Para el desarrollo del modelo, que emplea una plataforma completamente nueva y que podría servir de base para futuros modelos del grupo (Ford, Land Rover, Aston Martin, Jaguar, Lincoln y Volvo), se ha recurrido al empleo de las tecnologías más modernas y a las fórmulas de éxito utilizadas en los modelos de mayor calado de la competencia con la intención de lograr la calidad y el reconocido prestigio de las berlinas alemanas y el atractivo diseño característico de algunos modelos japoneses o italianos: línea agresiva con rasgos “atléticos" y “tecnológicos" en su musculosa línea, grandes neumáticos o grupos ópticos encapsulados, además de suspensiones muy elaboradas y eficaces en ambos trenes, gama de motores completa en gasolina y Diesel e interiores amplios, prácticos y atractivos.
Tanto la línea de la carrocería como el diseño del interior presentan rasgos muy modernos y ofrecen soluciones inéditas entre los modelos de su segmento. Una de las características más llamativas en su interior es la forma del plegado automático de los asientos traseros, denominada “técnica karakuri", inspirada en el sistema de articulación de las muñecas japonesas. Con sólo pulsar un botón, los respaldos de las plazas posteriores se pliegan de forma automática sin necesidad de retirar los reposacabezas, permitiendo mayor volumen de carga y un suelo completamente plano. El diseño de las suspensiones posteriores, basadas en un sistema multibrazo, y la notable anchura de las vías no sólo contribuyen a mejorar el comportamiento dinámico, sino que han permitido aumentar la capacidad del maletero hasta situarlo entre los valores más elevados de los modelos de su categoría, con 500 litros de capacidad en la berlina de cuatro puertas.
También encontramos en el interior del Mazda6 algunos elementos que nos recuerdan a emblemáticos modelos italianos de diseño vanguardista, que se conjugan con dispositivos muy prácticos. Así, al Mazda6 recurre a un salpicadero muy bien rematado, en el que destaca la presencia de grandes relojes indicadores y una consola central revestida en símil titanio con aireadores orientables circulares, estilo Alfa. Los mandos del equipo de audio, que forman parte del conjunto central y lo hacen inviolable a los amigos de lo ajeno, se encuentran integrados en el propio conjunto, al igual que ocurre con los mandos del equipo de climatización, muy sencillos y cómodos de utilizar. Toda la información concerniente a estos dispositivos se muestra reflejada en una estrecha y alargada pantalla multifunción, en la que también se muestran las indicaciones del ordenador de viaje. Para acceder a las diferentes informaciones no se recurre a un único mando situado cerca del volante, como suele ocurrir en la mayoría de los modelos, sino que es necesario pulsar diferentes botones desperdigados en la consola central.
El Mazda6 quiere convertirse en un referente en su segmento a corto plazo. Argumentos no le faltan, pues se ofrecerá con tres tipos de carrocerías —de cuatro, cinco puertas y familiar—, una amplia gama de motores de gasolina y Diesel, niveles de equipamiento muy completos desde las versiones básicas y unos precios bastante competitivos. Para el desarrollo del modelo, que emplea una plataforma completamente nueva y que podría servir de base para futuros modelos del grupo (Ford, Land Rover, Aston Martin, Jaguar, Lincoln y Volvo), se ha recurrido al empleo de las tecnologías más modernas y a las fórmulas de éxito utilizadas en los modelos de mayor calado de la competencia con la intención de lograr la calidad y el reconocido prestigio de las berlinas alemanas y el atractivo diseño característico de algunos modelos japoneses o italianos: línea agresiva con rasgos “atléticos" y “tecnológicos" en su musculosa línea, grandes neumáticos o grupos ópticos encapsulados, además de suspensiones muy elaboradas y eficaces en ambos trenes, gama de motores completa en gasolina y Diesel e interiores amplios, prácticos y atractivos.
Tanto la línea de la carrocería como el diseño del interior presentan rasgos muy modernos y ofrecen soluciones inéditas entre los modelos de su segmento. Una de las características más llamativas en su interior es la forma del plegado automático de los asientos traseros, denominada “técnica karakuri", inspirada en el sistema de articulación de las muñecas japonesas. Con sólo pulsar un botón, los respaldos de las plazas posteriores se pliegan de forma automática sin necesidad de retirar los reposacabezas, permitiendo mayor volumen de carga y un suelo completamente plano. El diseño de las suspensiones posteriores, basadas en un sistema multibrazo, y la notable anchura de las vías no sólo contribuyen a mejorar el comportamiento dinámico, sino que han permitido aumentar la capacidad del maletero hasta situarlo entre los valores más elevados de los modelos de su categoría, con 500 litros de capacidad en la berlina de cuatro puertas.
