Aeropuerto de Sevilla: los taxistas tienden a cobrarse la propina

Tras la experiencia de un equipo de Autopista Online en la terminal internacional del aeropuerto de Barajas se decidió poner a prueba la honradez de los taxistas que trabajan en el aeropuerto de Sevilla. Esta vez nos convertimos en un turista alemán dispuesto a recorrer las bellezas de Andalucía y un italiano con ganas de pasarlo bien en la capital andaluza. Los resultados fueron sorprendentes, en general no hubo unos abusos tan importantes como en Madrid, aunque en casi todos los casos el trayecto al aeropuerto era más económico que la vuelta al centro. Todo un misterio.

Por 1.800 pesetas llegamos a la única terminal del aeródromo. Como turistas solitarios iniciamos nuestra experiencia y tomamos el hotel Inglaterra como primer punto de destino. Este primer contacto fue desolador: dos taxistas, dos tipos de recibo, de los cuales ninguno era oficial, y una tarifa de 5.000 pesetas para el italiano y 3.788 pesetas para el alemán. Desde el mismo punto, otro taxista nos volvió a llevar al aeropuerto por 2.000 pesetas. Afortunadamente,no se volvieron a repetir este tipo de abusos a lo largo del día. Sin embargo, en casi todos los casos el importe del aeropuerto al hotel excedía en un mínimo de 500 pesetas el del hotel al aeropuerto. En total tomamos 12 taxis, cuatro de ellos en dirección al aeródromo y ocho de vuelta al centro de la ciudad. El primero de los traslados se realizó a las 12:15 y el último de ellos finalizó a las 18:30. Los traslados al aeropuerto nunca pasaron de las 2.000 pesetas mientras que a la vuelta el importe mínimo fue de 2.028 pesetas, pero tendía a estar entre las 2.600 y las 3.000 pesetas. Hay que destacar que el suplemento de aeropuerto, establecido por el Ayuntamiento en 497 pesetas, es el mismo para la ida y la vuelta. Sí es cierto, que encontramos diferencias en los trayectos. Mientras que para ir al aeropuerto cruzábamos por el centro para salir a continuación a la carretera directa, a la vuelta, el recorrido era bastante distinto; se utilizaba la ronda de circunvalación por el norte hasta llegar al recinto de la Expo 92, para llegar al centro de la ciudad desde la Isla de la Cartuja.

Sin embargo, el taxímetro no aparentaba estar trucado y cuando se llegaba al punto de llegada casi en ningún caso el importe del taxímetro llegaba a las 2.000 pesetas. Desde el Instituto del Taxi se considera que la media al centro "es de unas 1.700 - 1.800 pesetas, aplicando el suplemento como mucho se debe pagar unas dos mil y pico". ¿Entonces, cómo era posible que se produjese la diferencia de precio con la que siempre nos encontrábamos a la vuelta? Algo fallaba, ya que sobre el mapa los trayectos parecían ser bastante lógicos.