Toyota: conducción autónoma y precolisión con evasión de peatones

Toyota ha avanzado importantes avances tecnológicos en términos de seguridad. La firma nipona ha asegurado que en los próximos años desarrollará e implantará en un vehículo de calle el sistema de Asistencia a la Conducción Automatizada (AHDA, por sus siglas en inglés). Por otro lado, también se han avanzado detalles del sistema de precolisión con evasión de peatones.

Jorge Serrano. Twitter: @JorgeMotor1

Toyota: conducción autónoma y precolisión con evasión de peatones
Toyota: conducción autónoma y precolisión con evasión de peatones

Toyota lanzará a mediados de la década actual el sistema de Asistencia a la Conducción Automatizada en autopistas (AHDA, por sus siglas en inglés), que permitirá mejorar la seguridad en la circulación por autopistas. Esta tecnología basa su funcionamiento en dos sistemas, como son el control de crucero adaptativo-cooperativo y el control de alerta de cambio involuntario de carril.

 

Varias cámaras y sensores colocados en los vehículos experimentales de Toyota facilitan el funcionamiento correcto del sistema de crucero adaptativo-cooperativo y del dispositivo de alerta de cambio involuntario de carril. El primero de ellos se comunica de forma inalámbrica con los vehículos que circulan por delante en pos de mantener la distancia de seguridad. Por su parte, en el caso del sistema de alerta de cambio involuntario de carril, las cámaras controlan las señales viales de la calzada y alertan de un cambio de carril cuando una de las ruedas del vehículo pisa una de las líneas sin que previamente el conductor haya activado la luz intermitente correspondiente.

 

Con el perfeccionamiento e interacción de estos dos dispositivos, Toyota asegura que tendrá listo su sistema de Asistencia a la Conducción Automatizada en autopistas en torno a 2015-2016.

 

Precolisión con evasión de peatones

Toyota también ha desarrollado un sistema de precolisión con dirección asistida para evasión de peatones (Pedestrian-avoidance Steer Assist, sus palabras en inglés), que combina diferentes elementos de seguridad como la dirección asistida, la fuerza de frenado y el frenado automático para evitar impactos con los peatones.

 

La finalidad primordial de este sistema precolisión con dirección asistida es evitar colisiones en situaciones en las que el coche circule a más velocidad de la adecuada o cuando un peatón cruce una calle de forma repentina y se interponga en la trayectoria del vehículo. Varios sensores y cámaras a bordo detectan a los peatones y mandan una alerta visual en el salpicadero delante del conductor tan pronto el sistema determina que hay riesgo de colisión. Si la probabilidad de que se produzca una colisión aumenta, el sistema activa una alarma sonora y visual para que el conductor adopte acciones evasivas. Al mismo tiempo, se activan las funciones de fuerza de frenado y el frenado automático en caso de ser necesario. Si el sistema determina que no basta sólo con frenar para evitar la colisión y si hay espacio suficiente para evitarla por la carretera o vía que está circulando, se activa la dirección asistida para esquivar al peatón.