Renault Laguna

Es normal que, con la llegada de la mitad del ciclo de vida de un modelo, se produzca una actualización, o, dicho de otro modo, una mejora que lo mantenga en el mercado en las mejores condiciones posibles.

Renault Laguna
Renault Laguna

En el caso del Laguna, un auténtico superventas, la cosa no iba a ser diferente, y menos cuando sus rivales más directos vienen apretando fuerte y con muchos argumentos. El Citroën C5 no hace ni un año que ha sido renovado; el Peugeot 407 es un interesante modelo que está en su primer año de vida; y, la semana pasada, se presentó un nuevo Passat que habrá que tener muy en cuenta. De ahí el lógico interés de Renault por actualizar su modelo que, tal y como comprobamos durante nuestra primera toma de contacto, todavía tiene mucho que decir dentro de su segmento.

Salvo los estéticos, todos los cambios realizados sobre este coche han ido claramente enfocados a aumentar la calidad, tanto mecánica como de terminación o comportamiento -añade nuevos motores, mejora terminaciones y hay retoques en el bastidor-. Nada más ver el coche, lo primero que llama la atención es su imagen "meganizada". No vamos a entrar a valorar si el nuevo diseño de la parte delantera del Laguna es más bonito o no -para gustos los colores-, pero sí nos queremos permitir la libertad de criticar el que una marca acerque tanto el diseño de un coche grande al de otro más pequeño... Sí, es cierto, no es la única que lo hace pero ¿os habéis fijado en que el Audi A3 se parece al A6 y este último, al A8 y no al contrario? Copiar de arriba abajo da más sensación de categoría ¿no es así?Tanto los faros delanteros como la calandra, paragolpes, capó o incluso el logotipo son de nuevo diseño. Se obtiene así un capó más pequeño y unos faros -de una pieza y con mayor ángulo de luminosidad- alargados hasta los extremos. Bajo estos últimos, siguiendo la moda actual a la que todos parecen apuntarse, se han añadido unos ligeros detalles cromados que también se repetirán en la zaga del vehículo y las manecillas de las puertas. Ahora hay cinco colores nuevos, así como unas llantas de diferente dibujo. Se crea así una imagen de conjunto mucho más dinámica que antes, reforzada por la incorporación de una deportiva versión denominada GT, que se ofrece con las dos carrocerías y va equipada con la mecánica de gasolina más potente.Por su parte, el interior trata de aportar mayor elegancia, algo que sin duda consigue, al menos en los dos acabados con los que tuvimos la toma de contacto –Initiale y GT-. El 70 por ciento de las piezas del salpicadero han sido modificadas para evitar futuras holguras y se ha cambiado el diseño.
Ahora nos ha parecido mucho más acertado que antes, puesto que la consola central es de una sola pieza e integra a la radio y al navegador. Además, añade un práctico hueco debajo de ellos, con lo que desaparece la incómoda tapa de antes, perdiéndose la sensación de "añadidos" de los elementos antes citados. También se ha incorporado un embellecedor que va de lado a lado del salpicadero, visto antes en el Vel Satis, y que será el que marque las diferencias entre los distintos acabados. Nuevos son los relojes, el pomo del cambio, el volante, los tapizados y los materiales empleados. La palanca del freno de mano desaparece a favor de un botón con tirador al lado izquierdo del conductor -freno de mano eléctrico- con una disposición y funcionamiento idéntico al del Vel Satis. De este último también hereda -según acabados- la tarjeta-llave con función de manos libres (no hace falta sacarla del bolsillo para que todo funcione), el regulador/limitador de velocidad, el climatizador doble y el sensor de parking trasero.

Destacable es el funcionamiento del nuevo navegador en tres dimensiones, desarrollado en conjunto con Nissan. Ofrece multitud de vistas que van cambiando en función de la situación, es fácil de leer y tiene una rápida capacidad de cálculo, según Renault la mejor del mercado. Dispone, además, de reconocimiento por voz y conexión para el teléfono por Bluetooth. En el caso del Laguna, un auténtico superventas, la cosa no iba a ser diferente, y menos cuando sus rivales más directos vienen apretando fuerte y con muchos argumentos. El Citroën C5 no hace ni un año que ha sido renovado; el Peugeot 407 es un interesante modelo que está en su primer año de vida; y, la semana pasada, se presentó un nuevo Passat que habrá que tener muy en cuenta. De ahí el lógico interés de Renault por actualizar su modelo que, tal y como comprobamos durante nuestra primera toma de contacto, todavía tiene mucho que decir dentro de su segmento.

