El propulsor del 9-3, un 2 litros turboalimentado y con 210 CV, asegura notables prestaciones tanto en aceleraciones como en recuperaciones y el turbo, que actúa de forma suave, no provoca un comportamiento brusco de la mecánica. Las cifras las podréis ver en la pestaña “Nuestros Datos", pero podemos asegurar que se pueden alcanzar velocidades de crucero que harían que nos quedáramos sin la mitad de puntos del próximo carné. Aparte, se pueden realizar adelantamientos sin que la potencia comprometa en ningún momento la seguridad de la maniobra.El cambio automático Sentronic, que incorpora gestión electrónica que se adapta al estilo de la conducción y pulsadores en el volante, no supone ninguna merma a la hora de conducir y, aunque no es especialmente rápido al cambiar de relación, lo hace con gran suavidad. La maniobra de "kick down" o reducción automática funciona muy bien y hace que el motor baje una o dos marchas para conseguir un incremento del par y, con ello, una respuesta fulgurante. Su comportamiento dinámico en grandes vías es de gran aplomo, con unas suspensiones firmes que condicionan la comodidad de los ocupantes cuando circulamos por trazados que no están en las mejores condiciones de conservación. Esta versión Aero añade, respecto a sus hermanos de gama, un chasis más deportivo que incluye muelles 10 mm más cortos, estabilizadoras de mayor grosor y amortiguadores más firmes en extensión. Se gana en eficacia, eso sí, pero, como decíamos, el peaje que se paga es el de una menor comodidad.En terrenos más retorcidos, se siente igual de cómodo, con altas velocidades de paso por curva y una gran estabilidad. El subviraje es casi nulo, gracias a la adopción del sistema “Reaxs", que hace que el tren trasero gire ligeramente en la dirección contraria a la que le marcamos con el volante. Esto, en la práctica, produce que el esfuerzo que tenemos que realizar sobre el volante sea menor y el coche se inscriba en las curvas con mayor facilidad. Para enfocar mejor este tipo de trazados es mejor usar el cambio en modo secuencial, pues permite una respuesta más inmediata del motor. El modo totalmente automático es mucho más agradable de usar cuando mantenemos cruceros en viajes largos o en tráfico urbano; en ambos casos la comodidad está asegurada.Los frenos nos han dejado una impresión muy satisfactoria, con un comportamiento equilibrado y gran resistencia al esfuerzo, con unas distancias de parada desde 140 km/h muy buenas (algo más de 71 metros). En el apartado del tacto y la mordiente, el sistema de frenos no alcanza la nota máxima, aunque su resultado sí que es notable. Esta versión Aero cuenta con un precio de salida de 37.250 euros, un coste elevado que se justifica por su nivel prestacional, su imagen exclusiva y su equipamiento de serie, que es bastante completo y en él se incorporan, entre otros, asientos delanteros deportivos, tapicería de cuero, climatizador, control de tracción y estabilidad, llantas de aleación, radio CD y suspensión deportiva. El posicionamiento de este 9-3 Aero es peculiar. Es algo más caro que las versiones deportivas de berlinas de gama media, como Mondeo ST 220 o Vectra 3.2 GTS, pero es algo más barato que Serie 3, A4 y Mercedes Clase C con similar potencia. Al final todo se reduce al tema monetario y aquél comprador que no tenga claro que va adquirir el modelo sueco, deberá echar sus números con el propósito de comprobar si puede aspirar a algo más o si debe perder algo de exclusividad.El propulsor del 9-3, un 2 litros turboalimentado y con 210 CV, asegura notables prestaciones tanto en aceleraciones como en recuperaciones y el turbo, que actúa de forma suave, no provoca un comportamiento brusco de la mecánica. Las cifras las podréis ver en la pestaña “Nuestros Datos", pero podemos asegurar que se pueden alcanzar velocidades de crucero que harían que nos quedáramos sin la mitad de puntos del próximo carné. Aparte, se pueden realizar adelantamientos sin que la potencia comprometa en ningún momento la seguridad de la maniobra.El cambio automático Sentronic, que incorpora gestión electrónica que se adapta al estilo de la conducción y pulsadores en el volante, no supone ninguna merma a la hora de conducir y, aunque no es especialmente rápido al cambiar de relación, lo hace con gran suavidad. La maniobra de "kick down" o reducción automática funciona muy bien y hace que el motor baje una o dos marchas para conseguir un incremento del par y, con ello, una respuesta fulgurante. Su comportamiento dinámico en grandes vías es de gran aplomo, con unas suspensiones firmes que condicionan la comodidad de los ocupantes cuando circulamos por trazados que no están en las mejores condiciones de conservación. Esta versión Aero añade, respecto a sus hermanos de gama, un chasis más deportivo que incluye muelles 10 mm más cortos, estabilizadoras de mayor grosor y amortiguadores más firmes en extensión. Se gana en eficacia, eso sí, pero, como decíamos, el peaje que se paga es el de una menor comodidad.En terrenos más retorcidos, se siente igual de cómodo, con altas velocidades de paso por curva y una gran estabilidad. El subviraje es casi nulo, gracias a la adopción del sistema “Reaxs", que hace que el tren trasero gire ligeramente en la dirección contraria a la que le marcamos con el volante. Esto, en la práctica, produce que el esfuerzo que tenemos que realizar sobre el volante sea menor y el coche se inscriba en las curvas con mayor facilidad. Para enfocar mejor este tipo de trazados es mejor usar el cambio en modo secuencial, pues permite una respuesta más inmediata del motor. El modo totalmente automático es mucho más agradable de usar cuando mantenemos cruceros en viajes largos o en tráfico urbano; en ambos casos la comodidad está asegurada.Los frenos nos han dejado una impresión muy satisfactoria, con un comportamiento equilibrado y gran resistencia al esfuerzo, con unas distancias de parada desde 140 km/h muy buenas (algo más de 71 metros). En el apartado del tacto y la mordiente, el sistema de frenos no alcanza la nota máxima, aunque su resultado sí que es notable. Esta versión Aero cuenta con un precio de salida de 37.250 euros, un coste elevado que se justifica por su nivel prestacional, su imagen exclusiva y su equipamiento de serie, que es bastante completo y en él se incorporan, entre otros, asientos delanteros deportivos, tapicería de cuero, climatizador, control de tracción y estabilidad, llantas de aleación, radio CD y suspensión deportiva. El posicionamiento de este 9-3 Aero es peculiar. Es algo más caro que las versiones deportivas de berlinas de gama media, como Mondeo ST 220 o Vectra 3.2 GTS, pero es algo más barato que Serie 3, A4 y Mercedes Clase C con similar potencia. Al final todo se reduce al tema monetario y aquél comprador que no tenga claro que va adquirir el modelo sueco, deberá echar sus números con el propósito de comprobar si puede aspirar a algo más o si debe perder algo de exclusividad.
Saab 9.3 2.0T Aero
El 2.0T Aero es la versión más potente y deportiva de la gama 9-3. Con 210 CV y una imagen rácing con un toque de elegancia, este modelo supone una alternativa interesante, diferente y algo más barata ante la terna alemana BMW, Audi y Mercedes.
