Lubricantes para motores desarrollados a partir de gas natural

Shell ha puesto a la venta una nueva gama de aceites sintéticos para los motores de turismos que, aunque conserva el nombre de Helix Ultra, se distingue de sus antecesores en que están desarrollados con la tecnología PurePlus. Esta tecnología implica el desarrollo del aceite base —más tarde, aditivado convenientemente en función de las especificaciones que ha de cumplir, será el que incorpore nuestro coche— no a partir del petróleo, como suele habitual, sino del gas natural en un proceso un tanto distinto.

Luis Miguel Vitoria.

Lubricantes para motores desarrollados a partir de gas natural
Lubricantes para motores desarrollados a partir de gas natural

Esto garantiza un aceite libre de impurezas que, por tanto, no serán emitidas en los gases de escape; pero también con otras particularidades, como una viscosidad muy baja y a la que se asocian ventajas como una mayor estabilidad al paso del tiempo —el aceite mantiene la integridad de sus características entre intervalos de mantenimiento— o a distintas temperaturas, con alta resistencia a la oxidación. Así es posible conseguir un menor desgaste del motor, alargando su vida.

Un mejor rendimiento del lubricante con temperaturas extremas, ya sean altas o bajas, también se traduce en una menor fricción de los elementos internos del motor, de modo que el consumo puede reducirse entre un 3 u un 5 por ciento exclusivamente con el uso de este tipo de aceites.

 

La evaporación, reducida al mínimo

Además, ligado a su menor capacidad de oxidación, se reduce el riesgo de pérdidas por volatilidad. Así, estos lubricantes se evaporan en menor medida que otros —el estándar, entre un 12 y un 20 por ciento de su volumen se reduce con los Helix Ultra a un 8, pudiendo alcanzar hasta un 6 por ciento—, con lo que se reduce el coste que supone el añadido extra de lubricante entre intervalos de mantenimiento o el riesgo de averías que supone que el motor funcione sin suficiente aceite.

Shell vende los Helix Ultra con tecnología PurePlus sin sobreprecio en relación a la gama anterior del mismo nombre y con viscosidades que van desde los 5W40 a los 0W20.

 Lubricantes para motores desarrollados a partir de gas natural

De gas a aceite, en cinco pasos

El proceso de producción del aceite base con la tecnología PurePlus, exclusivamente está en manos de Shell, quien lo desarrolla en su destilería de Ras Laffan, en Qatar. Este proyecto, —Pearl GTL—, en el  que la petrolera holandesa ha invertido entre 18 y 19 billones de dólares desde que arrancase su desarrollo en 2010, da ahora sus primeros frutos.

El punto de partida de ese proceso es separar agua y otras impurezas del gas, así como la eliminación del azufre, de modo que también se reduce la generación de partículas a través del escape tras el proceso de combustión del motor. Ese azufre es procesado para utilizarse en fertilizantes, asfaltos, neumáticos o productos químicos para la industria farmacéutica o la producción de acero.

El resultado de ese filtrado es un metano puro que, asociado al oxígeno y tras alcanzar altas temperaturas, se convierte en un gas de síntesis al que se añadirán los catalizadores que aceleran las reacciones que convierten esa mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono en las moléculas de hidrocarburos que forman el aceite base (GTL) que aparece desprovisto de partículas que, sin embargo, sí pueden encontrarse en aceite base destilado del petróleo. Además, y si bien usa los aditivos estándar, en este nuevo aceite base se disuelven mejor y decantan en menor medida.