El propulsor del Peugeot 207 SW 1.6 VTi debuta en el mercado con este modelo. Ya lo habíamos probado en la variante con turbo, tanto en otras versiones del Peugeot 207 como en el nuevo Mini Cooper. Se trata de un propulsor de aluminio de cuatro cilindros que forma parte de una nueva familia de motores de última generación. En concreto, el 1.6 VTi de 120 CV dispone de distribución variable tanto en admisión como en escape, con una potencia específica bastante elevada. La arquitectura de este propulsor es más compleja de lo que suele ser habitual en estos modelos. No sólo el calado variable en continuo de los árboles de levas, sino también la elevación de las válvulas de admisión, son soluciones adoptadas por este 1,6 litros más propia de motores de mayor cilindrada. Ésta última innovación, que varía la altura de las válvulas es el Valvetronic, un sistema empleado por BMW en sus motores de gasolina y que permite prescindir de la mariposa en la admisión y lograr un flujo más eficiente de la mezcla, entre otras mejoras. Con todo ello sobra decir que el 1.6 es un motor muy eficiente, sobre todo en lo que se refiere al control de emisiones. Es un propulsor que poco a poco se irá extendiendo por el resto de la gama y que se incluirá en futuros modelos. En las variantes con compresor que ya habíamos tenido oportunidad de conducir, la respuesta a bajo régimen era contundente, algo que sí echamos en falta en este motor. A medio y alto régimen, sin embargo, sí nos brinda alegría y poderío. En conducción relajada, lo que más nos ha gustado ha sido la suavidad de marcha, con una sonoridad contenida y, en conjunto, con un refinamiento de funcionamiento notable. En cambio, cuando incrementamos el ritmo, nos vemos en la necesidad de llevar el motor alto de vueltas y en marchas cortas. Si además circulamos cargados, todavía es más palpable la falta de brío a bajo régimen. En cualquier caso, el Peugeot 207 SW 1.6 VTi ha sido un coche que nos ha gustado. En líneas generales no tiene ningún defecto importante, y sí atractivos como el maletero o su mecánica de última generación, que será más que suficiente para todo aquel que no busque prestaciones elevadas como argumento de compra. La otra gran duda sería hasta que punto no compensa invertir un poco más de dinero por un familiar del segmento siguiente, si lo que necesitamos es espacio interior, puesto que la diferencia económica no es tanta. La última palabra, como siempre, la tenéis vosotros. — Modularidad
— Comportamiento
— Confort de marcha
— Respuesta a bajo régimen
— Precio elevado
— Sin rueda de repuesto
— Carrocería breakEl propulsor del Peugeot 207 SW 1.6 VTi debuta en el mercado con este modelo. Ya lo habíamos probado en la variante con turbo, tanto en otras versiones del Peugeot 207 como en el nuevo Mini Cooper. Se trata de un propulsor de aluminio de cuatro cilindros que forma parte de una nueva familia de motores de última generación. En concreto, el 1.6 VTi de 120 CV dispone de distribución variable tanto en admisión como en escape, con una potencia específica bastante elevada. La arquitectura de este propulsor es más compleja de lo que suele ser habitual en estos modelos. No sólo el calado variable en continuo de los árboles de levas, sino también la elevación de las válvulas de admisión, son soluciones adoptadas por este 1,6 litros más propia de motores de mayor cilindrada. Ésta última innovación, que varía la altura de las válvulas es el Valvetronic, un sistema empleado por BMW en sus motores de gasolina y que permite prescindir de la mariposa en la admisión y lograr un flujo más eficiente de la mezcla, entre otras mejoras. Con todo ello sobra decir que el 1.6 es un motor muy eficiente, sobre todo en lo que se refiere al control de emisiones. Es un propulsor que poco a poco se irá extendiendo por el resto de la gama y que se incluirá en futuros modelos. En las variantes con compresor que ya habíamos tenido oportunidad de conducir, la respuesta a bajo régimen era contundente, algo que sí echamos en falta en este motor. A medio y alto régimen, sin embargo, sí nos brinda alegría y poderío. En conducción relajada, lo que más nos ha gustado ha sido la suavidad de marcha, con una sonoridad contenida y, en conjunto, con un refinamiento de funcionamiento notable. En cambio, cuando incrementamos el ritmo, nos vemos en la necesidad de llevar el motor alto de vueltas y en marchas cortas. Si además circulamos cargados, todavía es más palpable la falta de brío a bajo régimen. En cualquier caso, el Peugeot 207 SW 1.6 VTi ha sido un coche que nos ha gustado. En líneas generales no tiene ningún defecto importante, y sí atractivos como el maletero o su mecánica de última generación, que será más que suficiente para todo aquel que no busque prestaciones elevadas como argumento de compra. La otra gran duda sería hasta que punto no compensa invertir un poco más de dinero por un familiar del segmento siguiente, si lo que necesitamos es espacio interior, puesto que la diferencia económica no es tanta. La última palabra, como siempre, la tenéis vosotros. — Modularidad
— Comportamiento
— Confort de marcha
— Respuesta a bajo régimen
— Precio elevado
— Sin rueda de repuesto
— Carrocería break