El mayor accidente en cadena de la historia

La carretera Madrid-Toledo se convertía ayer en el escenario de lo que parecía una película de terror: cuatro colisiones múltiples en las que cien vehículos estuvieron afectados se saldaron con 93 heridos, nueve de ellos de gravedad. La densa niebla, no mantener la distancia de seguridad y circular a velocidad indebida fueron las principales causas del siniestro, que, afortunadamente no se llevó la vida de ningún conductor.

El mayor accidente en cadena de la historia
El mayor accidente en cadena de la historia

Ayer, entre las 8:30 de la mañana y las 12 del mediodía, hasta cuatro accidentes múltiples coparon la A-42 (autovía Madrid-Toledo). Los servicios de emergencia aseguran que se trata del accidente en cadena más grave de la historia de España: un centenar de vehículos se vieron implicados en los diversos accidentes aunque, milagrosamente, no se ha registrado aún ningún fallecido. En total, se contabilizaron nueve heridos de gravedad, uno de ellos muy grave y 84 heridos leves.

Las cuatro colisiones se produjeron en la misma carretera aunque en distinto sentido: dos de ellas en dirección Madrid, una en dirección Toledo y otra en ambos sentidos. El primero de los accidentes se registró a las 8:35 horas entre el kilómetro 49 y el 51: se vieron implicados 60 vehículos, de los cuales cuatro eran vehículos pesados, un autobús y tres camiones (dos de ellos transportaban sustancias peligrosas aunque no hubo riesgo de fuga). Varios testigos aseguran que vieron cómo el autobús perdía el control y quedaba empotrado contra el vehículo que circulaba a su izquierda, éste fue el punto de inflexión que produjo el primer accidente múltiple de la mañana, el más grave de todos.

Sólo una hora después, también en sentido a Madrid, varios choques en cadena se sucedieron entre el kilómetro 39 y 51 de esta carretera. El impacto múltiple más grave se produjo en el kilómetro 46, donde 30 vehículos resultaban accidentados; entre ellos, un camión de bomberos que había salido de Illescas para auxiliar a los accidentados de la primera colisión. Muchos de los afectados aseguran que se distrajeron al ver los efectos del primer choque en cadena. El tercero de ellos fue, esta vez, en dirección Toledo, a la altura de Illescas: un coche y un camión colisionaban produciendo otro ‘efecto dominó’ en el kilómetro 36. Por último, en las inmediaciones de Getafe, un todo terreno volcaba en la misma carretera ocupando los dos sentidos al quedar atravesado en la vía y ocasionado el consiguiente choque múltiple.

La principal causa de este brutal accidente fue la densa niebla que envolvía a la A-42. No obstante, el hecho de que se produjera a primera hora de la mañana en dirección Madrid, implica que la mayoría de los afectados se dirigía a la capital para cumplir su jornada laboral. Las prisas y conducir por un camino habitual conllevan una pérdida de la atención. Este ambiente es poco propicio para cumplir las normativas de seguridad, incluso en condiciones climatológicas adversas.

Por estos motivos, varias asociaciones de automovilistas han responsabilizado a los conductores del accidente. La razón principal es que la mayoría no guarda la distancia de seguridad con el vehículo que le precede, que debe ser tres veces mayor en circunstancias atmosféricas como la de ayer. Como asevera Jorge Castellanos, portavoz del RACE: “La combinación de niebla intensa, tráfico denso y vehículos que circulan a distintas velocidades se convierten en una mezcla explosiva" . No llevar la señalización adecuada o pisar el acelerador más de lo que un pavimento mojado lo permite se traduce en incidentes que pueden acabar como el de ayer por la mañana. Una vez la colisión de produce, no saber reaccionar a tiempo o de forma eficiente trae como resultado una colisión múltiple: volantazos y frenazos se convierten en el peor enemigo del vehículo que circula detrás tuyo. Como destaca la portavoz de CEA, Nuria Alonso, estos ‘vicios’ al volante pueden ‘limpiarse’ a través de cursos de educación vial y conducción eficiente.