Porsche 911 Carrera S

Es el más veterano y “popular" de cuantos hayamos conocido. Ahora, recién revisado y con más potencia, transmite mejores sensaciones y proporciona mayor placer de conducción. Ponte al volante con nosotros y disfrútalo.

Sin duda, una de las características más notables de esta versión es su mayor comodidad, su comportamiento más eficaz en cualquier tipo de trazado y la mayor confianza que transmite al conductor. Pero no nos engañemos, sigue siendo un “todo atrás" y, para obtener un rendimiento elevado, requiere unas manos expertas al volante y máxima concentración. El funcionamiento del motor es muy agradable y siempre dispone de potencia extra para suministrar unas prestaciones brillantes. No obstante, tiene doble “personalidad" y muestra con claridad su carácter multiválvula. Hasta alcanzar 4.500 rpm es bastante líneal y dócil, aunque en esta cota ya supera el umbral de los 250 CV. A partir de este régimen muestra su cara más rabiosa, cambia el rugido de los cilindros y presenta un funcionamiento más rápido hasta alcanzar el régimen de corte (7.100 rpm). También el sonido del motor, que ha sido minuciosamente estudiado, varía su intensidad de forma proporcional al incremento del régimen, aunque, a nuestro juicio, resulta algo molesto cuando circulamos deprisa en autopista, pues es elevado y monótono. Durante trayectos cortos o cuando queremos descargar un poco de adrenalina, podemos abusar de las marchas más cortas para escuchar con claridad y orgullo el potente rugido que emiten los tubos de escape, pero, en viajes, llega a cansar un poco. Gracias a un adecuado escalonamiento de la caja de cambios automática -con posibilidad de accionamiento manual- y a una eficaz gestión electrónica, las marchas se engranan con extrema rapidez y facilidad a través de los pulsadores del volante, si bien la caja Tiptonic de cinco marchas presenta un gran salto entre cuarta y quinta.

