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Land Rover Freelander 2.0 Td4 S

La llegada del nuevo motor 2 litros turbodiésel «common rail» con culata de 16 válvulas desarrollado por BMW, con sus 112 CV, ha venido a potenciar las capacidades dinámicas, refinamiento y agrado de conducción del TT inglés, que no sólo ofrece ahora unas mucho mejores sensaciones, sino que se sitúa en una posición más favorable frente a su competencia más directa.

Land Rover Freelander 2.0 Td4 S
Land Rover Freelander 2.0 Td4 S

La llegada del Freelander, y más en concreto de la versión dotada de motor turbodiésel, generó en su día tanta expectación e interés debido a su bonita imagen como desilusión, por las prestaciones que alcanzaba el propulsor de gasóleo con que venía dotado. La versión 2001 que probamos hoy pone fin a esta característica desfavorable y lo hace además por la puerta grande. No en vano, los técnicos de la marca han sustituido el anterior dos litros por un moderno propulsor desarrollado por BMW, de similar cilindrada, pero dotado de la tecnología más actual. Así, el nuevo Freelander Td4 disfruta de un tetracilíndrico con 1.951 cc, al que la utilización de una culata de 16 válvulas, inyección directa «common rail» y turbo de geometría variable (VNT), le permiten desarrollar 112 CV a 4.000 rpm, lo que representa un aumento de potencia de un 15 por ciento respecto al anterior modelo y un par motor de 260 Nm (26,5 kgm), cifra que crece nada menos que un 24 por ciento, y además se consigue a tan solo 1.750 rpm, es decir, 250 rpm menos que en el Diesel sustituido. Las prestaciones son un fiel reflejo de esta ganancia y resultan claramente más brillantes que en el anterior modelo. Con respecto a ellas y aunque en aceleraciones puras la ganancia conseguida no es espectacular, ya apenas se tarda un segundo menos en acelerar de 0 a 100 km/h o en recorrer el kilómetro con salida parada que con su predecesor, no ocurre lo mismo con las recuperaciones o los adelantamientos, donde la ganancia gracias al mayor poder de recuperación del nuevo motor es espectacular. Así, en una simulación de adelantamiento en cuarta, el Td4 pasa de 80 a 120 km/h en 11,4 segundos y 333 metros, lo que represente invertir 3,8 segundos y 100 metros menos que su antecesor. Si esa comparación se realiza en quinta velocidad, las cifras resultan aún más llamativas, ya que con 13,7 segundos y 387 metros, el nuevo modelo necesita 6 segundos y casi 170 metros menos que el modelo sustituido.