En la casilla 50 iniciamos un recorrido en el que algunos tramos de pista pueden resultar difíciles de distinguir, hay que ir atento. En algunas pasos de praderas las rodadas que indican el trazado de la pista casi se confunden con el terreno. Son tramos cortos, pero pueden inducir a confusión. Una bajada pedregosa con el firme surcado por profundas grietas nos lleva hasta un pequeño valle por el que fluyen los cauces del río Escabas y del arroyo de las Truchas. Tras cruzar la vaguada, la pista inicia una subida pedregosa por la ladera para coronar un collado, después inicia una bajada lenta y trialera que nos lleva hasta una pista muy ancha de firme excelente. No es cómoda, ya que tiene abundantes agujeros y baches. Un largo recorrido sin complicaciones, entre pinos y praderas disfrutando de magníficas panorámicas sobre barrancos y desfiladeros, nos acerca hasta la carretera CM-2106. Algo menos de dos kilómetros por asfalto nos acercan a una pista que comienza a ascender entre árboles y arbustos. En la casilla 64 giramos a la izquierda para seguir una pista poco marcada, el firme deteriorado y las rocas obligan a seleccionar las trayectorias. Un tramo trialero en bajada, no muy complicado, nos lleva hasta una pista excelente, al principio. El firme se degrada con rapidez resultando difícil de distinguir en algunos puntos. Algunos árboles caídos en medio de la pista han generado estrechos y lentos rodeos para evitarlos. La pista acaba en el cruce de la CM-2106 con el desvío que lleva hacia Vega del Codorno. Muy cerca, hacia la derecha, está el Nacimiento del Río Cuervo, un precioso Monumental Natural que se merece una visita.Seguimos la CM-2106 hasta el kilómetro 63, para acceder a una pista en buen estado que comienza a ascender para llevarnos a circular por la cuerda. Avanzamos por una pista arcillosa con algunos barrizales, algunos desvíos permiten evitar los más conflictivos. Cuenca ocupa una privilegiada posición sobre las hoces de los ríos Júcar y Huécar. Es una ciudad antigua, habitada y fortificada desde la época de los celtas. Estuvo bajo dominio del imperio romano, aunque no quedan muchos restos de su presencia en la ciudad. Fue conquistada por los musulmanes a comienzos del siglo VIII y reconquistada por Alfonso VIII en el año 1177. Fue sede de la Orden de Santiago y durante varios siglos fue una ciudad próspera, gracias a la ganadería e industria textil. Sucesivas guerras y revoluciones contribuyeron al declive de la ciudad. Al finalizar la guerra civil se inició un proceso de industrialización, comercio y turismo que se mantiene en la actualidad. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.
Qué ver:
La ciudad tiene dos partes diferenciadas: la alta y antigua, donde está ubicada la zona monumental y la baja y moderna.
Murallas. Se conservan restos del recinto amurallado que rodeaba Cuenca. Sobre las murallas se construyeron algunas iglesias adosadas, como la de San Miguel, San Juan, San Martín, Santo Domingo, Santa Cruz, San Gil, El Salvador y San Andrés. Los caminos de ronda militar ofrecen excelentes miradores sobre las hoces de los ríos Júcar y Huécar.
Catedral de Nuestra Señora de Gracia. Es el monumento más importante de la ciudad y la primera catedral gótica construida en Castilla. Su construcción comenzó en el siglo XII y se prolongó hasta el XVI. Es el único ejemplo de estilo gótico-anglonormando que hay en España. Entre los elementos artísticos que alberga destacan: el triforio y la linterna (o torre del Ángel), obras del siglo XII representativas del estilo gótico-anglonormando inicial, el arco de acceso al claustro, el coro del siglo XVI, las puertas de las Salas Capitulares de Berruguete y dos esculturas de Pedro de Mena. Entre las muchas capillas destacan las del Espíritu Santo y los Muñoz, del siglo XVI; la de los Mendoza en el claustro y las de Santa Elena y los Albornoz del siglo XIV.
Convento e iglesia de San Pablo. El convento original, actual Parador de Turismo, comenzó a construirse a principios del siglo XVI. La iglesia tiene hermosas columnas y una cubierta de tracería gótica tardía. Su interior alberga una capilla del siglo XVII, dedicada a la Virgen del Rosario. En el exterior destaca la portada de estilo churrigueresco-rococó del siglo XVIII.
Casas Colgadas. Situadas sobre la hoz del Huécar se encuentran las casas más conocidas de Cuenca y uno de sus principales atractivos turísticos, las Casas Colgadas. Fueron construidas durante el siglo XIV y se cree que fueron residencia Real de verano. La Casa del Rey alberga el Museo de Arte Abstracto.
Hospital de Santiago. Edificio, de finales del siglo XII, con claustro interior, que conserva columnas y soportes renacentistas y fue entregado a la Orden de Santiago. Fue reconstruido en el siglo XVI. Adosada al hospital está la iglesia de Santiago, templo edificado en el año 1766 sobre una antigua iglesia.
Ayuntamiento. Edificio del siglo XVIII, restaurado en el XX, con fachada barroca. Su estructura forma los arcos de acceso a la Plaza Mayor.
Iglesia parroquial de la Virgen de la Luz. Santuario de la patrona de la ciudad. Una de las obra más importantes de estilo rococó religioso. La portada es plateresca del siglo XVI.
Iglesia de San Miguel. Estilo gótico con artesonado mudéjar, está emplazada en la Hoz del Júcar,
Torre de Mangana. Resto de la antigua fortaleza árabe.
También podemos citar: Los conventos de las Angélicas, San Pedro, San Lorenzo, Carmelitas Descalzas y San José. Las iglesias de San Nicolás el Bari, San Pedro, San Felipe, San Andrés y del Salvador. Y las ermitas de la Epifania y de las Angustias.Tragacete es un pueblo serrano situado en el centro de un amplio valle bañado por el río Júcar, en uno de los parajes más hermosos de la Serranía de Cuenca. Esta rodeado de atractivos sitios naturales como los nacimientos de los ríos Júcar, Cuervo y Tajo, la Ciudad Encantada y el Parque Cinegético del Hosquillo. En las cercanías están los dos puntos más elevados de la provincia, los cerros Mogorrita y San Felipe.El paisaje está dominado por grandes pinos de ramas casi horizontales que mantienen un peculiar parecido con los cedros del Medio Atlas marroquí. Una bajada nos lleva hasta una excelente pista, ancha y de firme empedrado, que desciende suavemente ofreciendo bonitas vistas de las sierras (casilla 73). Pasamos junto al tormo Cañaveras, un enorme peñasco cercano a la pista, internándonos por la sierra de Valdeminguete.
La pista, siguiendo la cañada del Cubillo, pasa de un lado a otro de las cumbres buscando los collados. Un cómodo y bonito recorrido entre montañas, pinos y praderas que no exige tanta atención en la conducción como los tramos anteriores. La excelente pista acaba en una carretera. Hay que recorrer trece kilómetros de asfalto, hacia la derecha, para llegar a Tragacete, final de ruta.