María Seguí: ‘a los que destrozan radares, les invito a un funeral'

La directora de la DGT ha dejado en su última rueda de prensa unas polémicas declaraciones en las que ha invitado a un conductor que destrozó un radar a que acuda con ella al próximo funeral de la víctima de un accidente.

Alejandra Otero

María Seguí: ‘a los que destrozan radares, les invito a un funeral'
María Seguí: ‘a los que destrozan radares, les invito a un funeral'

María Seguí le ha dedicado unas tiernas palabras al conductor que, armado de un martillo, ha destrozado un radar y lo ha grabado y subido a la Red para deleite de los internautas. Seguí mantiene su discurso de que el objetivo de los radares no es otro que el de salvar vidas y ha venido a insinuar que ese acto vandálico es casi un acto de asesinato en sí mismo, invitando a su autor a que ‘le acompañe al próximo funeral de una víctima mortal por accidente de tráfico’.

‘A quien quiera que se le haya ocurrido que eso es un bien y que está haciendo un favor le invito a acompañarme al siguiente funeral, porque desgraciadamente sé que va a haber un entierro esperando en las próximas semanas’, ha señalado Seguí en una rueda de prensa realizada en Granada donde se han publicado los datos de siniestralidad del año pasado. 2014 se saldó con una tasa de mortalidad en nuestras carreteras de 36 fallecimientos sobre el millón de habitantes y no es casualidad que se haya escogido la provincia andaluza para dar a conocer estos datos, ya que es la región española con la tasa más alta de mortalidad: 43 muertes por millón de habitantes.

No obstante, e independientemente de los tristes datos, la directora de la DGT sigue en sus trece de querer obviar que sus propias estadísticas demuestran que el exceso de velocidad no es la principal causa en los accidentes de tráfico. De hecho, ésta ni siquiera ha llegado al 2 por ciento en los últimos seis años. En 2013, de 62.933 conductores implicados en un accidente con víctimas, sólo 570 sobrepasaron la velocidad permitida. Por el contrario, de ese total, 6.986 conductores circulaban a una velocidad inadecuada pero legal y el mayor grueso, 43.842 de los implicados, no iban ni a una velocidad excesiva ni inadecuada.

A pesar de ello y de que cualquiera puede acceder a la página de la DGT para comprobar estas estadísticas nos siguen vendiendo la moto de la velocidad como el mal de todos los males en la siniestralidad en carretera. Y el colmo ya es hacerlo tirando de demagogia hasta este punto, independientemente de que sea condenable que un conductor se líe a martillazos contra un radar que nos ha costado al resto de contribuyentes 60.000 euros.