Skoda Fabia RS

Elementos deportivos -mecánica e interior- y otros no tanto –suspensiones- se combinan en la apuesta más radical –en Diesel- de la gama Fabia, el RS.

Skoda Fabia RS
Skoda Fabia RS

Recurrir al tópico de que los motores Diesel cada vez son más deportivos es asunto manido. Por eso, no redundaremos más en esa idea, aunque no podemos obviar que la “explosividad" de las mecánicas de gasóleo se coloca a la misma altura que la de los propulsores de gasolina, gracias a motores como el que monta el protagonista de nueva prueba.Se trata del conocido 1.9 litros con tecnología mono-inyector bomba y turbocompresor de geometría variable asistido por intercooler del Grupo Audi-Volkswagen. En esta ocasión anuncia 130 CV de potencia, pero en nuestro banco de rodillos hemos comprobado que ofrece 17 CV más hasta los 147 CV a 3.870 rpm. Sin embargo, la gran baza de la mecánica no es la impresionante entrega de potencia, sino la de par motor. Con una cifra máxima de 36,6 mkg a 2.240 vueltas, según las mediciones de nuestro Centro Técnico, se coloca entre los primeros de su segmento. Y va más allá. Si lo comparamos con los modelos más deportivos del mercado en gasolina, no se queda atrás. Por ejemplo, un Ford Focus RS ofrece 38,9 mkg a 3.880 giros (con 215 CV de potencia) y un Alfa GT anuncia 29,09 mkg a 5.920 vueltas (con 245,2 CV). Las comparaciones, y esta vez sí que recurrimos al tópico, son odiosas. La sobresaliente mecánica permite unas recuperaciones agradables sin hacer uso intensivo del cambio; las relaciones de éste están acertadamente escalonadas. Gracias a unos desarrollos largos en cuarta, quinta y sexta marcha, es posible alcanzar velocidades altas de crucero sin sacrificar por ello el bolsillo parando continuamente en las estaciones de servicio (tiene un consumo medio ponderado de 6,3 litros a los 100 km). Es inevitable que hagamos mención de un “hermano" de este Fabia dentro de su propio grupo automovilístico, puesto que a él hacemos referencias instintivas mientras conducimos el Fabia: el Ibiza 1.9 TDI/130. Hay diversas diferencias entre uno y otro a pesar de montar la misma mecánica y de compartir plataforma. Pero, sin duda alguna, el abismo más importante lo encontramos en el chasis y en las suspensiones, lo que influye, definitivamente, en el comportamiento dinámico de nuestro protagonista. En el Ibiza hablamos del concepto “chasis ágil" y de unas suspensiones taradas de manera más deportiva. En el caso del Fabia, pensamos que ni el chasis ni las suspensiones están tan afinadas como en un Ibiza o en un Polo. Los amortiguadores y los muelles elegidos en el tren delantero (con una barra estabilizadora con más diámetro –20 mm- que la del Ibiza –18 mm-) no ofrece el aplomo que esperábamos. Bota demasiado y, en frenadas fuertes, “cabecea" con frecuencia. El tren trasero es otra cosa: mantiene la compostura en todo tipo de situaciones y transmite mucha confianza (apenas si hay balanceos de la carrocería) y seguridad necesarias en apoyo. Unos neumáticos bastantes anchos y de perfil bajo (205/45 R) sobre llantas de 16 pulgadas contribuyen a este comportamiento y facilitan el agarre en curvas cerradas, a pesar de que las tomemos a cierta velocidad. La estabilidad está también defendida por una batalla bastante larga (2,5 metros).El Fabia RS acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y tarda menos de 26 segundos en alcanzar los 160 km/h.

Pero no todo es acelerar y acelerar… Llega el momento de las frenadas. Lo cierto es que el Fabia RS frena bien -y elementos para ayudar a ello no le faltan: cuatro discos de freno, ventilados delante y macizos detrás-. Sin embargo, a medida que el sistema se va calentando, es posible que acusemos menos eficacia y mayor distancia de frenado. Esto es lo que pudimos comprobar nosotros, pero, por el contrario, en los ensayos realizados por nuestro Centro Técnico se ha registrado la mejor frenada a la tercera ocasión. En ese momento, el RS recorrió 71,1 metros hasta quedar parado (partía de una velocidad de 140 km/h y tardó apenas 3,7 segundos). En las dos frenadas anteriores, en las mismas condiciones, recorrió 75,6 y 73,2 metros, respectivamente. Uno de los tópicos más extendidos es la alta rumorosidad de las mecánicas de gasóleo. Es otra de esas ideas que tenemos que ir desechando poco a poco: las cosas siguen cambiando. Y para muestra, un botón. Al ralentí el Skoda Fabia RS emite 48 dB (el Ibiza con la misma mecánica, 52 dB), cuando rueda a 140 km/h ofrece 72,8 dB (casi tres menos que el Seat). Lo más importante no son los datos aislados, sino que este ruido (ni el procedente de la rodadura de los neumáticos, ni el aerodinámico) no penetra en el habitáculo, ni resulta molesto. El consumo más elevado es el registrado en ciudad; en recorridos urbanos gasta 7,8 litros a los 100 km. En vías extraurbanas, con una velocidad media de 120 km/h, el consumo se sitúa en 5,8 litros, mientras que, si la velocidad media baja hasta los 110 km/h, el consumo también desciende a 4,8 litros.