VW Golf 1.6 TDI Bluemotion

Frente a los formatos que se ocupan de rebajar décimas de segundo, esta versión Bluemotion se especializa en arañar decilitros al desplazamiento de nuestros días. Una irreprochable racionalidad cargada también de otras intensas emociones.

VW Golf 1.6 TDI Bluemotion
VW Golf 1.6 TDI Bluemotion

Hace ya unos años que muchos de los principales fabricantes han abierto otro frente evolutivo donde la meta es la búsqueda de consumir menos combustible. Volkswagen ha sido una marca pionera en este sentido y hoy en día, cuando nos presentan todos los implicados a bombo y platillo sus nuevos vehículos con un extraordinario ‘paquete de medidas’ indicado para rebajar el consumo de combustible (reducción de peso, mejora aerodinámica, motor downsizing, reconfiguración de la caja de cambios, sistema stop-start, neumáticos de bajo rozamiento, etc...), nos viene a la memoria todo un ‘loco cuerdo’ adelantado a su tiempo: el Lupo 3 litros. Aquél vanguardista y sofisticado Lupo ya en 1999 aplicaba esas medidas y resultaba soberbio en su cometido, pero de alguna manera por su atrevimiento tecnológico había que asumir ciertos compromisos. Parecía un prototipo de desarrollo por su elevada rumorosidad, sus vibraciones, una estabilidad/frenada discutible y cierta incomodidad.

Los 3,8 litros cada 100 km que homologa este Golf Bluemotion nos parecen tan soberbios como aquéllos 3 litros del pequeño urbano Lupo. Pero, además, si hay compromisos adquiridos, no lo parece o al menos de forma tan evidente. Este Golf Bluemotion nos resulta al uso tan convencional, preciso y gratificante como cualquier otro Golf comparable. Nada extraña su conducción, ni siquiera algo que en anteriores Bluemotion desenmascaraba al modelo: los alargados desarrollos del cambio, que obligaban a reconfigurarnos a nosotros mismos al conducir un coche con especificaciones ‘eco’. En este sentido, nos ha sorprendido el excelente rendimiento general de su motor 1.6 TDI 105 CV.

Desde que vino hace algo más de una año a sustituir al 1.9 TDI bomba-inyector 105 CV, su rumorosidad y finura de funcionamiento ‘common rail’ nos hizo olvidar al ruidoso y áspero 1.9 para convertirse en una muy buena referencia (quien lo diría de unas siglas TDI), pero también a añorarlo por su dubitativo bajo régimen y por unos consumos comparativamente mayores. Que ahora nos hayamos encontrado con este Golf Bluemotion y también un Touran 1.6 TDI convencional con una respuesta ejemplar y unos consumos verificados en consonancia con lo esperado, nos da por pensar que quizás este motor sigue su propia línea de desarrollo. De hecho, este Golf Bluemotion se ha mostrado muchísimo más eficiente que el Seat León Ecomotive (clones tecnológicos) que probamos hace ya un tiempo (prácticamente un litro menos en todas las mediciones).

Las suspensiones rebajadas no alteran una pisada muy equilibrada a la hora de compatibilizar confort con precisión. Este Golf no se ciñe a un uso concreto y tanto en ciudad, como en autopista o en carretera responde equilibradamente y con la misma excelente calidad de rodadura de la gama. Sólo la frenada parece discutible (80 metros desde 140 km/h), quizá por la implicación de sus específicos neumáticos Michelin Saver por reducir la resistencia a la rodadura.Su conducción también resulta muy agradable por respuesta del motor. Tiene un bajo régimen operativo y progresivo. No tiene el temperamento del antiguo 1.9, pero sí mejores o más agradables transiciones. De alguna manera invita a una conducción relajada, pero no por sentirlo submotorizado. Es un coche quegarantiza empuje convincente en cualquier situación, sin una dependencia del cambio y que si entramos en su juego, nos permite ver medias de consumo en autopista a velocidades legales por debajo de los 5 litros. Y esto suponeautonomías por encima de los 1.000 kilómetros. En ciudad no consume mucho más si se dan las condiciones para que su efectivo sistema stop-start pare el motor en las detenciones absolutas.