La ruta comienza en la estación de ferrocarril de Sigüenza, en la salida de la carretera CM-110. Tras un paso a nivel con barrera nos desviamos hacia la derecha siguiendo una pista asfaltada que sigue junto al trazado de las vías. A menos de un kilómetro el asfalto deja paso a un ancho camino rural que se interna por un paso entre montañas. Más adelante lo abandonamos para seguir una pista más estrecha de firme irregular y pedregoso que comienza a ascender por la ladera del monte Majonazo, una subida pronunciada con revueltas de casi 360º, a través de un terreno montañoso, rocoso y agreste, poblado por encinas y arbustos. Un tramo un tanto duro e incómodo, en el que hay que superar pasos rocosos, pisando sobre las piedras más grandes y dejando las pequeñas entre las ruedas, que ofrece una sucesión de espléndidas panorámicas. El paso de un denso encinar obliga a conducir con cuidado para no arañar la pintura. Parte del recorrido discurre entre vallas de piedra medio derruidas, que albergaban pequeños corrales. Una sucesión de suaves subidas y bajadas permiten superar sucesivamente los barrancos de la Sacristía, Pozancos, la Muela, y las Hoyas. Al coronar la pista circula por una pequeña planicie situada a unos 1200 metros de altitud. Pronto iniciamos una decidida bajada, un tramo con el firme roto surcado por rajas, agujeros y piedras. El descenso nos ofrece una magnífica vista sobre el valle del Río Salado a la derecha y las montañas de la sierra de Bujalcayado enfrente. Un último trayecto a través de un pequeño cañón nos lleva a Riosalido.Dejamos el pueblo por carretera hasta llegar al cruce con la CM-110. Seguimos recto por un camino rural que avanza entre sembrados a través del amplio valle del Río Salado. La pista se estrecha, y aunque el firme es bueno, hay que superar algunos pasos embarrados no demasiado complicados. Un recorrido rápido que nos lleva hasta las cercanías de Imón. Seguimos la primera calle para acceder a una pista que se aleja del pueblo circulando por la ladera del monte Corona. La pista se interna por el valle para avanzar junto al río. Un corto recorrido por una zona agreste, con abundantes juncos, en él que hay que superar algunos barrizales. En la casilla 27 accedemos a una pista de buen firme que, tras cruzar el cauce por un puente, nos lleva entre sembrados hasta la Barbolla. En las afueras del pueblo cogemos una pista de firme arcilloso con algunos pasos embarrados que avanza por el valle flanqueada por las cercanas cumbres de la Sierra de Baraona. En el siguiente cruce la pista mejora y de nuevo avanza junto al río. Un corto paso a través de un cañón nos acerca hasta Riba de Santiuste. Cruzamos el pueblo por la calle Real, con la presencia de un enorme castillo situado en lo alto de un roquedo, dominando el paisaje. Tras cruzar el río por un estrecho puente, un corto tramo bacheado nos lleva a la carretera.Un tramo de algo más de siete kilómetros por asfalto nos lleva hasta una pista que sale cerca de Paredes de Atienza. Pronto comienza a subir por la ladera de los Altos de Barahona, un paso complicado e incómodo, con algunas zonas trialeras y una profunda grieta que exige atención para no caer en el interior, lo que provocaría un seguro atasco. Un corto recorrido que nos lleva a cruzar la carretera CM-101 junto al kilómetro 99. Tras el cruce seguimos por un terreno pedregoso, en el que predominan matorrales y encinas, a través de una pista ligeramente empedrada y flanqueada por vallas de piedra. Un tramo con un notable parecido con el cordel de una Cañada Real que nos acerca hasta Marazovel. En las afueras del pueblo cogemos una pista ancha de buen firme que avanza entre campos de labor. A ambos lados del camino se apilan remolachas que semejan montones de piedras. Poco después de pasar la casilla 46, la pista, más estrecha y pedregosa, gira 90º hacia la izquierda. A 0,75 una curva contraperaltada a derechas puede dar un susto a los que no vayan atentos, precaución. A partir de este punto una corta bajada nos acerca hasta la SO-132. Seguimos la carretera, que se adentra por las gargantas del río Escalote. Un recorrido a través de un precioso paisaje rocoso que termina con una atractiva panorámica de Rello en lo alto de la ladera. Junto al cartel de entrada al pueblo nace una pista ancha que comienza a bajar por el centro de un cañón para cruzar el río Escalote. Pasado el puente que salva el cauce, la pista asciende por un nuevo cañón. Las paredes rocosas adoptan formas peculiares debidas a la erosión. A la salida del cañón la pista se estrecha circulando por una llanura yerma de rala vegetación. Destaca el tono marrón claro del firme contra el verde de matorrales y cultivos. Junto a una bien conservada torre de vigilancia, una Atalaya Islámica, la pista mejora y comienza a descender entre revueltas para unirse a un camino rural de buen firme que nos permite llegar con rapidez a Caltojar. Cruzamos el pueblo por