Antes de cualquier salida con nuestro todo-terreno es conveniente revisar todos los puntos vitales del vehículo, con el fin de que todos los elementos se encuentren en perfectas condiciones. De esta forma, evitaremos inesperadas sorpresas y aseguraremos el correcto funcionamiento de los órganos. Por una parte, verificaremos el nivel de los líquidos y lubricantes para asegurar que los componentes trabajen a la temperatura idónea, correctamente lubricados para mejorar su funcionamiento, evitando fricciones y alargando su vida de trabajo. También comprobaremos las correas, neumáticos y el estado de limpieza de los filtros. 1. Revisaremos el líquido refrigerante, siempre con extrema precaución y con el motor frío. No se debe mirar en caliente, porque el tapón podría salir despedido y provocar graves quemaduras. Si hay que rellenarlo, procuraremos hacerlo con uno de las mismas características técnicas, con el fin de no alterar sus propiedades. Si el líquido y la instalación muestran síntomas de suciedad, es conveniente sustituirlo por completo, operación que podemos hacer por nuestra cuenta si disponemos de medios, o bien efectuarla en un servicio oficial de la marca.
2. El líquido del limpiaparabrisas debe encontrarse al máximo nivel para ayudarnos a limpiar las lunas delanteras y traseras cuando circulemos por zonas polvorientas, con barro, nieve, etc. Es recomendable llenarlo con agua mezclada con un producto detergente, que potencie la limpieza y suba el punto de congelación del agua.3. El aceite del motor es vital para el funcionamiento del mismo, de ahí que se encuentre en perfecto estado, al máximo nivel indicado en la varilla y sea el recomendado por el fabricante. No se deben mezclar aceites que no tengan las mismas especificaciones técnicas. En caso de tener que sustituirlo, el vaciado se realizará con el motor caliente para aprovechar su fluidez. Esta operación se realizará en un centro especializado, pues no se deben almacenar ni verter productos contaminantes.4. La batería es un elemento imprescindible en nuestro vehículo. No sólo sirve para arrancar, también puede ser nuestro almacén de energía en caso de que nos encontremos con alguna desagradable sorpresa. Nos servirá para alimentar una lámpara, una emisora, un teléfono móvil…Es importante comprobar el nivel de electrolito, su densidad y la correcta limpieza de los bornes. El contacto debe ser perfecto, por lo que verificaremos que los bornes se encuentren bien apretados y recubiertos con una fina capa de vaselina para evitar la sulfatación. En caso de tener que rellenar los vasos, se hará siempre con agua destilada sin sobrepasar el nivel máximo.