También encontramos en el interior del Mazda6 algunos elementos que nos recuerdan a emblemáticos modelos italianos de diseño vanguardista, que se conjugan con dispositivos muy prácticos. Así, al Mazda6 recurre a un salpicadero muy bien rematado, en el que destaca la presencia de grandes relojes indicadores y una consola central revestida en símil titanio con aireadores orientables circulares, estilo Alfa. Los mandos del equipo de audio, que forman parte del conjunto central y lo hacen inviolable a los amigos de lo ajeno, se encuentran integrados en el propio conjunto, al igual que ocurre con los mandos del equipo de climatización, muy sencillos y cómodos de utilizar. Toda la información concerniente a estos dispositivos se muestra reflejada en una estrecha y alargada pantalla multifunción, en la que también se muestran las indicaciones del ordenador de viaje. Para acceder a las diferentes informaciones no se recurre a un único mando situado cerca del volante, como suele ocurrir en la mayoría de los modelos, sino que es necesario pulsar diferentes botones desperdigados en la consola central.
El Mazda6 quiere convertirse en un referente en su segmento a corto plazo. Argumentos no le faltan, pues se ofrecerá con tres tipos de carrocerías —de cuatro, cinco puertas y familiar—, una amplia gama de motores de gasolina y Diesel, niveles de equipamiento muy completos desde las versiones básicas y unos precios bastante competitivos. Para el desarrollo del modelo, que emplea una plataforma completamente nueva y que podría servir de base para futuros modelos del grupo (Ford, Land Rover, Aston Martin, Jaguar, Lincoln y Volvo), se ha recurrido al empleo de las tecnologías más modernas y a las fórmulas de éxito utilizadas en los modelos de mayor calado de la competencia con la intención de lograr la calidad y el reconocido prestigio de las berlinas alemanas y el atractivo diseño característico de algunos modelos japoneses o italianos: línea agresiva con rasgos “atléticos" y “tecnológicos" en su musculosa línea, grandes neumáticos o grupos ópticos encapsulados, además de suspensiones muy elaboradas y eficaces en ambos trenes, gama de motores completa en gasolina y Diesel e interiores amplios, prácticos y atractivos.
Tanto la línea de la carrocería como el diseño del interior presentan rasgos muy modernos y ofrecen soluciones inéditas entre los modelos de su segmento. Una de las características más llamativas en su interior es la forma del plegado automático de los asientos traseros, denominada “técnica karakuri", inspirada en el sistema de articulación de las muñecas japonesas. Con sólo pulsar un botón, los respaldos de las plazas posteriores se pliegan de forma automática sin necesidad de retirar los reposacabezas, permitiendo mayor volumen de carga y un suelo completamente plano. El diseño de las suspensiones posteriores, basadas en un sistema multibrazo, y la notable anchura de las vías no sólo contribuyen a mejorar el comportamiento dinámico, sino que han permitido aumentar la capacidad del maletero hasta situarlo entre los valores más elevados de los modelos de su categoría, con 500 litros de capacidad en la berlina de cuatro puertas.
También encontramos en el interior del Mazda6 algunos elementos que nos recuerdan a emblemáticos modelos italianos de diseño vanguardista, que se conjugan con dispositivos muy prácticos. Así, al Mazda6 recurre a un salpicadero muy bien rematado, en el que destaca la presencia de grandes relojes indicadores y una consola central revestida en símil titanio con aireadores orientables circulares, estilo Alfa. Los mandos del equipo de audio, que forman parte del conjunto central y lo hacen inviolable a los amigos de lo ajeno, se encuentran integrados en el propio conjunto, al igual que ocurre con los mandos del equipo de climatización, muy sencillos y cómodos de utilizar. Toda la información concerniente a estos dispositivos se muestra reflejada en una estrecha y alargada pantalla multifunción, en la que también se muestran las indicaciones del ordenador de viaje. Para acceder a las diferentes informaciones no se recurre a un único mando situado cerca del volante, como suele ocurrir en la mayoría de los modelos, sino que es necesario pulsar diferentes botones desperdigados en la consola central.
El Mazda6 quiere convertirse en un referente en su segmento a corto plazo. Argumentos no le faltan, pues se ofrecerá con tres tipos de carrocerías —de cuatro, cinco puertas y familiar—, una amplia gama de motores de gasolina y Diesel, niveles de equipamiento muy completos desde las versiones básicas y unos precios bastante competitivos. Para el desarrollo del modelo, que emplea una plataforma completamente nueva y que podría servir de base para futuros modelos del grupo (Ford, Land Rover, Aston Martin, Jaguar, Lincoln y Volvo), se ha recurrido al empleo de las tecnologías más modernas y a las fórmulas de éxito utilizadas en los modelos de mayor calado de la competencia con la intención de lograr la calidad y el reconocido prestigio de las berlinas alemanas y el atractivo diseño característico de algunos modelos japoneses o italianos: línea agresiva con rasgos “atléticos" y “tecnológicos" en su musculosa línea, grandes neumáticos o grupos ópticos encapsulados, además de suspensiones muy elaboradas y eficaces en ambos trenes, gama de motores completa en gasolina y Diesel e interiores amplios, prácticos y atractivos.
