El futuro de Honda se escribe con la palabra eléctrica asociada a prácticamente todos los modelos de nueva creación. La marca nos ha dado a conocer su visión de cómo estará la compañía en 2030 a través de todas las tecnologías en las que ahora está trabajando y sobre las que trabajará.
La prioridad es seguir solucionando las necesidades de transporte personal, pero siempre con el respeto al medio ambiente. El objetivo es el de electrificar toda su gama, de tal forma que el 50 por ciento de la misma esté compuesta por híbridos enchufables, un 15 por ciento de eléctricos, hidrógeno o híbridos convencionales y el 35 por ciento restante de gasolina o diésel de aquí a 2030.
Se darán pasos importantes, como la mejora en las medidas de seguridad activa y pasiva y el inicio de la conducción autónoma. En 2018 estrenará en China su primer eléctrico. Tras él se implantará la nueva generación de híbridos a nivel global y poco después veremos en Europa su modelo cien por cien eléctrico, hecho sobre una base nueva, pequeña y urbana, que nada tendrá que ver con el EV chino.
Como anticipo, pudimos probar sobre un mismo modelo, el Clarity, que no vendrá a Europa, las tres tecnologías principales sobre las que la marca está trabajando: el eléctrico (EV), híbrido enchufable (PHEV) y la pila de combustible (FCV). También asistimos al estreno de la conducción autónoma, todavía en fase de desarrollo, y al concepto que Honda tiene de lo que debe ser la vivienda del futuro, con el vehículo perfectamente integrado en ella. Tanta electrificación requiere asociaciones interesantes, que permitirán a Honda ofrecer sistemas como la carga eléctrica por inducción o la alimentación de hidrógeno.
Futuros planes de Honda: híbrido enchufable
Con 70 km de autonomía eléctrica. La nueva tecnología híbrida de Honda apuesta por el sistema i-MMD (Intelligent Multi-Mode Drive). Este sistema combina un motor térmico de cuatro cilindros con 1,5 o 2,0 litros con dos motores eléctricos en paralelo, separados por un embrague multidisco. La gracia del sistema es que el motor térmico puede actuar como generador sin conexión mecánica con las ruedas o como impulsor. En el Clarity lo probamos con el 1.5 y 70 km de autonomía eléctrica enchufable.
Futuros planes de Honda: pila de combustible
Es la tecnología estrella de Honda, con la que lleva trabajando más tiempo. En su última evolución alcanza una potencia de 174 CV. Con un solo depósito de hidrógeno puede recorrer 590 kilómetros con cero emisiones en su funcionamiento. Pero también puede llegar a alimentar toda la electricidad necesaria en un hogar (electricidad, calefacción, aire acondicionado...) durante 10 días, con instalar un conversor de corriente que Honda suministra. Se comporta como un coche normal, sólo requiere un cambio en las infraestructuras.
Futuros planes de Honda: eléctrico
Cero emisiones para la corta distancia. La gama de eléctricos de Honda está todavía en desarrollo. El prototipo que probamos incluía un motor de 120 kW (unos 161 CV) y baterías de iones de litio de 25,5 kWh. Nos hablaron de una autonomía mínima de 130 kilómetros. A partir de ahí, la distancia aumenta en función del uso y las cargas de acelerador. Una de las preocupaciones de Honda en los coches que llevan baterías es la de no estropear la capacidad del maletero. Para ello incorporan las baterías en el fondo del habitáculo y debajo de los asientos.
Futuros planes de Honda: coche autónomo, para el 2025
En Honda pretenden llegar al coche autónomo de nivel 4 (sin necesidad de intervención del conductor) en 2025. Antes deberán ir llegando los niveles 2 y 3, lo que supondrá que antes veremos en diferentes modelos distintos dispositivos semiautónomos de control longitudinal y transversal del vehículo, para completar con la “inteligencia artificial” necesaria para que este tipo de coches funcionen sin intervención del conductor. El prototipo que probamos se movía en determinadas situaciones controladas con total seguridad, si bien se trataba de una programación. Todavía están en fase de desarrollo, pero en Honda tienen claro que el coche autónomo tampoco tiene porqué ser aburrido, por lo que aunque pueda circular sin intervención del conductor, siempre dejarán la posibilidad de conducir.
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