Salvo los estéticos, todos los cambios realizados sobre este coche han ido claramente enfocados a aumentar la calidad, tanto mecánica como de terminación o comportamiento -añade nuevos motores, mejora terminaciones y hay retoques en el bastidor-. Nada más ver el coche, lo primero que llama la atención es su imagen "meganizada". No vamos a entrar a valorar si el nuevo diseño de la parte delantera del Laguna es más bonito o no -para gustos los colores-, pero sí nos queremos permitir la libertad de criticar el que una marca acerque tanto el diseño de un coche grande al de otro más pequeño... Sí, es cierto, no es la única que lo hace pero ¿os habéis fijado en que el Audi A3 se parece al A6 y este último, al A8 y no al contrario? Copiar de arriba abajo da más sensación de categoría ¿no es así?Tanto los faros delanteros como la calandra, paragolpes, capó o incluso el logotipo son de nuevo diseño. Se obtiene así un capó más pequeño y unos faros -de una pieza y con mayor ángulo de luminosidad- alargados hasta los extremos. Bajo estos últimos, siguiendo la moda actual a la que todos parecen apuntarse, se han añadido unos ligeros detalles cromados que también se repetirán en la zaga del vehículo y las manecillas de las puertas. Ahora hay cinco colores nuevos, así como unas llantas de diferente dibujo. Se crea así una imagen de conjunto mucho más dinámica que antes, reforzada por la incorporación de una deportiva versión denominada GT, que se ofrece con las dos carrocerías y va equipada con la mecánica de gasolina más potente.Por su parte, el interior trata de aportar mayor elegancia, algo que sin duda consigue, al menos en los dos acabados con los que tuvimos la toma de contacto –Initiale y GT-. El 70 por ciento de las piezas del salpicadero han sido modificadas para evitar futuras holguras y se ha cambiado el diseño.
Ahora nos ha parecido mucho más acertado que antes, puesto que la consola central es de una sola pieza e integra a la radio y al navegador. Además, añade un práctico hueco debajo de ellos, con lo que desaparece la incómoda tapa de antes, perdiéndose la sensación de "añadidos" de los elementos antes citados. También se ha incorporado un embellecedor que va de lado a lado del salpicadero, visto antes en el Vel Satis, y que será el que marque las diferencias entre los distintos acabados. Nuevos son los relojes, el pomo del cambio, el volante, los tapizados y los materiales empleados. La palanca del freno de mano desaparece a favor de un botón con tirador al lado izquierdo del conductor -freno de mano eléctrico- con una disposición y funcionamiento idéntico al del Vel Satis. De este último también hereda -según acabados- la tarjeta-llave con función de manos libres (no hace falta sacarla del bolsillo para que todo funcione), el regulador/limitador de velocidad, el climatizador doble y el sensor de parking trasero.

Destacable es el funcionamiento del nuevo navegador en tres dimensiones, desarrollado en conjunto con Nissan. Ofrece multitud de vistas que van cambiando en función de la situación, es fácil de leer y tiene una rápida capacidad de cálculo, según Renault la mejor del mercado. Dispone, además, de reconocimiento por voz y conexión para el teléfono por Bluetooth. En el caso del Laguna, un auténtico superventas, la cosa no iba a ser diferente, y menos cuando sus rivales más directos vienen apretando fuerte y con muchos argumentos. El Citroën C5 no hace ni un año que ha sido renovado; el Peugeot 407 es un interesante modelo que está en su primer año de vida; y, la semana pasada, se presentó un nuevo Passat que habrá que tener muy en cuenta. De ahí el lógico interés de Renault por actualizar su modelo que, tal y como comprobamos durante nuestra primera toma de contacto, todavía tiene mucho que decir dentro de su segmento.

