Opel Astra 1.6 Easytronic

Rara avis. Probamos un Astra con uno de los motores más demandados (el 1.6 de 105 CV) al que se ha montado un chasis deportivo y un cambio automático robotizado. La metamorfosis resulta más que notable: es la conducción a golpe de tecla, con sus pros y sus contras.

Opel Astra 1.6 Easytronic
Opel Astra 1.6 Easytronic

No están todos los que son e incluso nos podéis reprochar que tampoco son todos los que están. Encontrar rivales para este Astra no es sencillo, ya que pocas marcas apuestan por cambios manuales con embrague automático, como el que monta nuestro protagonista. Lo más parecido lo encontramos en el Alfa 147 con el Seledspeed, pero sólo está disponible con las versiones de 2 litros y con el 3.2 V6 GTA. Además, en breve, habrá que añadirle un rival muy, muy duro: el nuevo Seat León.

Hemos elegido un Mazda3 con una mecánica similar –1.6 de 110 CV- y un cambio automático (es una opción que cuesta 1.200 euros). Por diseño, no se alejan demasiado y el precio de partida de ambos es similar (aunque equiparlo como el Astra nos obligará a un desembolso final mucho mayor).

El que busque un comportamiento seudo deportivo acertará con cualquiera de los dos modelos. El que valore más el espacio interior se deberá decantar por el Astra, que cuenta con un habitáculo más generoso y un maletero 30 litros más amplio. ¿Podrá hacerse el Astra con el reino de las matriculaciones? Para ello, tendrá que batir al –hasta ahora- intratable Mégane. Y no lo tendrá nada fácil: diseño que ha cuajado, equipamiento generoso (sobre todo en seguridad), un motor más potente, un buen comportamiento y un precio de partida más barato son las bazas de este Renault.

Si el cliente quiere la versión automática, se lo tendrá que pensar. En este Mégane es opcional y cuesta 1.000 euros. No parece tan deportivo como la versión del Astra que nos ocupa, pero este Corolla gana en carretera. Por nuestro Centro Técnico también ha pasado una unidad con cambio automático y hemos comprobado que “le saca" al Opel más de un segundo en el 0 a 100 km/h, que presenta unas recuperaciones más brillantes y que, todo ello, lo hace con un litro menos de combustible.

Eso sí, el comprador debe saber que el Corolla ofrece un cambio automático de cuatro relaciones por 1.210 euros. Triplica el precio de la transmisión del Astra (450 euros); además, es un automático de pura cepa (con convertidor hidráulico de par): no permite al conductor insertar las marchas como en el de su rival. Nada más salir al mercado, el nuevo Astra recibió el apodo del “Antigolf". Siempre han sido eternos rivales y, una generación más, vuelven a estar cara a cara. El modelo de Volkswagen ha optado por el continuismo (en el plano estético), mientras que el de Opel se ha aventurado con un nuevo diseño.

Si el Astra cuenta con la amortiguación pilotada, el Golf no se queda atrás con la suspensión multibrazo de nueva generación (uno de los elementos que le han dado fama a este coche).

En cuanto al cambio, nos quedamos con el Tiptronic que VW ofrece en este Golf por 1.580 euros. Y, puestos a elegir, recomendamos el DSG: un cambio con doble embrague pilotado que es una auténtica delicia, pero que sólo está disponible en las versiones Diesel. No están todos los que son e incluso nos podéis reprochar que tampoco son todos los que están. Encontrar rivales para este Astra no es sencillo, ya que pocas marcas apuestan por cambios manuales con embrague automático, como el que monta nuestro protagonista. Lo más parecido lo encontramos en el Alfa 147 con el Seledspeed, pero sólo está disponible con las versiones de 2 litros y con el 3.2 V6 GTA. Además, en breve, habrá que añadirle un rival muy, muy duro: el nuevo Seat León.

Hemos elegido un Mazda3 con una mecánica similar –1.6 de 110 CV- y un cambio automático (es una opción que cuesta 1.200 euros). Por diseño, no se alejan demasiado y el precio de partida de ambos es similar (aunque equiparlo como el Astra nos obligará a un desembolso final mucho mayor).

El que busque un comportamiento seudo deportivo acertará con cualquiera de los dos modelos. El que valore más el espacio interior se deberá decantar por el Astra, que cuenta con un habitáculo más generoso y un maletero 30 litros más amplio. ¿Podrá hacerse el Astra con el reino de las matriculaciones? Para ello, tendrá que batir al –hasta ahora- intratable Mégane. Y no lo tendrá nada fácil: diseño que ha cuajado, equipamiento generoso (sobre todo en seguridad), un motor más potente, un buen comportamiento y un precio de partida más barato son las bazas de este Renault.

Si el cliente quiere la versión automática, se lo tendrá que pensar. En este Mégane es opcional y cuesta 1.000 euros. No parece tan deportivo como la versión del Astra que nos ocupa, pero este Corolla gana en carretera. Por nuestro Centro Técnico también ha pasado una unidad con cambio automático y hemos comprobado que “le saca" al Opel más de un segundo en el 0 a 100 km/h, que presenta unas recuperaciones más brillantes y que, todo ello, lo hace con un litro menos de combustible.

