Prueba: Citroën C5 CrossTourer 2.0 HDI, de repente, 'crossover'

Quizá ni lo imaginabas, pero el C5 Tourer ya se prestaba a ser utilizado como 'crossover', aunque fuera tan solo por lo mucho que aporta para ello su exclusiva suspensión hidroneumática. Ahora, imagen y apellido dicen más.

Lorenzo Alcocer. Fotos: MPIB.

Prueba: Citroën C5 CrossTourer 2.0 HDI, de repente, 'crossover'
Prueba: Citroën C5 CrossTourer 2.0 HDI, de repente, 'crossover'

Entiendo que sigas sin aceptarlo como 'crossover' cuando seguramente la primera condición para serlo es que este Citroën C5 CrossTourer, y todo modelo que lo pretenda, disponga de una tracción integral, pero las aptitudes que por otro lado le aporta su suspensión Hidractiva III , ya las quisieran más de un 'crossover' y SUV del mercado, incluidos  muchos de los de las marcas de prestigio y especializadas en la materia.

Una de las particularidades de los 'crossover' es su mayor altura libre al suelo, que se consigue elevando la carrocería, para sortear obstáculos fuera del asfalto y también poder rodar con mayor facilidad sobre carreteras con mucha nieve. En este último caso, obviamente la prioridad es una tracción integral, pero si lo que buscas en un 'crossover' "de secano", creo que no hay ningún otro modelo mejor en el mercado que este C5 CrossTourer. No lo descartes tampoco para condiciones invernales extremas, porque algo tan sencillo como montarle a posteriori unos neumáticos específicos de invierno o unos mixtos te pueden dar un sorprendente plus de motricidad y seguridad..., y a posteriori a ningún 'crossover' del mercado le puedes montar unas suspensiones autonivelantes y regulables en altura.

Hidractiva III

Así denomina Citroën a su suspensión hidroneumática, un icono técnico de la marca que estrenó aquel DS "tiburón" y cuya patente incluso llegaron a utilizar Rolls Royce y Mercedes, hasta que desarrollaron sus propias suspensiones neumáticas. Soy de los que pienso que esta suspensión está desaprovechada por la misma Citroën, ahora solo disponible en algunas versiones del C5... y en ningún DS5. Pero eso es otra historia.

En este CrossTourer, desde un reglaje de partida (15 mm más alto que un C5 Tourer hasta 70 km/h, que luego baja esos 15 mm para mejorar estabilidad y aerodinámica), puedes seleccionar a toque de tecla una posición más elevada (40 mm hasta 40 km/h), para rodar con cierta despreocupación por pistas o carreteras muy bacheadas y hasta 10 km/h, puedes subirlo otros 20 mm más, para con una distancia libre al suelo de 210 mm (como los grandes SUV), avanzar al más puro estilo "todo-terreno". Una 4ª posición te permite bajar desde la posición normal unos 50 mm, en este caso, para favorecer el acceso al habitáculo y maletero.

Citroën C5 CrossTourerA todo esto, mantiene siempre autonivelada la carrocería y finalmente te obsequia con una adaptación al firme y a las condiciones de carga que hace que circules por asfalto con un confort muy elevado y por superficies abruptas, avanzar sin castigar los bajos del coche (protegidos levemente con defensas).

Al margen de la altura, tiene dos niveles de amortiguación, con un modo Sport que atenúa la flexibilidad de esta suspensión cuando circulas fuerte por carretera, mejorando la precisión de marcha. Su control de tracción, dependiendo de la forma de perder motricidad, entiende si estás rodando por barro y nieve y adecua las leyes de actuación respecto a si ruedas por asfalto. No será un 4x4, pero sí un excelente 4x2... que no debe soportar el peso y los rozamientos mecánicos de una tracción integral que quizás solo necesites "2 veces" al año.

Hacer esta versión le ha tenido que costar a Citroën... pensarlo. Llega cerca de la despedida de esta generación C5 para cubrir una demanda al alza y en algunos aspectos se siente el coche veterano. Si para la futura generación C5 tienen en cuenta hacer un 'crossover' de primeras, creo que dispondrán de un coche interesantísimo. Solo pensar que pueda incluso incorporar una tracción integral...