Salvo los estéticos, todos los cambios realizados sobre este coche han ido claramente enfocados a aumentar la calidad, tanto mecánica como de terminación o comportamiento -añade nuevos motores, mejora terminaciones y hay retoques en el bastidor-. Nada más ver el coche, lo primero que llama la atención es su imagen "meganizada". No vamos a entrar a valorar si el nuevo diseño de la parte delantera del Laguna es más bonito o no -para gustos los colores-, pero sí nos queremos permitir la libertad de criticar el que una marca acerque tanto el diseño de un coche grande al de otro más pequeño... Sí, es cierto, no es la única que lo hace pero ¿os habéis fijado en que el Audi A3 se parece al A6 y este último, al A8 y no al contrario? Copiar de arriba abajo da más sensación de categoría ¿no es así?Tanto los faros delanteros como la calandra, paragolpes, capó o incluso el logotipo son de nuevo diseño. Se obtiene así un capó más pequeño y unos faros -de una pieza y con mayor ángulo de luminosidad- alargados hasta los extremos. Bajo estos últimos, siguiendo la moda actual a la que todos parecen apuntarse, se han añadido unos ligeros detalles cromados que también se repetirán en la zaga del vehículo y las manecillas de las puertas. Ahora hay cinco colores nuevos, así como unas llantas de diferente dibujo. Se crea así una imagen de conjunto mucho más dinámica que antes, reforzada por la incorporación de una deportiva versión denominada GT, que se ofrece con las dos carrocerías y va equipada con la mecánica de gasolina más potente.Por su parte, el interior trata de aportar mayor elegancia, algo que sin duda consigue, al menos en los dos acabados con los que tuvimos la toma de contacto –Initiale y GT-. El 70 por ciento de las piezas del salpicadero han sido modificadas para evitar futuras holguras y se ha cambiado el diseño.
Ahora nos ha parecido mucho más acertado que antes, puesto que la consola central es de una sola pieza e integra a la radio y al navegador. Además, añade un práctico hueco debajo de ellos, con lo que desaparece la incómoda tapa de antes, perdiéndose la sensación de "añadidos" de los elementos antes citados. También se ha incorporado un embellecedor que va de lado a lado del salpicadero, visto antes en el Vel Satis, y que será el que marque las diferencias entre los distintos acabados. Nuevos son los relojes, el pomo del cambio, el volante, los tapizados y los materiales empleados. La palanca del freno de mano desaparece a favor de un botón con tirador al lado izquierdo del conductor -freno de mano eléctrico- con una disposición y funcionamiento idéntico al del Vel Satis. De este último también hereda -según acabados- la tarjeta-llave con función de manos libres (no hace falta sacarla del bolsillo para que todo funcione), el regulador/limitador de velocidad, el climatizador doble y el sensor de parking trasero.

Destacable es el funcionamiento del nuevo navegador en tres dimensiones, desarrollado en conjunto con Nissan. Ofrece multitud de vistas que van cambiando en función de la situación, es fácil de leer y tiene una rápida capacidad de cálculo, según Renault la mejor del mercado. Dispone, además, de reconocimiento por voz y conexión para el teléfono por Bluetooth. En el caso del Laguna, un auténtico superventas, la cosa no iba a ser diferente, y menos cuando sus rivales más directos vienen apretando fuerte y con muchos argumentos. El Citroën C5 no hace ni un año que ha sido renovado; el Peugeot 407 es un interesante modelo que está en su primer año de vida; y, la semana pasada, se presentó un nuevo Passat que habrá que tener muy en cuenta. De ahí el lógico interés de Renault por actualizar su modelo que, tal y como comprobamos durante nuestra primera toma de contacto, todavía tiene mucho que decir dentro de su segmento.

Salvo los estéticos, todos los cambios realizados sobre este coche han ido claramente enfocados a aumentar la calidad, tanto mecánica como de terminación o comportamiento -añade nuevos motores, mejora terminaciones y hay retoques en el bastidor-. Nada más ver el coche, lo primero que llama la atención es su imagen "meganizada". No vamos a entrar a valorar si el nuevo diseño de la parte delantera del Laguna es más bonito o no -para gustos los colores-, pero sí nos queremos permitir la libertad de criticar el que una marca acerque tanto el diseño de un coche grande al de otro más pequeño... Sí, es cierto, no es la única que lo hace pero ¿os habéis fijado en que el Audi A3 se parece al A6 y este último, al A8 y no al contrario? Copiar de arriba abajo da más sensación de categoría ¿no es así?Tanto los faros delanteros como la calandra, paragolpes, capó o incluso el logotipo son de nuevo diseño. Se obtiene así un capó más pequeño y unos faros -de una pieza y con mayor ángulo de luminosidad- alargados hasta los extremos. Bajo estos últimos, siguiendo la moda actual a la que todos parecen apuntarse, se han añadido unos ligeros detalles cromados que también se repetirán en la zaga del vehículo y las manecillas de las puertas. Ahora hay cinco colores nuevos, así como unas llantas de diferente dibujo. Se crea así una imagen de conjunto mucho más dinámica que antes, reforzada por la incorporación de una deportiva versión denominada GT, que se ofrece con las dos carrocerías y va equipada con la mecánica de gasolina más potente.Por su parte, el interior trata de aportar mayor elegancia, algo que sin duda consigue, al menos en los dos acabados con los que tuvimos la toma de contacto –Initiale y GT-. El 70 por ciento de las piezas del salpicadero han sido modificadas para evitar futuras holguras y se ha cambiado el diseño.
Ahora nos ha parecido mucho más acertado que antes, puesto que la consola central es de una sola pieza e integra a la radio y al navegador. Además, añade un práctico hueco debajo de ellos, con lo que desaparece la incómoda tapa de antes, perdiéndose la sensación de "añadidos" de los elementos antes citados. También se ha incorporado un embellecedor que va de lado a lado del salpicadero, visto antes en el Vel Satis, y que será el que marque las diferencias entre los distintos acabados. Nuevos son los relojes, el pomo del cambio, el volante, los tapizados y los materiales empleados. La palanca del freno de mano desaparece a favor de un botón con tirador al lado izquierdo del conductor -freno de mano eléctrico- con una disposición y funcionamiento idéntico al del Vel Satis. De este último también hereda -según acabados- la tarjeta-llave con función de manos libres (no hace falta sacarla del bolsillo para que todo funcione), el regulador/limitador de velocidad, el climatizador doble y el sensor de parking trasero.