Eso sí, el comprador debe saber que el Corolla ofrece un cambio automático de cuatro relaciones por 1.210 euros. Triplica el precio de la transmisión del Astra (450 euros); además, es un automático de pura cepa (con convertidor hidráulico de par): no permite al conductor insertar las marchas como en el de su rival. Nada más salir al mercado, el nuevo Astra recibió el apodo del “Antigolf". Siempre han sido eternos rivales y, una generación más, vuelven a estar cara a cara. El modelo de Volkswagen ha optado por el continuismo (en el plano estético), mientras que el de Opel se ha aventurado con un nuevo diseño.

Si el Astra cuenta con la amortiguación pilotada, el Golf no se queda atrás con la suspensión multibrazo de nueva generación (uno de los elementos que le han dado fama a este coche).

En cuanto al cambio, nos quedamos con el Tiptronic que VW ofrece en este Golf por 1.580 euros. Y, puestos a elegir, recomendamos el DSG: un cambio con doble embrague pilotado que es una auténtica delicia, pero que sólo está disponible en las versiones Diesel. No están todos los que son e incluso nos podéis reprochar que tampoco son todos los que están. Encontrar rivales para este Astra no es sencillo, ya que pocas marcas apuestan por cambios manuales con embrague automático, como el que monta nuestro protagonista. Lo más parecido lo encontramos en el Alfa 147 con el Seledspeed, pero sólo está disponible con las versiones de 2 litros y con el 3.2 V6 GTA. Además, en breve, habrá que añadirle un rival muy, muy duro: el nuevo Seat León.

Hemos elegido un Mazda3 con una mecánica similar –1.6 de 110 CV- y un cambio automático (es una opción que cuesta 1.200 euros). Por diseño, no se alejan demasiado y el precio de partida de ambos es similar (aunque equiparlo como el Astra nos obligará a un desembolso final mucho mayor).

El que busque un comportamiento seudo deportivo acertará con cualquiera de los dos modelos. El que valore más el espacio interior se deberá decantar por el Astra, que cuenta con un habitáculo más generoso y un maletero 30 litros más amplio. ¿Podrá hacerse el Astra con el reino de las matriculaciones? Para ello, tendrá que batir al –hasta ahora- intratable Mégane. Y no lo tendrá nada fácil: diseño que ha cuajado, equipamiento generoso (sobre todo en seguridad), un motor más potente, un buen comportamiento y un precio de partida más barato son las bazas de este Renault.

Si el cliente quiere la versión automática, se lo tendrá que pensar. En este Mégane es opcional y cuesta 1.000 euros. No parece tan deportivo como la versión del Astra que nos ocupa, pero este Corolla gana en carretera. Por nuestro Centro Técnico también ha pasado una unidad con cambio automático y hemos comprobado que “le saca" al Opel más de un segundo en el 0 a 100 km/h, que presenta unas recuperaciones más brillantes y que, todo ello, lo hace con un litro menos de combustible.

Eso sí, el comprador debe saber que el Corolla ofrece un cambio automático de cuatro relaciones por 1.210 euros. Triplica el precio de la transmisión del Astra (450 euros); además, es un automático de pura cepa (con convertidor hidráulico de par): no permite al conductor insertar las marchas como en el de su rival. Nada más salir al mercado, el nuevo Astra recibió el apodo del “Antigolf". Siempre han sido eternos rivales y, una generación más, vuelven a estar cara a cara. El modelo de Volkswagen ha optado por el continuismo (en el plano estético), mientras que el de Opel se ha aventurado con un nuevo diseño.

Si el Astra cuenta con la amortiguación pilotada, el Golf no se queda atrás con la suspensión multibrazo de nueva generación (uno de los elementos que le han dado fama a este coche).

En cuanto al cambio, nos quedamos con el Tiptronic que VW ofrece en este Golf por 1.580 euros. Y, puestos a elegir, recomendamos el DSG: un cambio con doble embrague pilotado que es una auténtica delicia, pero que sólo está disponible en las versiones Diesel. No están todos los que son e incluso nos podéis reprochar que tampoco son todos los que están. Encontrar rivales para este Astra no es sencillo, ya que pocas marcas apuestan por cambios manuales con embrague automático, como el que monta nuestro protagonista. Lo más parecido lo encontramos en el Alfa 147 con el Seledspeed, pero sólo está disponible con las versiones de 2 litros y con el 3.2 V6 GTA. Además, en breve, habrá que añadirle un rival muy, muy duro: el nuevo Seat León.

Hemos elegido un Mazda3 con una mecánica similar –1.6 de 110 CV- y un cambio automático (es una opción que cuesta 1.200 euros). Por diseño, no se alejan demasiado y el precio de partida de ambos es similar (aunque equiparlo como el Astra nos obligará a un desembolso final mucho mayor).

