Las radiales marcan un antes y un después en España

El presidente del Gobierno, José María Aznar, junto al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, inauguró ayer dos nuevas radiales en Madrid: la R-3 y R-5; también el tramo Oeste de la carretera M-50. La oposición, por su parte, critica duramente el plan de autovías de peaje emprendido por el Gobierno, porque “discrimina a los ciudadanos que no pueden pagarlas".

Para el presidente del Gobierno, estas nuevas infraestructuras suponen un “antes y un después" en el proceso de modernización y competitividad de España. José María Aznar asegura que es una satisfacción que estos proyectos no se hayan quedado en una mera aspiración y que sean hoy en día una realidad. Gracias a las infraestructuras, España se está convirtiendo en un país “más competitivo, más abierto y con más capacidad para convertirse en uno de los mejores del mundo", según el presidente del Ejecutivo. Francisco Álvarez Cascos también ha tenido palabras de elogio sobre los nuevos trabajos. El ministro de Fomento, que asistió ayer a la inauguración de las radiales, señaló que estas obras “contribuyen a solucionar los problemas de transporte en torno a Madrid".

Cascos aprovechó también ayer el acto de inauguración para asumir públicamente, por primera vez, el compromiso de cerrar la carretera M-50 a través de un túnel y aseguró que la licitación de los estudios informativos previos a la construcción está “muy próxima". El ministro de Fomento, sin embargo, no aclaró si las obras correrán a cargo del Estado, si se recurrirá a la fórmula de la concesión como en el resto de radiales o si Fomento aprovechará el ofrecimeiento de la Comunidad y la nueva infraestructura llegará con cargo a las arcas regionales. El plan de radiales en la Comunidad de Madrid supone la puesta en marcha de 282 kilómetros de autopistas, 183 de ellos de peaje y el resto libres. El presupuesto de las mismas es de 2.195 millones de euros. El precio de las nuevas R-3 y R-5 oscila entre los 2,15 y los 3 euros, según tramo y hora, y su inauguración añade otros 62 kilómetros de peaje a la red viaria madrileña. Según la empresa que explotará estas autovías durante l los próximos 50 años, (CESA), las radiales acogerán cada día en horas punta a casi 70.000 vehículos, es decir, al 35 por ciento de lsos casi 200.000 coches que circulan diariamente por dos de los accesos más saturados de Madrid: la carretera de Extremadura y la de Valencia. Por su parte, el principal partido en la oposición, el PSOE, ha criticado duramente el plan de autovías de peaje. Para el secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Rafael Simancas, “el mal diseño de las radiales 3 y 5 generarán problemas de aislamiento a miles de vecinos y tendrán un elevado coste electoral para el PP". Simancas ha reconocido que hay un grave problema de colapso de tráfico en la Comunidad de Madrid, pero, según él, la solución no pasa por inaugurar nuevas autopistas de peaje, sino por la creación de “infraestructuras públicas y el apoyo al transporte público". Otro socialista, el alcalde de Getafe, Pedro Castro, ha indicado “que las nuevas radiales de peaje R-3 y R-5 gravarán a los ciudadanos del Sur en sus desplazamientos para ir al trabajo y perjudicarán el desarrollo económico de la zona". Este y otros alcaldes socialistas de la zona no asistieron ayer a la inauguración “para mostrar su rechazo a estas autopistas y reivindicar que sean autovías sin peaje". Las propuestas electorales del PSOE en esta materia pasan por una negociación de la gratuidad de paso en las radiales y una revisión del diseño de las mismas, para evitar el aislamiento de ciertas áreas como San Blas o Vicálvaro, que antes tenían cuatro salidas hacia Madrid y ahora se han quedado con dos.