Destacable es el funcionamiento del nuevo navegador en tres dimensiones, desarrollado en conjunto con Nissan. Ofrece multitud de vistas que van cambiando en función de la situación, es fácil de leer y tiene una rápida capacidad de cálculo, según Renault la mejor del mercado. Dispone, además, de reconocimiento por voz y conexión para el teléfono por Bluetooth. En el caso del Laguna, un auténtico superventas, la cosa no iba a ser diferente, y menos cuando sus rivales más directos vienen apretando fuerte y con muchos argumentos. El Citroën C5 no hace ni un año que ha sido renovado; el Peugeot 407 es un interesante modelo que está en su primer año de vida; y, la semana pasada, se presentó un nuevo Passat que habrá que tener muy en cuenta. De ahí el lógico interés de Renault por actualizar su modelo que, tal y como comprobamos durante nuestra primera toma de contacto, todavía tiene mucho que decir dentro de su segmento.

Salvo los estéticos, todos los cambios realizados sobre este coche han ido claramente enfocados a aumentar la calidad, tanto mecánica como de terminación o comportamiento -añade nuevos motores, mejora terminaciones y hay retoques en el bastidor-. Nada más ver el coche, lo primero que llama la atención es su imagen "meganizada". No vamos a entrar a valorar si el nuevo diseño de la parte delantera del Laguna es más bonito o no -para gustos los colores-, pero sí nos queremos permitir la libertad de criticar el que una marca acerque tanto el diseño de un coche grande al de otro más pequeño... Sí, es cierto, no es la única que lo hace pero ¿os habéis fijado en que el Audi A3 se parece al A6 y este último, al A8 y no al contrario? Copiar de arriba abajo da más sensación de categoría ¿no es así?Tanto los faros delanteros como la calandra, paragolpes, capó o incluso el logotipo son de nuevo diseño. Se obtiene así un capó más pequeño y unos faros -de una pieza y con mayor ángulo de luminosidad- alargados hasta los extremos. Bajo estos últimos, siguiendo la moda actual a la que todos parecen apuntarse, se han añadido unos ligeros detalles cromados que también se repetirán en la zaga del vehículo y las manecillas de las puertas. Ahora hay cinco colores nuevos, así como unas llantas de diferente dibujo. Se crea así una imagen de conjunto mucho más dinámica que antes, reforzada por la incorporación de una deportiva versión denominada GT, que se ofrece con las dos carrocerías y va equipada con la mecánica de gasolina más potente.Por su parte, el interior trata de aportar mayor elegancia, algo que sin duda consigue, al menos en los dos acabados con los que tuvimos la toma de contacto –Initiale y GT-. El 70 por ciento de las piezas del salpicadero han sido modificadas para evitar futuras holguras y se ha cambiado el diseño.
Ahora nos ha parecido mucho más acertado que antes, puesto que la consola central es de una sola pieza e integra a la radio y al navegador. Además, añade un práctico hueco debajo de ellos, con lo que desaparece la incómoda tapa de antes, perdiéndose la sensación de "añadidos" de los elementos antes citados. También se ha incorporado un embellecedor que va de lado a lado del salpicadero, visto antes en el Vel Satis, y que será el que marque las diferencias entre los distintos acabados. Nuevos son los relojes, el pomo del cambio, el volante, los tapizados y los materiales empleados. La palanca del freno de mano desaparece a favor de un botón con tirador al lado izquierdo del conductor -freno de mano eléctrico- con una disposición y funcionamiento idéntico al del Vel Satis. De este último también hereda -según acabados- la tarjeta-llave con función de manos libres (no hace falta sacarla del bolsillo para que todo funcione), el regulador/limitador de velocidad, el climatizador doble y el sensor de parking trasero.

