precisan de unos escasos 60 cm en lateral para abrirse. La talonera se abrirá y bajará, el asiento se pondrá todo lo bajo y lo atrás posible y lo mismo hará el volante, para que el espacio de acceso sea abierto y cómodo. Si lo hubiésemos comprado, en el concesionario nos habrían escaneado el cuerpo y, con esos datos, se hubiera configurado la posición de conducción idónea y se hubiera memorizado en la tarjeta. Así, una vez acomodados al volante, cada elemento del puesto de conducción se habría resituado para reproducir esa postura ideal para nuestra configuración física. Gracias al sistema Ergovisión, el conductor es avisado, si la línea de visión no es la adecuada, mediante un holograma con forma de ojo que aparece en la base del parabrisas, entre éste y la puerta.La meta no era sólo conseguir un coche espacioso, sino sobre todo lograr que dispusiera de huecos adaptados a los objetos que se suelen llevar encima: móvil, gafas, bolso, maletín, agenda electrónica, bolsa de deporte… Juzgaron que el mejor lugar para guardar tales cosas y tenerlas a mano es el espacio entre los asientos delanteros, donde se encuentran la palanca de cambios y el freno de mano. ¿Solución? Cambiar de lugar esas palancas; la del cambio se ha integrado en el volante y el freno de mano es electrónico. Con ello, en la consola central hay un compartimento para llaves, teléfono móvil, monedas y pequeños objetos; otro más grande para el bolso; otro para la agenda electrónica y otros con uso de papelera. También hay un receptáculo frío para agua o algún refresco. Los asientos traseros se levantan como las butacas de un cine para que, cuando no haya pasajeros, quede espacio libre para bolsas y bultos.En el apartado de “decoración de interiores", la versatilidad preside el YCC. Los revestimientos de los asientos se pueden reponer sin problemas, son lavables y disponen de varios modelos de colores y diseños, así que es imposible aburrirse. El comprador puede elegir entre ocho fundas intercambiables, con alfombrillas a juego: cuero marrón oscuro, tela, lana, bordados en amarillo-verde brillante…

A la hora de estacionarse, el YCC cuenta con una ayuda para aparcar en batería en dos fases: en la primera, el sistema calcula si hay sitio suficiente para aparcar. Si lo hay, el conductor selecciona la función “Autopark" y el coche le ayuda con el volante para que maniobre hasta meter el coche en el hueco deseado.

Si el YCC llega a la serie, las puertas de apertura en ala de gaviota tendrán que ser sustituidas. Las plazas de aparcamiento en nuestras ciudades no cuentan con los 60 cm a cada lado que precisan para abrirse.