Mitsubishi ASX

Mitsubishi confiesa paladinamente que la referencia para su ASX es el exitoso Qashqai. La fórmula de estética todo camino con funcionalidad de turismo goza de buena aceptación.

Mitsubishi ASX
Mitsubishi ASX

Según el equipo de Mitsubishi, su recién nacido ASX comparte con el todo camino Outlander el 70 por ciento de sus componentes. Podría deducirse, por tanto, que el ASX es un SUV, y de hecho la marca lo ubica en esa categoría cuando hace ciertas consideraciones en su comunicación. La posibilidad de una transmisión integral, si bien se trata de un dispositivo de acople automático y no permanente, también avala una tal clasificación.

Pero lo importante de este crossover, lo que lo hace apropiado y deseable para un número considerable de potenciales clientes, es su mezcla de aspecto visual original y un interior amplio con posibilidades de usos variados, incluyendo el familiar. Si el planteamiento del ASX, dejando aparte su estilo peculiar, es paralelo al modelo de Nissan, las similitudes surgen también en las dimensiones, maleteros, e incluso en los precios.

Mitsubishi asume que tendrá en España un reflejo de la excelente acogida que el ASX ha tenido ya en Japón, y sitúa su modelo bastante alto en cuanto a tarifas. Pero, si se echa una ojeada al abundante equipamiento, las cifras tienen su justificación. Eso sí, al tratarse de un modelo producido en Japón, se ha simplificado el número de versiones de dotación por cuestiones logísticas, con el resultado de que la pintura metalizada (375 €) es la única opción de fábrica (habrá también accesorios ‘de concesionario’), y los elementos más refinados de equipamiento, como son el techo acristalado, la navegación con memoria de 40 gigas o la cámara de visión trasera que ayuda al estacionamiento, se adjudican a las variantes de tracción total.

El interior del ASX tiene un aspecto muy acogedor en sus versiones superiores dotadas de tapicería en piel, y en su buena habitabilidad (verticalmente un poco justa cuando se lleva el techo acristalado) destaca la amplia cota de anchura en su banqueta trasera. El maletero se anuncia con 416 dm3 (con otros 26 en un hueco bajo su piso), pero al abatirse por sectores los respaldos traseros, queda una plataforma lisa y con enorme volumen de carga. En el habitáculo, además de la amplia guantera refrigerable y las bolsas de puertas, encontramos un apoyacodos central deslizante con generoso hueco interior; pero ningún otro hueco típico de los monovolúmenes.

Si bien a finales de año llegará una versión más accesible con motor de gasolina 1.6 de 117 CV, y también un Diesel 1.8 de unos 120 CV, la oferta mecánica inicial se centra exclusivamente en el nuevo motor turbodiesel desarrollado por la propia Mitsubishi Motors en colaboración con Mitsubishi Heavy Industries. Se trata de un cuatro cilindros de concepción avanzada y carácter muy suave, a lo que contribuye su relación geométrica de compresión de sólo 14,9:1, sin precedentes en turismos o SUVs. Este 1.8 tiene bloque y culata de aluminio, y cuatro válvulas por cilindro. También sin precedentes en Diesel es su sistema electrónico MIVEC de variación de alzada de válvulas. Y su compacto turbocompresor lleva 8 en vez de los usuales 12 álabes, para lograr un mayor margen en la variabilidad de su geometría. En la práctica, el motor, además de económico, tiene un carácter desusado en Diesel, con un par relativamente limitado a bajos regímenes y una gran ‘alegría’ para tirar de vueltas arriba.

En concordancia con este hecho, el cambio manual de 6 velocidades lleva desarrollos finales cortos, y el pequeño salto entre 5ª y 6ª marchas es típico de motores de gasolina. No obstante, el ASX dispone de diversas soluciones para reducir su consumo de combustible, como el sistema Stop&Go de parada automática del motor en detenciones, o también la regeneración energética en frenadas o retenciones, que acentúa la carga del alternador hacia la batería para luego poder aplicar ese ‘excedente’. Incluso los bien dimensionados neumáticos, desarrollados para el modelo por Yokohama con un compuesto especial, son de baja resistencia a la rodadura, y utilizan presiones de hinchado algo más altas de lo habitual.

Este último detalle se aprecia en carretera, donde el confort de bacheo no es de los más brillantes. El ASX lleva una servodirección eléctrica bastante bien calibrada y que determina una buena maniobrabilidad, pero con el hoy día desusado número de 3,25 vueltas de volante. Las posibilidades prestacionales de este crossover son estimables, si bien su actitud en carretera, segura pero con una cierta sensación de balanceo lateral típica de los vehículos altos, no invita a una conducción deportiva.

  • ASX 200 DI-D Motion: 24.150 euros.
  • ASX 200 DI-D Kaiteki: 25.750 euros.
  • ASX 200 DI-D Motion 4WD: 27.450 euros.
  • ASX 200 DI-D Kaiteki 4WD: 29.500 euros.

    Motor

    Situación

    Delantero transversal

    Nº de cilindros

    4 en línea

    Cilindrada

    1.798 cm3

    Combustible

    Gasóleo

    Potencia máxima

    150 CV CEE a 4.000 rpm

    Par máximo

    30,6 mkg CEE a 2.000 rpm

    Transmisión

    Tipo

    Tracción delantera (integral en 4WD)

    Carrocería

    Dos volúmenes de 5 puertas

    Coeficiente Cx

    0,32

    Nº de plazas

    5

    Peso oficial

    1.460 kg (4WD, 1.525)

    Depósito combustible

    63 litros (60)

    Largo x ancho x alto

    430 X 177 X 163 cm

    Batalla y vías

    267 y 153/153 cm

    Maletero

    442 dm3

    Rendimientos oficiales

    Velocidad máx.

    200 km/h (4WD, 198)

    Aceleración 0-100 km/h

    9,7 s (10,0)

    Consumo y emisiones

    Urbano

    6,7 l/100 km (6,9)

    Extraurbano

    4,8 l/100 km (5,0)

    Mixto

    5,5 l/100 km (5,7)

    CO2

    145 g/km (150)

    * Entre paréntesis, las cifras del tracción total