AMG, la división de coches eléctricos EQ de Mercedes y la experiencia de la marca en la Fórmula 1 forman un triángulo equilátero cuyo epicentro es el AMG GT Concept, uno de los coches más espectaculares presentados en el Salón de Ginebra 2017.
El Mercedes-AMG GT Concept se trata de un coche del que se pueden dar muchas lecturas: la primera de ellas es que Mercedes ya está predefiniendo el futuro diseño de su coupé de cuatro puertas, el Mercedes CLS. Pero es AMG el verdadero protagonista. Celebran cincuenta aniversario, y quieren hacerlo mirando al futuro. El Mercedes AMG GT Concept sería el tercer miembro de la familia AMG GT, coches desarrollados completamente por la filial de vehículos deportivos de Mercedes, y si bien no sería el primero propulsado por energías alternativas —recuerda que Mercedes AMG presentó en 2010 el SLS AMG Electric Drive, totalmente eléctrico—, ni el primero en llevar el distintivo EQ Power —lo fue el futurista AMG Hyper Car—, sí sería el primer híbrido de AMG en llegar a producción.
Mercedes AMG GT Concept: dos motores, tracción total y 816 CV
Y como no podía ser de otra manera, el AMG GT Concept no es un híbrido cualquiera. Con él, AMG pretende definir los deportivos del futuro. Comparten experiencia la Fórmula 1 para el diseño de al cadena cinemática y, especialmente, gestión de recarga de baterías. AMG estrena también un nuevo concepto de baterías modulares, más pequeñas, más ligeras aunque con más densidad energética, pero fundamentalmente, adaptadas a las necesidades del cliente, quién podrá solicitar el AMG GT Concept, una vez que llegue a producción, con diferentes niveles de capacidad.
Los 600 kW —816 CV— del AMG GT Concept proceden de un motor de gasolina V8 de 4,0 litros de nueva generación y un motor eléctrico. Emplea también una nueva generación de tracción total 4Matic denominada Performance 4Matic en la cual el motor eléctrico es indiscutible protagonista de la inteligente gestión de par, especialmente en el eje posterior sobre el que actúa el motor eléctrico. En conjunto, motor de combustión y eléctrico pueden transferir par de manera individual por rueda según las condiciones del asfalto o circulación de acuerdo con el principio Torque Vectoring. Un comportamiento de primera, no lo dudamos. Y una agilidad digna de un coche más pequeño, prometen. Los frenos corren a cargo de un sistema carbocerámicos, con pinzas pintadas en bronce con el distintivo AMG Carbon Ceramic.
Cuatro puertas, alrededor de 5 metros de largo... Aseguran que en el AMG CT Concept se han incluido ya algunas referencia de diseño para futuros modelos de serie. Pero un deportivo no sólo es diseño, también ligereza. Y eficacia aerodinámica. Y mucha, mucha tecnología a bordo. La calandra es una de esas piezas fundamentales para un coche capaz de circular tan rápido y tener a su vez tanta necesidad de aire para su motor de combustión. Emplean para ello la tecnología Airpanel de láminas activas derivadas del AMG GT R. Dos cámaras de visión trasera, denominadas Mirror Cams, asumen en el concept la función de los espejos retrovisores. Y su elegante y escultural silueta está definida además por difusores y spoilers que ejercen como apéndices aerodinámicos imprescindibles a alta velocidad. Sus luces, por su parte, suponen la primera aplicación de Nano Active Fiber Technology, una innovadora tecnología de iluminación que proporciona un efecto de alumbrado tridimensional y permite, además, mayor libertad de diseño.
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