4x4

Subaru Forester 2.0X Manual

Remozada ligeramente su estética y más profundamente su mecánica, el nuevo Forester sigue manteniendo ese particular encanto que lo hace único. Ni TT, ni SUV y casi ni «todocamino», es un modelo que huye de los arquetipos pero aúna lo mejor de cada especialidad.

Subaru Forester 2.0X Manual
Subaru Forester 2.0X Manual

Casi 22 cm de altura libre y «reductoras» -sistema Dual Drive- representan el visado perfecto que nos permitirá alcanzar la tierra prometida. Y es que a la hora de meterse en grandes complicaciones en el off road a los mandos de un «todo camino» no hay más secretos. Y eso que en nuestra visita habitual a la pista de pruebas 4x4 de Ocaña, las recientes lluvias caídas había dejado el terreno en condiciones muy precarias. Ello no fue óbice para que el Forester consiguiera sin grandes alardes completar con éxito su correspondiente vuelta. Solo puede decirse que sufrió un poco en la zona de cruces de puentes, pero al segundo intento y con algo de inercia consiguió dejarla atrás, eso sí sus bajos y parachoques delanteros marcaron las crestas más acusadas. Con un incremento de potencia en su propulsor, de más de cincuenta caballos respecto al del año pasado, recibimos al nuevo Forester. Por su puesto, este nos sigue pareciendo un coche atípico y por que no decirlo, un vehículo excelente. Los consumos son ligeramente superiores, o sea, que gasta algo más que el anterior, pero la diferencia esta más que justificada, además de no ser tan escandalosa como se podía prever y eso que aparte del incremento de potencia se le suma algún que otro kilogramo de más. El manejo del cambio es duro en su ejecución, pero a la misma vez muy preciso y con recorridos cortos. Con la tracción total la motricidad esta asegurada y es de inestimable ayuda en aceleraciones y también con el piso en mal estado. Con esta mecánica hay que echar mano de la caja del cambio sin contemplaciones y «estirar» las velocidades prácticamente hasta la zona roja, si queremos realizar adelantamientos con la máxima seguridad y rapidez.Circuito de pruebas Autoverde 4x4
Con una superficie de 20.000 m2, la zona trialera del circuito de Ocaña es la utilizada por Autoverde 4x4 para comprobar las cualidades todoterreneras de todos los 4x4.
Muy variado, el circuito cuenta con varios tipos de obstáculos: dos zonas de zanjas (1 y 4), siendo la primera de mayor dificultad; una zona de crestas (2), en las que el ángulo de estas va aumentando paulatinamente; inclinación lateral (3); y varias zonas de subidas y bajadas (6, 7, 8 y 9), que permiten probar la capacidad de retención y de ascensión. Una zona de barro (5) completa la instalación.

Subidas / Bajadas Con reductoras
No vamos a negar que el Forester no sea un coche más adaptado a la carretera que al campo, pero también es verdad que es uno de los pocos SUV que cuenta con reductoras, lo que le permite estar un paso por delante de la mayoría de sus rivales en campo, pese a que las líneas de su carrocería pudiesen apuntar en otro sentido. Así, en subidas y bajadas consigue un aprobado donde otros SUV suspenden.

Zanjas: Mejor de lO esperado
Sus recorridos de suspensiones permiten descolgarse bastante a sus ruedas, lo que a la hora de afrontar zanjas ayuda mucho a no perder motricidad.
En contrapartida, la precaria adherencia que proporcionan los neumáticos de origen resta posibilidades a la hora de abordar situaciones complicadas en campo. La transmisión funciona muy bien.

Paso de crestas: Muy bajo
La altura de su plataforma es superior a la media de los SUV y en la misma líneas que los TT genuinos, pero el hecho de llevar los bajos muy desprotegidos hace que sea especialmente recomendable afrontar con muchísimo cuidado pasos de crestas, si no queremos dañar los bajos. Eso sí, hay cosas más favorables, los bajos no presentan salientes en donde engancharse. Casi 22 cm de altura libre y «reductoras» -sistema Dual Drive- representan el visado perfecto que nos permitirá alcanzar la tierra prometida. Y es que a la hora de meterse en grandes complicaciones en el off road a los mandos de un «todo camino» no hay más secretos. Y eso que en nuestra visita habitual a la pista de pruebas 4x4 de Ocaña, las recientes lluvias caídas había dejado el terreno en condiciones muy precarias. Ello no fue óbice para que el Forester consiguiera sin grandes alardes completar con éxito su correspondiente vuelta. Solo puede decirse que sufrió un poco en la zona de cruces de puentes, pero al segundo intento y con algo de inercia consiguió dejarla atrás, eso sí sus bajos y parachoques delanteros marcaron las crestas más acusadas. Con un incremento de potencia en su propulsor, de más de cincuenta caballos respecto al del año pasado, recibimos al nuevo Forester. Por su puesto, este nos sigue pareciendo un coche atípico y por que no decirlo, un vehículo excelente. Los consumos son ligeramente superiores, o sea, que gasta algo más que el anterior, pero la diferencia esta más que justificada, además de no ser tan escandalosa como se podía prever y eso que aparte del incremento de potencia se le suma algún que otro kilogramo de más. El manejo del cambio es duro en su ejecución, pero a la misma vez muy preciso y con recorridos cortos. Con la tracción total la motricidad esta asegurada y es de inestimable ayuda en aceleraciones y también con el piso en mal estado. Con esta mecánica hay que echar mano de la caja del cambio sin contemplaciones y «estirar» las velocidades prácticamente hasta la zona roja, si queremos realizar adelantamientos con la máxima seguridad y rapidez.Circuito de pruebas Autoverde 4x4
Con una superficie de 20.000 m2, la zona trialera del circuito de Ocaña es la utilizada por Autoverde 4x4 para comprobar las cualidades todoterreneras de todos los 4x4.
Muy variado, el circuito cuenta con varios tipos de obstáculos: dos zonas de zanjas (1 y 4), siendo la primera de mayor dificultad; una zona de crestas (2), en las que el ángulo de estas va aumentando paulatinamente; inclinación lateral (3); y varias zonas de subidas y bajadas (6, 7, 8 y 9), que permiten probar la capacidad de retención y de ascensión. Una zona de barro (5) completa la instalación.

Subidas / Bajadas Con reductoras
No vamos a negar que el Forester no sea un coche más adaptado a la carretera que al campo, pero también es verdad que es uno de los pocos SUV que cuenta con reductoras, lo que le permite estar un paso por delante de la mayoría de sus rivales en campo, pese a que las líneas de su carrocería pudiesen apuntar en otro sentido. Así, en subidas y bajadas consigue un aprobado donde otros SUV suspenden.

Zanjas: Mejor de lO esperado
Sus recorridos de suspensiones permiten descolgarse bastante a sus ruedas, lo que a la hora de afrontar zanjas ayuda mucho a no perder motricidad.
En contrapartida, la precaria adherencia que proporcionan los neumáticos de origen resta posibilidades a la hora de abordar situaciones complicadas en campo. La transmisión funciona muy bien.

Paso de crestas: Muy bajo
La altura de su plataforma es superior a la media de los SUV y en la misma líneas que los TT genuinos, pero el hecho de llevar los bajos muy desprotegidos hace que sea especialmente recomendable afrontar con muchísimo cuidado pasos de crestas, si no queremos dañar los bajos. Eso sí, hay cosas más favorables, los bajos no presentan salientes en donde engancharse.