En el lateral, que muestra un
aspecto más afilado, se han suavizado las formas con unos pliegues de la chapa más discretos, se han montado indicadores de dirección estilo retro y unas atractivas
llantas de aleación de diez radios, mientras que la zaga, menos retocada, recibe
nuevos grupos ópticos carenados, paragolpes más envolventes, nuevas salidas de escape más llamativas y nueva ubicación de la luz antiniebla trasera. No son cambios espectaculares, pero en conjunto sí tienen relevancia y se aprecian especialmente al ver las dos ediciones juntas.
La categoría de los coupés ya no es lo que era. La época dorada de mediados de los años 90 se ha ido desvaneciendo en favor de nuevos tipos de automóviles quizá más prácticos o versátiles. Prueba de ello es que los monovolúmenes y los denominados SUV han ido ganando terreno progresivamente hasta alcanzar unos niveles impensables hace tan sólo una decena de años. Los datos son demoledores: de los
más de 15.000 coupés que se vendían en el mercado español en 1996 se ha pasado a
menos de la mitad en el año 2006.Hyundai ha sido protagonista de la historia en esta categoría, en la que ha tenido una especial relevancia con su modelo Coupe. En los años 97, 98 ó 99, la importadora de la marca en España
matriculaba más de 7.000 unidades en el mercado nacional de su modelo “deportivo", mientras que el pasado año sólo se alcanzaron las 731 unidades vendidas. Las cifras previstas para la nueva edición 2007 son levemente optimistas, con una
estimación de crecimiento de un diez por ciento aproximadamente, es decir, unas 800 unidades.El boom Diesel que hemos vivido durante los últimos años también ha tenido mucho que ver en el desplome del segmento de los coupés, ya que la oferta es menos variada en general y la marca surcoreana no ofrece esta posibilidad mecánica en el modelo, mientras que la competencia, aunque difícil de encontrar, sí la tiene.Aún así, las cosas no pintan del todo mal y Hyundai ha logrado defender la
tercera posición durante el año 2006 en la categoría, tras marcas como Peugeot y Renault, donde sus posibles competidores ofrecen algo más que un coupé, con una carrocería transformable en cabrio, muy interesante.La nueva edición del modelo
no rompe por completo con el pasado, pero sí aporta una dosis de modernidad, juventud y elegancia al recibir unos leves retoques estéticos en los apartados más llamativos.Los principales cambios atañen al frontal, en el que se instalan
nuevos paragolpes, grupos ópticos encapsulados y amplias tomas de aire para la refrigeración del motor. Destaca especialmente la enorme abertura practicada en el paragolpes delantero, transformada en rejilla y con los faros antiniebla encastrados en los extremos.En el lateral, que muestra un
aspecto más afilado, se han suavizado las formas con unos pliegues de la chapa más discretos, se han montado indicadores de dirección estilo retro y unas atractivas
llantas de aleación de diez radios, mientras que la zaga, menos retocada, recibe
nuevos grupos ópticos carenados, paragolpes más envolventes, nuevas salidas de escape más llamativas y nueva ubicación de la luz antiniebla trasera. No son cambios espectaculares, pero en conjunto sí tienen relevancia y se aprecian especialmente al ver las dos ediciones juntas.