carretera y en el desvío a Bordecorex accedemos a un ancho camino rural de firme excelente, que discurre junto al cauce del río Escalote a través de un estrecho y largo valle. La parte central es un continuo cultivo adornado por frondosas alamedas. Un recorrido largo, rápido y cómodo entre campos de labor, pasando cerca de Casillas de Berlanga y Ciruelas, que quedan a la izquierda, nos lleva hasta Berlanga de Duero, dominada por las colosales murallas y la silueta del castillo con sus características torres cilíndricas.En las afueras de Berlanga tomamos un ancho camino rural de buen firme que avanza entre campos de labor y sembrados. Tras cruzar una carretera, la pista circula por un pequeño alto ofreciendo amplias panorámicas sobre el valle. Un suave descenso nos acerca a Aguileras. Giramos por la primera calle a la izquierda que, tras las casas, se convierte en una estrecha pista. Tras pasar el río Talegones por un puente, la pista serpentea entre sembrados, contrasta el blanco del firme con los verdes y marrones de cultivos y sembrados. A la derecha de la pista destaca en la lejanía la impresionante silueta del castillo de Gormaz. Cerca de Morales nos juntamos con una pista ancha de excelente firme (casilla 78). Más adelante, tras cruzar una carretera, la pista atraviesa Morales. A la salida del pueblo se estrecha y avanza por un amplio y extenso valle cerca del río Duero. El firme, más roto y surcado por rajas y raíces, empeora al circular por el interior de un pinar. Entre suaves subidas y bajadas llegamos a una zona de cultivos. Un último tramo a través de una pista excelente (casilla 83) nos lleva hasta Recuerda. Seguimos la calle de enfrente, que a la salida del pueblo deja paso a una pista estrecha que sigue por el valle entre campos de labor. Es un trayecto sin complicaciones, a pesar de atravesar pasos pedregosos y alguna zona de profundas rodadas. Un tramo de continuas subidas y bajadas, coronando por pequeñas lomas cubiertas de cultivos, nos aleja del valle y nos lleva hasta Villanueva de Gormaz. Salimos del pueblo y pronto dejamos la pista principal para seguir otra más estrecha que avanza entre campos labor por un paisaje de suaves lomas. A pesar del paso de algunos barrizales y rodadas el corto trayecto, que nos lleva hasta una carretera en las cercanías de Fresno de Caracena, no plantea dificultades. En las afueras del pueblo accedemos a una pista muy ancha de firme liso y deslizante con cunetas pronunciadas en ambos lados. Una auténtica autopista de barro que avanza, primero entre campos de labor, siguiendo más adelante por una zona agreste cubierta de matorrales. Un cómodo recorrido que nos deja en Quintanas Rubias de Arriba. En la plaza del pueblo seguimos de frente y antes de la última casa giramos hacia la izquierda para seguir una calle que se convierte en una pista estrecha de firme arcilloso y deslizante que discurre entre sembrados. En la casilla 107 dejamos la pista principal por otra algo más estrecha de firme pedregoso surcado por raíces, que se adentra por el interior de un bosque de abetos. Un paisaje de pura sierra. Más adelante nos juntamos con una pista ancha, en bajada, que nos lleva hasta una carretera. Nada más coger el desvío hacia Liceras cambiamos el asfalto por una pista estrecha y pedregosa que discurre a través de unas gargantas pobladas por un pinar. Un precioso, corto y sencillo recorrido, encajonados entre paredes de roca, que nos lleva hasta Torremocha de Ayllón. Tras cruzar las últimas casas del pueblo la pista mejora, volviéndose más ancha y de firme liso y empedrado. En el siguiente cruce (casilla 116) giramos a la derecha para seguir una pista que circula por el cañón del Arroyo del Monte, flanqueada por suaves laderas. Avanza por un terreno en el que se mezclan cultivos con zonas agrestes. A unos tres kilómetros cruzamos el arroyo por un puente. A partir de aquí la pista mejora, aunque es estrecha. El firme casi liso nos permite circular ligeros hasta Piqueras. Entramos en Piqueras y seguimos la primera calle a la izquierda. En las afueras del pueblo se convierte en una pista empedrada que avanza entre campos de labor y una densa alameda que acompaña el cauce del Arroyo del Henar. El firme, con abundantes baches, obliga a circular con lentitud, algún barrizal aconseja una cierta decisión con el gas. A partir de la casilla 125 la pista mejora dirigiéndose hacia un farallón rocoso. Circulamos un último tramo junto al Arroyo de la Laguna y subimos por la ladera para entrar en Atauta. Algo menos de cuatro kilómetros de asfalto nos separan de San Esteban de Gormaz, final de ruta.
Ruta 4x4: Del Henares al Duero
Esta ruta discurre por tierras de Guadalajara y Soria, uniendo la medieval Sigüenza, a orillas del río Henares, con San Esteban de Gormaz en la ribera del Duero. Un recorrido de paisajes variados jalonado por fortalezas y castillos en la antigua zona fronteriza entre reinos árabes y cristianos.
