turbo. Hasta ahora los motores sobrealimentados estaban limitados al cambio manual por lo que los partidarios de la transmisión automática debían conformarse con los motores atmosféricos del Carrera. La opción Tiptronic trae aparejado un sobreprecio de 615.680 ptas y ha tenido que experimenar una adaptación específica a esta mecánica de 420 CV. Como ya es conocido, el cambio Tiptronic posee dos modos de utilización. En el primero se comporta como un cambio completamente automático, pero gracias a las modificaciones en la gestión electronica del mando el sistema se ha vuelto adaptativo, de manera que modifica las leyes de cambio de acuerdo con el tipo de conducción, además es capaz de detectar si se circula en subida o bajada y actuar en consecuencia. Dispone de un programa de calentamiento que evita el paso a marchas superiores mientras el motor no ha alcanzado su temperatura de funcionamiento para facilitar así el más rápido funcionamiento del catalizador. En modo deportivo, fase que se activa mediante la percepción de movimientos rápidos del acelerador, el cambio evita el paso a una marcha superior en curva y procede a reducir marchas en la fase de frenada, de manera que siempre disponemos del régimen adecuado a la hora de acelerar. También incorpora un programa de seguridad en el que se inserta la marcha más larga posible en fases de deslizamiento, por ejemplo al frenar sobre superficies poco estables, consiguiendo así mantener la máxima adherencia lateral posible. En el modo manual, esta versión dispone de dos pulsadores situados en el volante que nos permiten actuar sobre las cinco velocidades mediante un accionamiento secuencial. El único inconveniente que hemos encontrado al sistema es que al suprimir la posibilidad de actuar sobre la palanca, como en los primeros Tiptronic, nos podemos encontrar en alguna situación delicada, si queremos cambiar con el volante girado 180 grados, ya que, en ese momento, los pulsadores quedan invertidos y podemos subir una marcha cuando en realidad lo que queremos es bajarla. En cuanto a las cualidades dinámicas de esta versión son muy similares a las de la versión manual. Pierde algo de rapidez en cuanto a aceleración pura y como contapartida resulta más rápido en los ejercicios de recuperación. La ventaja de esta opción es que proporciona una conducción menos exigente y cómoda. Nunca tenemos que soltar las manos del volante, ni siquiera en modo manual, lo que siempre es un factor de seguridad y aporta un factor de fiabilidad y de confort adicional al prescindir del pedal de embrague. Los más puristas pueden llegar a achacarle una pérdida de carácter frente al modelo manual ya que sus recciones a los requerimientos del acelerador son más progresivas. Pero eso también lo valorarán positivamente los eventuales pasajeros. Las diferencias en consumo son prácticamente inexistentes y en resumen puede afirmarse que en términos prácticos ambos ofrecen iguales cualidades dinámicas, con la salvedad de que está versión dispone de un factor de confort adicional.
Porsche 911 Turbo Coupé
El nacimiento de la quinta generación Turbo del Porsche 911 no sólo es una recreación de la más pura tradición de la marca de Sttutgart, representa un serio desafío a sus competidores en todos los frentes. Sus impresionantes prestaciones sitúan el listón en el lugar más alto entre sus rivales de similar precio.