La categoría de los coupés ya no es lo que era. La época dorada de mediados de los años 90 se ha ido desvaneciendo en favor de nuevos tipos de automóviles quizá más prácticos o versátiles. Prueba de ello es que los monovolúmenes y los denominados SUV han ido ganando terreno progresivamente hasta alcanzar unos niveles impensables hace tan sólo una decena de años. Los datos son demoledores: de los
más de 15.000 coupés que se vendían en el mercado español en 1996 se ha pasado a
menos de la mitad en el año 2006.Hyundai ha sido protagonista de la historia en esta categoría, en la que ha tenido una especial relevancia con su modelo Coupe. En los años 97, 98 ó 99, la importadora de la marca en España
matriculaba más de 7.000 unidades en el mercado nacional de su modelo “deportivo", mientras que el pasado año sólo se alcanzaron las 731 unidades vendidas. Las cifras previstas para la nueva edición 2007 son levemente optimistas, con una
estimación de crecimiento de un diez por ciento aproximadamente, es decir, unas 800 unidades.El boom Diesel que hemos vivido durante los últimos años también ha tenido mucho que ver en el desplome del segmento de los coupés, ya que la oferta es menos variada en general y la marca surcoreana no ofrece esta posibilidad mecánica en el modelo, mientras que la competencia, aunque difícil de encontrar, sí la tiene.Aún así, las cosas no pintan del todo mal y Hyundai ha logrado defender la
tercera posición durante el año 2006 en la categoría, tras marcas como Peugeot y Renault, donde sus posibles competidores ofrecen algo más que un coupé, con una carrocería transformable en cabrio, muy interesante.La nueva edición del modelo
no rompe por completo con el pasado, pero sí aporta una dosis de modernidad, juventud y elegancia al recibir unos leves retoques estéticos en los apartados más llamativos.Los principales cambios atañen al frontal, en el que se instalan
nuevos paragolpes, grupos ópticos encapsulados y amplias tomas de aire para la refrigeración del motor. Destaca especialmente la enorme abertura practicada en el paragolpes delantero, transformada en rejilla y con los faros antiniebla encastrados en los extremos.En el lateral, que muestra un
aspecto más afilado, se han suavizado las formas con unos pliegues de la chapa más discretos, se han montado indicadores de dirección estilo retro y unas atractivas
llantas de aleación de diez radios, mientras que la zaga, menos retocada, recibe
nuevos grupos ópticos carenados, paragolpes más envolventes, nuevas salidas de escape más llamativas y nueva ubicación de la luz antiniebla trasera. No son cambios espectaculares, pero en conjunto sí tienen relevancia y se aprecian especialmente al ver las dos ediciones juntas.
La categoría de los coupés ya no es lo que era. La época dorada de mediados de los años 90 se ha ido desvaneciendo en favor de nuevos tipos de automóviles quizá más prácticos o versátiles. Prueba de ello es que los monovolúmenes y los denominados SUV han ido ganando terreno progresivamente hasta alcanzar unos niveles impensables hace tan sólo una decena de años. Los datos son demoledores: de los
más de 15.000 coupés que se vendían en el mercado español en 1996 se ha pasado a
menos de la mitad en el año 2006.Hyundai ha sido protagonista de la historia en esta categoría, en la que ha tenido una especial relevancia con su modelo Coupe. En los años 97, 98 ó 99, la importadora de la marca en España
matriculaba más de 7.000 unidades en el mercado nacional de su modelo “deportivo", mientras que el pasado año sólo se alcanzaron las 731 unidades vendidas. Las cifras previstas para la nueva edición 2007 son levemente optimistas, con una
estimación de crecimiento de un diez por ciento aproximadamente, es decir, unas 800 unidades.El boom Diesel que hemos vivido durante los últimos años también ha tenido mucho que ver en el desplome del segmento de los coupés, ya que la oferta es menos variada en general y la marca surcoreana no ofrece esta posibilidad mecánica en el modelo, mientras que la competencia, aunque difícil de encontrar, sí la tiene.Aún así, las cosas no pintan del todo mal y Hyundai ha logrado defender la
tercera posición durante el año 2006 en la categoría, tras marcas como Peugeot y Renault, donde sus posibles competidores ofrecen algo más que un coupé, con una carrocería transformable en cabrio, muy interesante.La nueva edición del modelo
no rompe por completo con el pasado, pero sí aporta una dosis de modernidad, juventud y elegancia al recibir unos leves retoques estéticos en los apartados más llamativos.Los principales cambios atañen al frontal, en el que se instalan
nuevos paragolpes, grupos ópticos encapsulados y amplias tomas de aire para la refrigeración del motor. Destaca especialmente la enorme abertura practicada en el paragolpes delantero, transformada en rejilla y con los faros antiniebla encastrados en los extremos.En el lateral, que muestra un
aspecto más afilado, se han suavizado las formas con unos pliegues de la chapa más discretos, se han montado indicadores de dirección estilo retro y unas atractivas
llantas de aleación de diez radios, mientras que la zaga, menos retocada, recibe
nuevos grupos ópticos carenados, paragolpes más envolventes, nuevas salidas de escape más llamativas y nueva ubicación de la luz antiniebla trasera. No son cambios espectaculares, pero en conjunto sí tienen relevancia y se aprecian especialmente al ver las dos ediciones juntas.