Tanto la línea de la carrocería como el diseño del interior presentan rasgos muy modernos y ofrecen soluciones inéditas entre los modelos de su segmento. Una de las características más llamativas en su interior es la forma del plegado automático de los asientos traseros, denominada “técnica karakuri", inspirada en el sistema de articulación de las muñecas japonesas. Con sólo pulsar un botón, los respaldos de las plazas posteriores se pliegan de forma automática sin necesidad de retirar los reposacabezas, permitiendo mayor volumen de carga y un suelo completamente plano. El diseño de las suspensiones posteriores, basadas en un sistema multibrazo, y la notable anchura de las vías no sólo contribuyen a mejorar el comportamiento dinámico, sino que han permitido aumentar la capacidad del maletero hasta situarlo entre los valores más elevados de los modelos de su categoría, con 500 litros de capacidad en la berlina de cuatro puertas.
También encontramos en el interior del Mazda6 algunos elementos que nos recuerdan a emblemáticos modelos italianos de diseño vanguardista, que se conjugan con dispositivos muy prácticos. Así, al Mazda6 recurre a un salpicadero muy bien rematado, en el que destaca la presencia de grandes relojes indicadores y una consola central revestida en símil titanio con aireadores orientables circulares, estilo Alfa. Los mandos del equipo de audio, que forman parte del conjunto central y lo hacen inviolable a los amigos de lo ajeno, se encuentran integrados en el propio conjunto, al igual que ocurre con los mandos del equipo de climatización, muy sencillos y cómodos de utilizar. Toda la información concerniente a estos dispositivos se muestra reflejada en una estrecha y alargada pantalla multifunción, en la que también se muestran las indicaciones del ordenador de viaje. Para acceder a las diferentes informaciones no se recurre a un único mando situado cerca del volante, como suele ocurrir en la mayoría de los modelos, sino que es necesario pulsar diferentes botones desperdigados en la consola central.
El Mazda6 quiere convertirse en un referente en su segmento a corto plazo. Argumentos no le faltan, pues se ofrecerá con tres tipos de carrocerías —de cuatro, cinco puertas y familiar—, una amplia gama de motores de gasolina y Diesel, niveles de equipamiento muy completos desde las versiones básicas y unos precios bastante competitivos. Para el desarrollo del modelo, que emplea una plataforma completamente nueva y que podría servir de base para futuros modelos del grupo (Ford, Land Rover, Aston Martin, Jaguar, Lincoln y Volvo), se ha recurrido al empleo de las tecnologías más modernas y a las fórmulas de éxito utilizadas en los modelos de mayor calado de la competencia con la intención de lograr la calidad y el reconocido prestigio de las berlinas alemanas y el atractivo diseño característico de algunos modelos japoneses o italianos: línea agresiva con rasgos “atléticos" y “tecnológicos" en su musculosa línea, grandes neumáticos o grupos ópticos encapsulados, además de suspensiones muy elaboradas y eficaces en ambos trenes, gama de motores completa en gasolina y Diesel e interiores amplios, prácticos y atractivos.
Tanto la línea de la carrocería como el diseño del interior presentan rasgos muy modernos y ofrecen soluciones inéditas entre los modelos de su segmento. Una de las características más llamativas en su interior es la forma del plegado automático de los asientos traseros, denominada “técnica karakuri", inspirada en el sistema de articulación de las muñecas japonesas. Con sólo pulsar un botón, los respaldos de las plazas posteriores se pliegan de forma automática sin necesidad de retirar los reposacabezas, permitiendo mayor volumen de carga y un suelo completamente plano. El diseño de las suspensiones posteriores, basadas en un sistema multibrazo, y la notable anchura de las vías no sólo contribuyen a mejorar el comportamiento dinámico, sino que han permitido aumentar la capacidad del maletero hasta situarlo entre los valores más elevados de los modelos de su categoría, con 500 litros de capacidad en la berlina de cuatro puertas.
También encontramos en el interior del Mazda6 algunos elementos que nos recuerdan a emblemáticos modelos italianos de diseño vanguardista, que se conjugan con dispositivos muy prácticos. Así, al Mazda6 recurre a un salpicadero muy bien rematado, en el que destaca la presencia de grandes relojes indicadores y una consola central revestida en símil titanio con aireadores orientables circulares, estilo Alfa. Los mandos del equipo de audio, que forman parte del conjunto central y lo hacen inviolable a los amigos de lo ajeno, se encuentran integrados en el propio conjunto, al igual que ocurre con los mandos del equipo de climatización, muy sencillos y cómodos de utilizar. Toda la información concerniente a estos dispositivos se muestra reflejada en una estrecha y alargada pantalla multifunción, en la que también se muestran las indicaciones del ordenador de viaje. Para acceder a las diferentes informaciones no se recurre a un único mando situado cerca del volante, como suele ocurrir en la mayoría de los modelos, sino que es necesario pulsar diferentes botones desperdigados en la consola central.
El Mazda6 quiere convertirse en un referente en su segmento a corto plazo. Argumentos no le faltan, pues se ofrecerá con tres tipos de carrocerías —de cuatro, cinco puertas y familiar—, una amplia gama de motores de gasolina y Diesel, niveles de equipamiento muy completos desde las versiones básicas y unos precios bastante competitivos.