El 156 Sportwagon rivaliza duramente con el Volvo V50 en casi todos los apartados. Con sus 140 CV y su excelente bastidor, es un coche tan atractivo y dinámico como nuestro protagonista, incluso algo más deportivo, pues tiene una dirección más precisa y un tacto algo más "racing".
También es un coche muy bonito, cargado de diseño y de originalidad, aunque la ergonomía no está tan cuidad como la del coche sueco. En cuanto a habitabilidad, están parejos, si acaso algo mejor el italiano en las plazas traseras.
Donde es claramente imbatible el Alfa es en el precio: 27.000 euros frente a los casi 30.000 euros del Volvo.Como ejemplo de lo caro que han colocado en el mercado al Alfa, sirva este rival, el Audi A4 Avant. No, no es un error: aunque pertenece a una categoría superior, el A4 cuesta poco más que el Volvo V50, con lo que supone una competencia muy dura.
Por un puñado de euros más se puede optar a un verdadero familiar, derivado de una berlina y no de un compacto. Más maletero, más espacio en las plazas traseras, alto nivel de equipamiento y los buenos acabados que son típicos en Audi.
Dinámicamente, el V50 puede ser algo más ágil, pero los 130 CV del TDI de Audi no se quedan atrás y marcan cifras parecidas a las del motor sueco. Incluso es más frugal el coche alemán.
Lo único que se puede decir en defensa del Volvo es que tiene un aire algo más juvenil y que el Audi, confeccionado en 2001, empieza a quedarse algo pasado de moda.¿Por qué no un Jaguar? Con lo que cuesta el Volvo, es fácil encontrar rivales de mucha entidad que estén en ese precio. El caso del X-Type es paradigmático. La legendaria calidad de los Jaguar está disponible por poco más de 30.000 euros, apenas unos cientos de euros más de lo que cuesta el V50.
Es verdad que esta versión mecánica se ha quedado algo anticuada, pues es el motor Ford TDCi adaptado a las necesidades del X-Type, pero sus 130 CV todavía dan mucho juego. Además, el Jaguar goza de un bastidor magnífico y unas suspensiones que no tienen nada que ver con las del resto de coches del grupo Ford.
Después, el interior está muy bien hecho, con materiales exclusivos y mucho mimo, y en habitabilidad está a la par con el Volvo. Además, en brever recibirá una caja de seis relaciones.El 156 Sportwagon rivaliza duramente con el Volvo V50 en casi todos los apartados. Con sus 140 CV y su excelente bastidor, es un coche tan atractivo y dinámico como nuestro protagonista, incluso algo más deportivo, pues tiene una dirección más precisa y un tacto algo más "racing".
También es un coche muy bonito, cargado de diseño y de originalidad, aunque la ergonomía no está tan cuidad como la del coche sueco. En cuanto a habitabilidad, están parejos, si acaso algo mejor el italiano en las plazas traseras.
Donde es claramente imbatible el Alfa es en el precio: 27.000 euros frente a los casi 30.000 euros del Volvo.Como ejemplo de lo caro que han colocado en el mercado al Alfa, sirva este rival, el Audi A4 Avant. No, no es un error: aunque pertenece a una categoría superior, el A4 cuesta poco más que el Volvo V50, con lo que supone una competencia muy dura.
Por un puñado de euros más se puede optar a un verdadero familiar, derivado de una berlina y no de un compacto. Más maletero, más espacio en las plazas traseras, alto nivel de equipamiento y los buenos acabados que son típicos en Audi.
Dinámicamente, el V50 puede ser algo más ágil, pero los 130 CV del TDI de Audi no se quedan atrás y marcan cifras parecidas a las del motor sueco. Incluso es más frugal el coche alemán.
Lo único que se puede decir en defensa del Volvo es que tiene un aire algo más juvenil y que el Audi, confeccionado en 2001, empieza a quedarse algo pasado de moda.¿Por qué no un Jaguar? Con lo que cuesta el Volvo, es fácil encontrar rivales de mucha entidad que estén en ese precio. El caso del X-Type es paradigmático. La legendaria calidad de los Jaguar está disponible por poco más de 30.000 euros, apenas unos cientos de euros más de lo que cuesta el V50.
Es verdad que esta versión mecánica se ha quedado algo anticuada, pues es el motor Ford TDCi adaptado a las necesidades del X-Type, pero sus 130 CV todavía dan mucho juego. Además, el Jaguar goza de un bastidor magnífico y unas suspensiones que no tienen nada que ver con las del resto de coches del grupo Ford.
Después, el interior está muy bien hecho, con materiales exclusivos y mucho mimo, y en habitabilidad está a la par con el Volvo. Además, en brever recibirá una caja de seis relaciones.El 156 Sportwagon rivaliza duramente con el Volvo V50 en casi todos los apartados. Con sus 140 CV y su excelente bastidor, es un coche tan atractivo y dinámico como nuestro protagonista, incluso algo más deportivo, pues tiene una dirección más precisa y un tacto algo más "racing".
También es un coche muy bonito, cargado de diseño y de originalidad, aunque la ergonomía no está tan cuidad como la del coche sueco. En cuanto a habitabilidad, están parejos, si acaso algo mejor el italiano en las plazas traseras.
Donde es claramente imbatible el Alfa es en el precio: 27.000 euros frente a los casi 30.000 euros del Volvo.Como ejemplo de lo caro que han colocado en el mercado al Alfa, sirva este rival, el Audi A4 Avant. No, no es un error: aunque pertenece a una categoría superior, el A4 cuesta poco más que el Volvo V50, con lo que supone una competencia muy dura.
Por un puñado de euros más se puede optar a un verdadero familiar, derivado de una berlina y no de un compacto. Más maletero, más espacio en las plazas traseras, alto nivel de equipamiento y los buenos acabados que son típicos en Audi.
Dinámicamente, el V50 puede ser algo más ágil, pero los 130 CV del TDI de Audi no se quedan atrás y marcan cifras parecidas a las del motor sueco. Incluso es más frugal el coche alemán.
Lo único que se puede decir en defensa del Volvo es que tiene un aire algo más juvenil y que el Audi, confeccionado en 2001, empieza a quedarse algo pasado de moda.¿Por qué no un Jaguar? Con lo que cuesta el Volvo, es fácil encontrar rivales de mucha entidad que estén en ese precio. El caso del X-Type es paradigmático. La legendaria calidad de los Jaguar está disponible por poco más de 30.000 euros, apenas unos cientos de euros más de lo que cuesta el V50.
Es verdad que esta versión mecánica se ha quedado algo anticuada, pues es el motor Ford TDCi adaptado a las necesidades del X-Type, pero sus 130 CV todavía dan mucho juego. Además, el Jaguar goza de un bastidor magnífico y unas suspensiones que no tienen nada que ver con las del resto de coches del grupo Ford.
Después, el interior está muy bien hecho, con materiales exclusivos y mucho mimo, y en habitabilidad está a la par con el Volvo. Además, en brever recibirá una caja de seis relaciones.