Comparativa mítica: Alfa 75 V6, Lancia Delta HF Integrale y Peugeot 205 GTI, ¿cuál era mejor?

En los últimos 25-30 años los coches han mejorado espectacularmente, pero en el caso de las versiones deportivas no siempre las cosas han ido a mejor. Los años 80 molaban más, ¿o no?

Juan Collín.

Coches para el recuerdo: Alfa Romeo 75 V6, Lancia Delta HF Integrale y Peugeot 205 GTI
Coches para el recuerdo: Alfa Romeo 75 V6, Lancia Delta HF Integrale y Peugeot 205 GTI

A los que hoy tienen menos de 30 años, probablemente ninguno de los invitados a esta comparativa les llame demasiado la atención. Ahora bien, es más que probable que sean muchos otros los que guarden a uno de estos coches en un lugar de privilegio en su memoria. Muchos hemos soñado con ellos, nos hemos criado admirándolos y algunos hasta han tenido la suerte de poseer uno de ellos, como es el caso de nuestro compañero de la revista AUTOMÓVIL Juan Ignacio Eguiara, cuyo primer coche era su añorado Peugeot 205 GTI 1.9: un deportivo que tuvo mucho que ver en su futuro profesional… y en su pasión por el automóvil.

Con todo, no es de extrañar que en la actualidad se hayan convertido en preciados objetos de colección. El Alfa Romeo 75 V6 3.0 América, por ejemplo, lo compró en Francia hace algunos años uno de nuestros fotógrafos, Félix Macías. Aunque no son familia, el Lancia Delta HF Integrale también pertenece a un Macías, en este caso Javier Macías, gerente de MCmotorsport, y probablemente uno de los mejores especialistas que hay en nuestro país de este tipo de coches: no en vano se ocupaban en su día del mantenimiento de las unidades de prensa y relaciones públicas de la marca, entre ellas la que aún conserva el Príncipe Felipe. Y no son pocas las unidades de competición que han preparado. El Peugeot, por su parte, es propiedad desde hace algunos años de uno de nuestros lectores, Roberto Diaz.

Así es el Peugeot 205 GTI

De estos tres deportivos, Alfa 75 V6, Lancia Delta HF Integrale y Peugeot 205 GTI, guardamos un excelente recuerdo y no son pocas las ocasiones que he pensado buscar uno de ellos en el mercado de segunda mano. Con el Peugeot 205 GTI 1.9, por ejemplo, estuve a punto de competir en su día en el Desafío Peugeot y es un coche que siempre me ha entusiasmado. Tiene un peso que apenas supera los 900 kg y un motor rabioso y muy utilizable que desarrolla 130 CV de potencia, asociado a un cambio de cinco marchas de relaciones muy ajustadas.

El bastidor del Peugeot 205 GTI, además, ofrecía una puesta a punto muy deportiva, gracias a un tren delantero rápido y muy preciso de reacciones y una trasera que se insinuaba con facilidad en los cambios de apoyo, lo que condicionaba un comportamiento muy ágil, eficaz y extremadamente gratificante. Las llantas de 15 pulgadas sorprendían en su momento por su “enorme” tamaño, mientras que el potente equipo de frenos, con discos en las cuatro ruedas, ventilados los delanteros, completaban un cocktail de lo más sugerente y atractivo.

Deportivos años 80Así es el Lancia Delta HF Integrale

Aún más llamativo y espectacular era si cabe el Lancia Delta HF Integrale, una máquina nacida por y para la competición, con la que el fabricante italiano conseguía un impresionante palmarés en el Mundial de Rallyes y que en su versión de calle se convertía en un arma casi imbatible a la hora de rodar por sinuosas carreteras de montaña. La versión que nos ocupa fue la última en aparecer, la más potente y eficaz, y también la más espectacular. El Integrale estaba desarrollado a partir del modesto Lancia Delta, un atractivo compacto de 4 plazas que en nuestro país tuvo escasa difusión.

El primer Lancia Delta HF Integrale aparecía en 1986 con 165 CV de potencia, para posteriormente ofrecer 185 CV en su versión 16 válvulas y los popularmente conocidos como Deltona… que entregaban ya 210 CV. A esta última serie pertenece la unidad en cuestión, y probablemente sea una de las mejor conservadas que hay en el mundo; prueba de ello es que apenas cuenta con 22.000 km en el marcador. No es de extrañar, que su propietario lo guarde como verdadero oro en paño y eso que ha recibido ofertas de lo más tentadoras por venderlo.

