No es nuevo. De hecho, el sistema MyKey de Ford lo vimos ya por primera vez, y casi a modo de experimento, sobre un actualizado Ford Fiesta en 2012. Sin duda, la original idea debió gustar, porque años después se estandarizó como equipamiento de serie en casi todos sus modelos de Norteamérica y, ahora, empieza a hacer lo propio en Europa. La llegada de los nuevos Ford Mondeo y la aparición en verano de los renovados C-Max, Grand C-Max y S-Max ya lo anuncian como dotación montada también siempre de fábrica. Pero… ¿en qué consiste exactamente?
Estadísticas como que los accidentes de tráfico son la primera causa de mortalidad entre los jóvenes, o que una de cada cuatro víctimas al volante tiene entre 18 y 25 años, motivaron el lanzamiento en Ford de esta inédita tecnología. El objetivo era promover una conducción más segura y una menor exposición al riesgo de este colectivo de conductores… al tiempo que contribuir también a que los padres dejen con más tranquilidad el coche a sus hijos.
Así, el sistema MyKey de Ford basa su funcionamiento en una llave inteligente, cuyo dueño puede programar con diferentes parámetros que modifiquen el uso habitual y completo del coche nada más introducirla en su contacto o arrancarlo. Una de sus principales actuaciones consiste en limitar la velocidad máxima para que, por ejemplo, el coche no pueda superar nunca los 120 km/h. Además puede también programarse para que fuertes avisos sonoros se activen en puntos concretos entre los 70 y los 140 km/h.
Una cosa está clara: la velocidad es uno de los factores que más preocupan a los padres. Pero, obviamente, no es el único. El sistema MyKey, por tanto, incluye otras muchas más funciones, como impedir en todo momento la desactivación de asistentes como el control de estabilidad o los sistemas anti-colisión, reducir el volumen máximo que puede alcanzar el sistema de audio o, incluso, llegar a apagarlo por completo cuando detecta que alguno de los ocupantes no lleva puesto el cinturón de seguridad.
Ya por último, el novedosos sistema MyKey de Ford es capaz también de programarse para inhibir las llamadas telefónicas entrantes en el coche y hasta de controlar el consumo de combustible para adelantar el aviso de bajo nivel de carburante y el encendido de la reserva. Advertencias en unos casos y limitaciones en otros… que esperemos nunca terminen, paradójicamente, interfiriendo en la seguridad al volante.