Si quieres escuchar cómo suena este deportivo en diferentes situaciones, pincha sobre los enlaces que te ofrecemos a continuación.Convence en cualquier tipo de trazados, pero en recorridos con buen firme resulta demoledor. Para que nos hagamos una idea, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos; de 0 a 160 km/h en 10,8 segundos y recorre el primer kilómetro desde parado en menos de 24 segundos. Su velocidad máxima roza los 300 kilómetros por hora y los ejercicios de recuperación y adelantamiento se efectúan también de forma espectacular (si quieres conocer todos los detalles de prestaciones, pincha en la pestaña Nuestros Datos), con cifras de prestaciones muy similares a las que logra la variante deportiva GT3.Nos han parecido muy positivas las cifras de consumo, que no resultan demasiado elevadas para tratarse de un modelo de más de 350 CV de potencia, con una media ponderada que no llega a los 12 litros a los 100 kilómetros si circulamos a cruceros legales. En conducción deportiva suben considerablemente y el ordenador de viaje registra valores superiores a los 20 litros/100 km. Además, utiliza gasolina sin plomo de 98 octanos, que es bastante cara y dispone de un depósito de combustible muy pequeño, lo que limita la autonomía de forma considerable.Si por algo sorprende de forma especial, no es por las prestaciones, sino por los frenos (imagínate la capacidad de detención que permite el Carrera S). Es difícil explicarlo con palabras, pero bate cualquier récord entre modelos de producción en serie. Circulando a 140 km/h se detiene por completo en 3,23 segundos recorriendo sólo 63,4 metros y desde 120 km/h logra pararse en sólo 46,8 metros (baste recordar que la frenada media de un compacto moderno, tipo Golf, Astra, Focus, Alfa 147, está en unos 72 metros desde 140 km/h), lo que nos da una idea de su tremenda eficacia. Pero una ventaja adicional del equipo de frenos de este deportivo, que dispone de discos autoventilados y perforados de 300 milímetros de diámetro en las cuatro ruedas, es que mantiene constantes sus propiedades aunque hagamos un uso muy intenso de los mismos. Esta inusual característica en los modelos más “convencionales" nos permite circular de forma ágil en carreteras de montaña y, sobre todo, con mayor tranquilidad emocional.La dirección contribuye de forma importante a que el comportamiento dinámico se encuentre entre los mejores de su categoría, ya que dispone de cremallera con sistema de desmultiplicación variable, de forma que transmite una mayor precisión a alta velocidad y un menor esfuerzo en los giros a la hora de maniobrar. Prácticamente todas las curvas que encontremos en carretera se pueden trazar sin necesidad de soltar ninguna de las manos del volante, pues permite el máximo recorrido de dirección con sólo 2,75 vueltas entre topes.Las suspensiones han sido revisadas en profundidad y ahora en opción se ofrece una suspensión deportiva sobre una carrocería 20 mm más baja que incluye diferencial trasero autoblocante. El sistema de suspensión activa PASM, Porsche Active Suspensión Management, es un elemento que se ofrece como equipo de serie en el Carrera S y permite elegir el comportamiento de las suspensiones en modo confort o deportivo. Si accionamos el modo normal, pero cambiamos la forma de conducir, el dispositivo cambia automáticamente a modo sport. Si seleccionamos el modo deportivo, los amortiguadores modifican las leyes de funcionamiento y se vuelven más firmes en compresión y extensión para permitir un comportamiento más dinámico, pero bastante incómodo, pues las ruedas llegan a copiar de tal forma las imprecisiones del firme que, si pisáramos una moneda sobre el asfalto, podríamos saber si estaba de cara o de cruz. El sistema de suspensión activa está gobernado por una centralita electrónica que actúa en función de diferentes parámetros de medición, velocidad, posición del pedal del acelerador o freno, posición del volante, etc., de tal forma que es capaz de endurecer los amortiguadores sólo de un lado para evitar la inclinación de la carrocería en las curvas, o sólo los delanteros para evitar el hundimiento en las frenadas fuertes o los traseros para nivelar la carrocería en las fuertes aceleraciones.Aun así, con todos los avances tecnológicos que ofrece el evolucionado 911, el tren delantero se muestra bastante descargado en las curvas de radio medio y el comportamiento es ligeramente subvirador en las más cerradas. Sólo acusa su vocación de propulsión trasera si circulamos a un ritmo muy vivo, por lo que resulta muy aconsejable frenar a la entrada del viraje y cargar así un mayor peso sobre el tren delantero que nos permita tener más precisión en la dirección. Si el firme está seco y con buen pavimento, los espectaculares neumáticos 295/30 ZR 19 que calza en el tren trasero se encargan de transmitir agarre y motricidad a raudales. Sólo sobre asfalto húmedo se nota la ingente cantidad de caballos que se transmiten al suelo, si llevamos desconectado el control de estabilidad, PSM (Porsche Stability Management), que ha sido mejorado y ahora permite ciertas “licencias" orientadas a procurar un comportamiento más deportivo. Para proporcionar un comportamiento aún más dinámico en zonas viradas, el PSM actúa con cierto retraso si circulamos a una velocidad inferior a 70 km/h. Podemos desactivar este dispositivo manualmente, de tal forma que se reactiva si pisamos el pedal del freno (detecta situación delicada), pero en este caso será necesario que el captador del ABS supere el umbral requerido para actuar sobre una de las ruedas delanteras. Entre las nuevas opciones disponibles, destaca el Sport Chrono Paket Plus (819 euros), un sistema que agrupa diferentes funciones encaminadas a optimizar las prestaciones. Las principales funciones que permite este dispositivo son la modificación de actuación del pedal del acelerador, acortando su recorrido y retrasando el corte de inyección para aprovechar mejor el motor en la zona alta del cuentarrevoluciones, y la gestión sobre el tarado de las suspensiones.