La carrocería del Lancia Delta HF Integrale es casi como una caja de zapatos, pero gracias a los prominentes pasos de rueda que incorpora, a su capó abultado y a la adopción de sendos aditamentos aerodinámicos, ofrece un aspecto absolutamente impresionante. No menos espectacular es cuando se analiza desde el punto de vista técnico. Monta un potente motor 2 litros turboalimentado que desarrolla 210 CV y 31 mkg de par. Estos se aprovechan al máximo gracias a un sistema de tracción total con diferencial Ferguson central y tipo Torsen en el trasero. El HF Integrale dispone además de unas suspensiones muy elaboradas y un potente equipo de frenos. Todo estaba pensado para obtener la máxima eficacia en carretera, un coche absolutamente radical y fascinante a todos los niveles.                     

Lancia Delta HF IntegraleAsí es el Alfa 75 V6

El Alfa 75 V6 3.0 América no tiene una personalidad tan extrema, pero no cabe duda de que se trata de un coche con mucho carácter. El 75 era una berlina de tipo medio, que sorprendía por su atractivo diseño y esta versión tampoco ocultaba una personalidad muy deportiva. Exteriormente el América se distingue del resto de los Alfa 75 por una altura de casco ligeramente rebajada, llantas de aleación de diseño específico, faldones laterales y pasos de rueda ensanchados, entre otros. Lo más llamativo está, sin embargo, bajo el capó, donde se esconde un poderoso motor V6 de 3 litros para el que se anunciaban casi 190 CV. El 75 fue la última berlina Alfa Romeo de propulsión trasera y esta contaba además con una disposición transaxle de la caja de cambios que va montada en el eje trasero para optimizar el reparto de pesos, que se acerca bastante al 50% entre trenes. El 75 V6 3.0 dispone de un cambio de cinco marchas de relaciones bien ajustadas, así como un diferencian autoblocante.

Con todo esto, no es de extrañar que la conducción del Alfa 75 se convierta en una actividad de lo más gratificante. El V6 no sólo suena de maravilla, también empuja con mucho ímpetu desde abajo y se estira con facilidad en la parte alta de cuentavueltas, ofreciendo un rendimiento más que notable, con lo que no es de extrañar que las prestaciones sean muy buenas. Lo mejor de la berlina italiana es no obstante el comportamiento, las suspensiones no son especialmente enérgicas y el coche se acuesta bastante en las curvas, pero apoya muy bien y en las cercanías del límite se muestra siempre muy progresivo. Es un coche que se conduce con el pedal del gas, pero que se muestra siempre muy juguetón y receptivo a los cambios de apoyo. El tren trasero se insinúa con facilidad, pero siempre con dulzura y buenas maneras para deleite del conductor. Un coche que sigue cautivando por su equilibrio, facilidad y sobre todo, por las sensaciones que se obtienen cuando se conduce.

El Lancia Delta HF Integrale es lógicamente un coche mucho más rápido y eficaz. Para empezar, el motor 2 litros turbo ofrece una capacidad de respuesta más poderosa y si bien es verdad que en la actualidad este tipo de mecánicas suelen ofrecer más potencia, la veterana mecánica del Lancia sigue impresionando por su elevado rendimiento y nivel prestacional que ofrece: una mecánica perfectamente aprovechable gracias a un cambio de relaciones muy ajustadas y a un sistema de tracción total muy eficaz. Gracias a ello, el Lancia Delta HF Integrale se sujeta al asfalto como una lapa, permite una velocidad de paso por curva muy elevada y transmite siempre confianza y seguridad a los mandos. Tiene una conducción muy intuitiva, hace siempre lo que uno quiere y atiende con gran rapidez a las órdenes del conductor. Un coche cautivador, que entusiasma por su eficacia y facilidad de manejo. Sobre asfalto, el comportamiento tiene una ligera tendencia subviradora cuando se consiguen sobrepasar los límites de adherencia, lo cual a veces no es fácil, ya que el coche va muy sujeto. También es fácil “jugar” con el tren trasero, a base de aprovechar las inercias que provocan los cambios de apoyo. No menos sorprendente es la capacidad de frenada que ofrece, un coche que tenía en la competición su principal razón de ser.

El Peugeot 205 GTI 1.9 es también un coche mítico, que también destacó en competición tanto en las unidades preparadas a Grupo A, como los coches que se empleaban en el Desafío Peugeot, prácticamente de serie. Un juguete capaz de hacer las delicias de todo aquel que tenga ocasión de conducirlo. Un coche que se siente perfectamente a los mandos, ligero, rápido y muy eficaz, que ofrece una conducción muy intuitiva y plena de emoción, especialmente a la hora de trazar curvas, donde pone de manifiesto un comportamiento muy vivo y gratificante. El tren delantero se muestra siempre muy obediente, mientras que la trasera, sumamente «juguetona», pone el punto de emoción a un coche que se disfruta cada minuto que se pasa a los mandos.  

Alfa Romeo 75 V6, Lancia Delta HF Integrale y Peugeot 205 GTI

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