Cuenca ocupa una privilegiada posición sobre las hoces de los ríos Júcar y Huécar. Ciudad antigua, habitada y fortificada desde la época de los celtas, estuvo bajo dominio romano, aunque no quedan muchos restos de su presencia en la ciudad. Fue conquistada por los musulmanes a comienzos del siglo VIII y reconquistada por Alfonso VIII en el año 1177. Sede de la Orden de Santiago durante varios siglos fue una ciudad próspera gracias a la ganadería e industria textil. Sucesivas guerras y revoluciones contribuyeron al declive de la ciudad. Al finalizar la guerra civil se inició un proceso de industrialización, comercio y turismo que se mantiene en la actualidad.Cuenca fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.Qué ver:
La ciudad tiene dos partes diferenciadas: la alta y antigua, donde está ubicada la zona monumental y la baja y moderna.
Murallas. Se conservan restos del recinto amurallado que en tiempos rodeó Cuenca. Sobre las murallas se construyeron algunas iglesias adosadas, como la de San Miguel, San Juan, San Martín, Santo Domingo, Santa Cruz, San Gil, El Salvador y San Andrés. Los caminos de ronda militar ofrecen excelentes miradores sobre las hoces de los ríos Júcar y Huécar.
Catedral de Nuestra Señora de Gracia. Es el monumento más importante de la ciudad y la primera catedral gótica construida en Castilla. Su construcción se inició en el siglo XII y se prolongó hasta el XVI. Es el único ejemplo de estilo gótico-anglonormando existente en España. Entre los elementos artísticos destacan: el triforio y la linterna (o torre del Ángel), obras del siglo XII representativas del estilo gótico-anglonormando inicial, el arco de acceso al claustro, el coro del siglo XVI, las puertas de las Salas Capitulares de Berruguete y dos esculturas de Pedro de Mena. Entre las muchas capillas destacan las del Espíritu Santo y los Muñoz, del siglo XVI; la de los Mendoza en el claustro y las de Santa Elena y los Albornoz del siglo XIV.
Convento e iglesia de San Pablo. El convento original, actual Parador de Turismo, comenzó a construirse a principios del siglo XVI. La iglesia tiene hermosas columnas y una cubierta de tracería gótica tardía. Su interior alberga una capilla del siglo XVII dedicada a la Virgen del Rosario. En el exterior destaca la portada de estilo churrigueresco-rococó del siglo XVIII.
Casas Colgadas. Situadas sobre la hoz del Huécar se encuentran las casas más conocidas de Cuenca y uno de sus principales atractivos turísticos, las Casas Colgadas. Fueron construidas durante el siglo XIV y se cree que fueron residencia Real de verano. La Casa del Rey alberga el Museo de Arte Abstracto. Hospital de Santiago. Edificio, de finales del siglo XII, con claustro interior, que conserva columnas y soportes renacentistas y fue entregado a la Orden de Santiago. Fue reconstruido en el siglo XVI. Adosada al hospital está la iglesia de Santiago, templo edificado en el año 1766 sobre una antigua iglesia.
Ayuntamiento. Edificio del siglo XVIII, restaurado en el XX, con fachada barroca. Su estructura forma los arcos de acceso a la Plaza Mayor.
Iglesia parroquial de la Virgen de la Luz. Santuario de la patrona de la ciudad. Una de las obra más importantes de estilo rococó religioso. La portada es plateresca del siglo XVI.
Iglesia de San Miguel. Estilo gótico con artesonado mudéjar, está emplazada en la Hoz del Júcar.
Torre de Mangana. Resto de la antigua fortaleza árabe.
También podemos citar: Los conventos de las Angélicas, San Pedro, San Lorenzo, Carmelitas Descalzas y San José. Las iglesias de San Nicolás el Bari, San Pedro, San Felipe, San Andrés y del Salvador. Y las ermitas de la Epifania y de las Angustias.
La antigua Al Basit (la llanura) árabe aparece citada por primera vez en una antigua crónica del año 744. Conquistada por Fernando III pasó a depender del Concejo de Alarcón en el 1241. En 1375 es considerada villa y se independiza de Chinchilla. En 1833 se crea la provincia de Albacete y la ciudad pasa a ser capital de la provincia.Qué ver:
En Albacete los edificios de carácter histórico han sufrido las devastaciones del peor urbanismo y solo quedan algunas huellas de su patrimonio monumental, como la Posada del Rosario, situada en la calle del Tinte, donde dice la tradición se alojó Cervantes.
La Catedral, de origen gótico, es el monumento más importante de la ciudad. Comenzó a construirse en el siglo XVI, es de hechura renacentista y portada moderna con tres naves amplias separadas por columnas jónicas. Los muros están recubiertos por enormes frescos. La Virgen de los Llanos, patrona de la ciudad, ocupa una capilla lateral que alberga seis cuadros del siglo XVI del llamado Maestro de Albacete.
Merece la pena visitar el Museo Arqueológico Provincial, situado en el céntrico Parque de Abelardo Sánchez. Su interior alberga magníficas piezas de todas las épocas, entre las que destacan las famosas muñecas romanas articuladas de ámbar y marfil que datan del siglo III d.C.