Puede llegar a resultar realmente difícil. Un entorno abrumador para un coche que en su presentación podría llegar a desalentarle. Por ello Land Rover ha demostrado una gran confianza en su producto al presentar el nuevo Land Rover Discovery en el sur de Utah (Estados Unidos), donde el Río Colorado tiñe sus aguas y muestra un color intenso debido al depósito de sedimentos que desde hace millones de años se produce. El óxido de capas de sedimentos de hierro y mercurio coinciden con el Namib-naranja de la carrocería del Discovery, que el cielo señala con intensidad.
Los contornos de las rocas alrededor del lago se ven de forma distinta en la oscuridad, y en el este, detrás de los más de 3.000 metros de altura de la Montañas Navajo, el sol ya se está preparando para aparecer.
El termómetro del Land Rover Discovery indica que en el exterior hace una temperatura de 34º Fahrenheit. Es decir que estamos a 1 grado centígrado, que hace que nuestro café servido en un vaso de cartón del hotel se enfríe rápidamente. El motor 6 cilindros Diesel de 258 CV, sin embargo, está todavía caliente tras el recorrido por el Lago Powell.
La quinta generación del Land Rover Discovery mantiene la esencia de sus antecesores, aunque ciertamente no en el diseño. En este aspecto, ahora se orienta más hacia la elegancia de sus hermanos Range Rover, abandonando las formas inminentemente robustas. Puede gustar o no, y comparte desventajas funcionales, pero en cualquier caso hay poca modestia en sus formas.
Land Rover Discovery: 7 asientos y mucho más...
Tres filas de asientos para un total de siete ocupantes, destacando su habitabilidad, así como el volumen considerable de carga de hasta 2,5 metros cúbicos. También encontramos en el nuevo Discovery una cualidad intrínseca de cualquier Land Rover, como es su capacidad como todo-terreno, apoyándose en la nueva generación en la última evolución de su sistema inteligente de tracción Terrain Response.
La mayor parte de las características de esta tecnología son bien conocidas. Nuevo es el evolucionado All Terrain Progress Control (ATPC), el sistema inteligente de control de tracción para moverse lejos del asfalto. Controla con sus diferentes modos de funcionamiento el ajuste de la velocidad, haciéndose cargo de la aceleración y de los frenos de forma autónoma, mientras que el conductor puede concentrarse en cosas más importantes... Por ejemplo, en Rob.
Rob proviene de Escocia y es instructor de conducción de Land Rover. Tiene la mano alzada para indicar la dirección que debemos tomar en la ruta hacia el Condado de Kane, entre Big Water y el Lago Powell. Sobre el volante controlamos la dirección, mientras el sistema, frenando y acelerando cuando sea necesario, nos dirige por sí mismo hacia la cercana colina.
"Bien hecho", dice Rob a través de la ventana que llevamos abierta, y nos hace señas para que sigamos. Es mérito del Discovery. Después nos dirigimos hacia una zona asfaltada. Está ya anocheciendo, es el final de la primera etapa del viaje a través de los cañones.
Land Rover Discovery a través de Cottonwood Canyon
Nos dirigimos hacia Cottonwood Canyon. Hace un par de horas salimos desde el aeropuerto de St. George, en Utah, en dirección al Parque Nacional de Zion, que no está lejos; tras dos kilómetros por la Interestatal cogemos la carretera 9 que nos conduce a la entrada del parque.
Anteriormente el Parque se llamaba Gegend Kolob Canyon. Esta denominación hacía referencia a la estrella que señalaba la morada de Dios en el mundo espiritual de los mormones, popular aquí en los primeros colonos, hace más de 150 años. Ahora son las ruedas del Land Rover Discovery las que pisan las cuidadas pistas que atraviesan el parque, en medio de las impresionantes vistas de los acantilados y los coloridos cañones rayados del Río Virgin. En caso de venir por tus propios medios a conocer el Parque Nacional de Zion, un pequeño consejo para el viajero: no te puedes perder la travesía a pie a través de la garganta del río, aquí en Zion, que se denomina "The Narrows". Pero ahora no tenemos tiempo para recorrerlo, pues nos espera la siguiente etapa, el segundo Parque Nacional del día: Bryce Canyon. Un anfiteatro rocoso formado durante millones de años al que nos acerca la autopista US 89.
Todavía asfalto, el Diesel de seis cilindros aburre a la transmisión automática ZF de 8 velocidades. A continuación, el Land Rover nos muestra su talento para negociar las curvas. Significativamente más rápido que su predecesor, traza las curvas con absoluta facilidad y naturalidad, con maneras suaves desde una dirección precisa, apoyándose en la suspensión hidráulica. Las ruedas se sostienen sobre una suspensión de doble horquilla delantera individual, mientras detrás dispone de un eje multibrazo.
Si alguna vez acudes a Bryce Canyon con tiempo suficiente y dispones de una mountain-bike, ahí va nuestro consejo al viajero: Toma la salida posterior del parque hacia el Este por la carretera comarcal 12, hasta llegar a Cannonville. Allí encontrarás una bifurcación de la que sale una pista en dirección hacia el sur de Kodachrome Basin. Anteriormente el camino se denominaba la ruta de Kodachrome, pero después se cambió por la ruta de Cottonwood Canyon, para mí la más bella avenida del mundo. Desplázate sobre las colinas, junto a los pequeños cañones de Paria Creek, un lugar solitario, polvoriento e increíblemente hermoso.
Como alternativa puedes tomar un camino por encima de Glendale, en el que debes hacer una pausa en Bill Spencers Schrootplatz para pasear entre las estaciones americanas de coches. Conducimos sobre la resbaladiza hierba hacia mi exposición favorita, donde encontramos en la puerta un Chevrolet Suburban de color naranja-blanco, con un V8 de 400 CV.
En su vuelta a la calzada pavimentada, el Land Rover Discovery se siente elegante, se maravilla Bill. En el trayecto que hemos realizado no nos hubiera podido seguir ningún otro todo-terreno con su tracción integral, dice.
Después de eso, el Parry Lodge en Kanab, un viejo motel donde las estrellas de cine paraban cuando estaban rodando algún western clásico. El granero en donde los caballos de John Wayne y Randolph Scott reposaban es ahora una sala de cine, con entrada gratuita para los huéspedes del hotel. Esta semana se proyectará "El Dorado", de Howard Hawks, interpretada por John Wayne, Robert Mitchum y James Caan.
Más tarde volvemos a la carretera con el Land Rover en dirección hacia el hotel. Y al amanecer me siento frente al lago. Desafortunadamente no es un sitio donde poder acampar junto al lago Powell dado que es una reserva de agua potable, y sólo está permitido a autocaravanas; no hay tiendas de campaña.
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