Aún disfrutando de un buen momento comercial, como acredita la excelente décima posición que ostenta el Hyundai Santa Fe en el ranking de ventas de todoterreno pese a contar casi con un lustro a sus espaldas, al modelo no le venía nada mal un «repasito» que actualizara algunas de sus características. Y puede ser precisamente esa buena aceptación la que ha hecho que el coche apenas varíe en su estética. De hecho, salvo que el nuevo modelo esté junto a un hermano de la anterior generación, casi nadie caerá en la cuenta de su nueva parrilla delantera ni de sus paragolpes redefinidos. Tan solo las nuevas llantas, ahora con un diseño más moderno y agradable, diferencian de forma visual significativa a un modelo del otro. Este continuismo se mantiene en su interior. Tan solo cambian las tapicerías, que ahora ofrecen unos nuevos paños con mejor imagen y con unas tonalidades más alegres, y los biseles cromados dispuestos sobre los relojes de la instrumentación, elemento que ofrece más información, ya que ahora incluye ordenador de viaje.Pero es que lo más significativo del nuevo Santa Fe lo encontramos dentro, aunque el motor 2.0 CRDi mantiene el mismo bloque y culata realizados en aluminio, y su inyección directa «Common Rail» se mantiene, ofrece ahora un mejor rendimiento gracias a la adopción de un nuevo turbo de geometría variable VGT. Con este nuevo elemento se eleva la potencia en 13 CV, pasando a ofrecer 125 CV, mientras que el par motor crece también de 250 a 284 Nm, cifra que está disponible entre 1.950 y 2.600 rpm.Con estas mejoras el coche anda claramente más, en especial si nos referimos a su capacidad de aceleración. Así, el nuevo Santa Fe invierte 2,3 segundos menos en acelerar de 0 a 100 km/h y recorre el kilómetro con salida parada dos segundos más rápido. Incluso su capacidad de recuperación en marchas largas es algo mejor, necesitando un segundo y 31 metros menos en pasar de 80 a 120 km/h en cuarta velocidad. Pese a estas mejoras, el motor sigue resultando todavía algo perezoso por debajo de 2.000 rpm, característica que se pone especialmente de manifiesto al rodar por el denso tráfico de la ciudad, o al afrontar la subida de puertos con trazados sinuosos. También debemos dejar claro que nuestra unidad de pruebas resultó algo más «gastona» que el anterior modelo, si bien debemos decir en su descargo que estos motores se sueltan bastante cuando tienen un buen puñado de kilómetros, lo que no era el caso de nuestra unidad de pruebas.Y si buena es la ganancia de potencia, mejor aún es el rendimiento de la nueva transmisión. Dejando a un lado su caja de cambios, que no varía y por lo tanto comparte con el anterior modelo su excelente escalonamiento, tacto y precisión, lo más noticiable es la nueva tracción total permanente. Respecto a ella, es un calco de la que utiliza el recién llegado Hyundai Tucson. Su funcionamiento es bastante efectivo, funcionando el coche habitualmente como un tracción delantera, y sólo cuando el sistema detecta pérdidas de tracción en este eje, se transmite par a las ruedas traseras. La novedad reside en que el diferencial central no es viscoso como en anteriores Santa Fe, sino mecánico, y actúa en función de los «estímulos» que le llegan de los sensores del ABS, del propio sistema de control de tracción (TCS) y de la mariposa del acelerador.En casos extremos este sistema llega a ofrecer un reparto máximo de par entre ejes del 50/50 por ciento, y debemos reconocer que su funcionamiento es muy bueno sobre piso deslizante o nevado, aunque se aprecia algún pequeño tirón cuando entra en acción y pasa par a las ruedas traseras. En el buen juicio que nos merece este sistema de tracción hay que destacar también la posibilidad que ofrece el sistema de poder bloquear ese diferencial central cuando las condiciones de adherencia se vuelven especialmente críticas, operación que se realiza mediante un simple botón en el salpicadero.
Hyundai Santa Fe 2.0 CRDi VGT Comfort
La mejora en las características técnicas del motor 2.0 CRDi, junto al aumento del equipamiento y el nuevo sistema de transmisión, potencian las prestaciones, seguridad y agrado de utilización de un modelo que, por otro lado, sigue contando con una fuerte personalidad.