Destacable es el funcionamiento del nuevo navegador en tres dimensiones, desarrollado en conjunto con Nissan. Ofrece multitud de vistas que van cambiando en función de la situación, es fácil de leer y tiene una rápida capacidad de cálculo, según Renault la mejor del mercado. Dispone, además, de reconocimiento por voz y conexión para el teléfono por Bluetooth. En el caso del Laguna, un auténtico superventas, la cosa no iba a ser diferente, y menos cuando sus rivales más directos vienen apretando fuerte y con muchos argumentos. El Citroën C5 no hace ni un año que ha sido renovado; el Peugeot 407 es un interesante modelo que está en su primer año de vida; y, la semana pasada, se presentó un nuevo Passat que habrá que tener muy en cuenta. De ahí el lógico interés de Renault por actualizar su modelo que, tal y como comprobamos durante nuestra primera toma de contacto, todavía tiene mucho que decir dentro de su segmento.

Salvo los estéticos, todos los cambios realizados sobre este coche han ido claramente enfocados a aumentar la calidad, tanto mecánica como de terminación o comportamiento -añade nuevos motores, mejora terminaciones y hay retoques en el bastidor-. Nada más ver el coche, lo primero que llama la atención es su imagen "meganizada". No vamos a entrar a valorar si el nuevo diseño de la parte delantera del Laguna es más bonito o no -para gustos los colores-, pero sí nos queremos permitir la libertad de criticar el que una marca acerque tanto el diseño de un coche grande al de otro más pequeño... Sí, es cierto, no es la única que lo hace pero ¿os habéis fijado en que el Audi A3 se parece al A6 y este último, al A8 y no al contrario? Copiar de arriba abajo da más sensación de categoría ¿no es así?Tanto los faros delanteros como la calandra, paragolpes, capó o incluso el logotipo son de nuevo diseño. Se obtiene así un capó más pequeño y unos faros -de una pieza y con mayor ángulo de luminosidad- alargados hasta los extremos. Bajo estos últimos, siguiendo la moda actual a la que todos parecen apuntarse, se han añadido unos ligeros detalles cromados que también se repetirán en la zaga del vehículo y las manecillas de las puertas. Ahora hay cinco colores nuevos, así como unas llantas de diferente dibujo. Se crea así una imagen de conjunto mucho más dinámica que antes, reforzada por la incorporación de una deportiva versión denominada GT, que se ofrece con las dos carrocerías y va equipada con la mecánica de gasolina más potente.Por su parte, el interior trata de aportar mayor elegancia, algo que sin duda consigue, al menos en los dos acabados con los que tuvimos la toma de contacto –Initiale y GT-. El 70 por ciento de las piezas del salpicadero han sido modificadas para evitar futuras holguras y se ha cambiado el diseño.
Ahora nos ha parecido mucho más acertado que antes, puesto que la consola central es de una sola pieza e integra a la radio y al navegador. Además, añade un práctico hueco debajo de ellos, con lo que desaparece la incómoda tapa de antes, perdiéndose la sensación de "añadidos" de los elementos antes citados. También se ha incorporado un embellecedor que va de lado a lado del salpicadero, visto antes en el Vel Satis, y que será el que marque las diferencias entre los distintos acabados. Nuevos son los relojes, el pomo del cambio, el volante, los tapizados y los materiales empleados. La palanca del freno de mano desaparece a favor de un botón con tirador al lado izquierdo del conductor -freno de mano eléctrico- con una disposición y funcionamiento idéntico al del Vel Satis. De este último también hereda -según acabados- la tarjeta-llave con función de manos libres (no hace falta sacarla del bolsillo para que todo funcione), el regulador/limitador de velocidad, el climatizador doble y el sensor de parking trasero.

Destacable es el funcionamiento del nuevo navegador en tres dimensiones, desarrollado en conjunto con Nissan. Ofrece multitud de vistas que van cambiando en función de la situación, es fácil de leer y tiene una rápida capacidad de cálculo, según Renault la mejor del mercado. Dispone, además, de reconocimiento por voz y conexión para el teléfono por Bluetooth.