El que busque un comportamiento seudo deportivo acertará con cualquiera de los dos modelos. El que valore más el espacio interior se deberá decantar por el Astra, que cuenta con un habitáculo más generoso y un maletero 30 litros más amplio. ¿Podrá hacerse el Astra con el reino de las matriculaciones? Para ello, tendrá que batir al –hasta ahora- intratable Mégane. Y no lo tendrá nada fácil: diseño que ha cuajado, equipamiento generoso (sobre todo en seguridad), un motor más potente, un buen comportamiento y un precio de partida más barato son las bazas de este Renault.

Si el cliente quiere la versión automática, se lo tendrá que pensar. En este Mégane es opcional y cuesta 1.000 euros. No parece tan deportivo como la versión del Astra que nos ocupa, pero este Corolla gana en carretera. Por nuestro Centro Técnico también ha pasado una unidad con cambio automático y hemos comprobado que “le saca" al Opel más de un segundo en el 0 a 100 km/h, que presenta unas recuperaciones más brillantes y que, todo ello, lo hace con un litro menos de combustible.

Eso sí, el comprador debe saber que el Corolla ofrece un cambio automático de cuatro relaciones por 1.210 euros. Triplica el precio de la transmisión del Astra (450 euros); además, es un automático de pura cepa (con convertidor hidráulico de par): no permite al conductor insertar las marchas como en el de su rival. Nada más salir al mercado, el nuevo Astra recibió el apodo del “Antigolf". Siempre han sido eternos rivales y, una generación más, vuelven a estar cara a cara. El modelo de Volkswagen ha optado por el continuismo (en el plano estético), mientras que el de Opel se ha aventurado con un nuevo diseño.

Si el Astra cuenta con la amortiguación pilotada, el Golf no se queda atrás con la suspensión multibrazo de nueva generación (uno de los elementos que le han dado fama a este coche).

En cuanto al cambio, nos quedamos con el Tiptronic que VW ofrece en este Golf por 1.580 euros. Y, puestos a elegir, recomendamos el DSG: un cambio con doble embrague pilotado que es una auténtica delicia, pero que sólo está disponible en las versiones Diesel. No están todos los que son e incluso nos podéis reprochar que tampoco son todos los que están. Encontrar rivales para este Astra no es sencillo, ya que pocas marcas apuestan por cambios manuales con embrague automático, como el que monta nuestro protagonista. Lo más parecido lo encontramos en el Alfa 147 con el Seledspeed, pero sólo está disponible con las versiones de 2 litros y con el 3.2 V6 GTA. Además, en breve, habrá que añadirle un rival muy, muy duro: el nuevo Seat León.

Hemos elegido un Mazda3 con una mecánica similar –1.6 de 110 CV- y un cambio automático (es una opción que cuesta 1.200 euros). Por diseño, no se alejan demasiado y el precio de partida de ambos es similar (aunque equiparlo como el Astra nos obligará a un desembolso final mucho mayor).

El que busque un comportamiento seudo deportivo acertará con cualquiera de los dos modelos. El que valore más el espacio interior se deberá decantar por el Astra, que cuenta con un habitáculo más generoso y un maletero 30 litros más amplio. ¿Podrá hacerse el Astra con el reino de las matriculaciones? Para ello, tendrá que batir al –hasta ahora- intratable Mégane. Y no lo tendrá nada fácil: diseño que ha cuajado, equipamiento generoso (sobre todo en seguridad), un motor más potente, un buen comportamiento y un precio de partida más barato son las bazas de este Renault.

Si el cliente quiere la versión automática, se lo tendrá que pensar. En este Mégane es opcional y cuesta 1.000 euros. No parece tan deportivo como la versión del Astra que nos ocupa, pero este Corolla gana en carretera. Por nuestro Centro Técnico también ha pasado una unidad con cambio automático y hemos comprobado que “le saca" al Opel más de un segundo en el 0 a 100 km/h, que presenta unas recuperaciones más brillantes y que, todo ello, lo hace con un litro menos de combustible.

Eso sí, el comprador debe saber que el Corolla ofrece un cambio automático de cuatro relaciones por 1.210 euros. Triplica el precio de la transmisión del Astra (450 euros); además, es un automático de pura cepa (con convertidor hidráulico de par): no permite al conductor insertar las marchas como en el de su rival. Nada más salir al mercado, el nuevo Astra recibió el apodo del “Antigolf". Siempre han sido eternos rivales y, una generación más, vuelven a estar cara a cara. El modelo de Volkswagen ha optado por el continuismo (en el plano estético), mientras que el de Opel se ha aventurado con un nuevo diseño.

Si el Astra cuenta con la amortiguación pilotada, el Golf no se queda atrás con la suspensión multibrazo de nueva generación (uno de los elementos que le han dado fama a este coche).

En cuanto al cambio, nos quedamos con el Tiptronic que VW ofrece en este Golf por 1.580 euros. Y, puestos a elegir, recomendamos el DSG: un cambio con doble embrague pilotado que es una auténtica delicia, pero que sólo está disponible en las versiones Diesel.