Opel Signum

Un "despacho rodante", un coupé familiar, un monovolumen deportivo… Llega el Signum, un vehículo que pretende inaugurar una nueva clase (al menos, eso afirma Opel). En realidad, es un Vectra que ha sufrido una auténtica metamorfosis. Sin embargo, sus pasos no se alejan demasiado de las versiones más radicales de este modelo, tipo GTS: así, entre sus motores, destaca un nuevo V6 de 3 litros, que, con 177 CV, se convierte en el Diesel más potente de la marca.

Opel Signum
Opel Signum

El Signum saldrá a la venta dentro de unos días y, según sus responsables, busca un tipo de clientes completamente nuevo: entre ellos, aquellos que necesiten adaptar su vehículo tanto al ocio como al negocio. En Opel aseguran que es un coche “innovador", pero, en realidad, se trata del modelo tope de gama del Vectra, al que han incorporado un interior versátil inspirado, claramente, en el Meriva. Sin embargo, no hay que quitar méritos a la marca: han vuelto a demostrar que las reglas del espacio no son fijas. Así, el nuevo Signum sólo mide 40 milímetros más de largo que el Vectra Sedán, pero ha ganado más de 13 centímetros de espacio interior. Para ello, han alargado la batalla del modelo y le han dotado de asientos que se desplazan, se pliegan, se mueven e inclinan casi a voluntad (“el Meriva va creando escuela", aseguran). Eso sí, a pesar de tanta amplitud, la parte trasera queda reservada casi exclusivamente para dos personas. El Signum no reniega de sus orígenes: el frontal adopta el look del Vectra, con sus grandes faros rasgados y su parrilla prominente. Es en la parte trasera donde los diseñadores de Opel han tenido que echar el resto. Han logrado disimular una carrocería alargada gracias a unos cortos voladizos y un pilar trasero muy ancho. Aunque lleva portón, su estética no resulta abrupta, ya que una gran luna trasera -de forma redondeada- se encarga de suavizar sus líneas. También se ha contenido la altura del vehículo (apenas unos milímetros más alto que el Vectra Sedán), por lo que su comportamiento -como luego veremos- no dista mucho del de dicho modelo. El Signum saldrá a la venta dentro de unos días y, según sus responsables, busca un tipo de clientes completamente nuevo: entre ellos, aquellos que necesiten adaptar su vehículo tanto al ocio como al negocio. En Opel aseguran que es un coche “innovador", pero, en realidad, se trata del modelo tope de gama del Vectra, al que han incorporado un interior versátil inspirado, claramente, en el Meriva. Sin embargo, no hay que quitar méritos a la marca: han vuelto a demostrar que las reglas del espacio no son fijas. Así, el nuevo Signum sólo mide 40 milímetros más de largo que el Vectra Sedán, pero ha ganado más de 13 centímetros de espacio interior. Para ello, han alargado la batalla del modelo y le han dotado de asientos que se desplazan, se pliegan, se mueven e inclinan casi a voluntad (“el Meriva va creando escuela", aseguran). Eso sí, a pesar de tanta amplitud, la parte trasera queda reservada casi exclusivamente para dos personas. El Signum no reniega de sus orígenes: el frontal adopta el look del Vectra, con sus grandes faros rasgados y su parrilla prominente. Es en la parte trasera donde los diseñadores de Opel han tenido que echar el resto. Han logrado disimular una carrocería alargada gracias a unos cortos voladizos y un pilar trasero muy ancho. Aunque lleva portón, su estética no resulta abrupta, ya que una gran luna trasera -de forma redondeada- se encarga de suavizar sus líneas. También se ha contenido la altura del vehículo (apenas unos milímetros más alto que el Vectra Sedán), por lo que su comportamiento -como luego veremos- no dista mucho del de dicho modelo.