La categoría de los coupés ya no es lo que era. La época dorada de mediados de los años 90 se ha ido desvaneciendo en favor de nuevos tipos de automóviles quizá más prácticos o versátiles. Prueba de ello es que los monovolúmenes y los denominados SUV han ido ganando terreno progresivamente hasta alcanzar unos niveles impensables hace tan sólo una decena de años. Los datos son demoledores: de los
más de 15.000 coupés que se vendían en el mercado español en 1996 se ha pasado a
menos de la mitad en el año 2006.Hyundai ha sido protagonista de la historia en esta categoría, en la que ha tenido una especial relevancia con su modelo Coupe. En los años 97, 98 ó 99, la importadora de la marca en España
matriculaba más de 7.000 unidades en el mercado nacional de su modelo “deportivo", mientras que el pasado año sólo se alcanzaron las 731 unidades vendidas. Las cifras previstas para la nueva edición 2007 son levemente optimistas, con una
estimación de crecimiento de un diez por ciento aproximadamente, es decir, unas 800 unidades.El boom Diesel que hemos vivido durante los últimos años también ha tenido mucho que ver en el desplome del segmento de los coupés, ya que la oferta es menos variada en general y la marca surcoreana no ofrece esta posibilidad mecánica en el modelo, mientras que la competencia, aunque difícil de encontrar, sí la tiene.Aún así, las cosas no pintan del todo mal y Hyundai ha logrado defender la
tercera posición durante el año 2006 en la categoría, tras marcas como Peugeot y Renault, donde sus posibles competidores ofrecen algo más que un coupé, con una carrocería transformable en cabrio, muy interesante.La nueva edición del modelo
no rompe por completo con el pasado, pero sí aporta una dosis de modernidad, juventud y elegancia al recibir unos leves retoques estéticos en los apartados más llamativos.Los principales cambios atañen al frontal, en el que se instalan
nuevos paragolpes, grupos ópticos encapsulados y amplias tomas de aire para la refrigeración del motor. Destaca especialmente la enorme abertura practicada en el paragolpes delantero, transformada en rejilla y con los faros antiniebla encastrados en los extremos.En el lateral, que muestra un
aspecto más afilado, se han suavizado las formas con unos pliegues de la chapa más discretos, se han montado indicadores de dirección estilo retro y unas atractivas
llantas de aleación de diez radios, mientras que la zaga, menos retocada, recibe
nuevos grupos ópticos carenados, paragolpes más envolventes, nuevas salidas de escape más llamativas y nueva ubicación de la luz antiniebla trasera. No son cambios espectaculares, pero en conjunto sí tienen relevancia y se aprecian especialmente al ver las dos ediciones juntas.
La categoría de los coupés ya no es lo que era. La época dorada de mediados de los años 90 se ha ido desvaneciendo en favor de nuevos tipos de automóviles quizá más prácticos o versátiles. Prueba de ello es que los monovolúmenes y los denominados SUV han ido ganando terreno progresivamente hasta alcanzar unos niveles impensables hace tan sólo una decena de años. Los datos son demoledores: de los
más de 15.000 coupés que se vendían en el mercado español en 1996 se ha pasado a
menos de la mitad en el año 2006.Hyundai ha sido protagonista de la historia en esta categoría, en la que ha tenido una especial relevancia con su modelo Coupe. En los años 97, 98 ó 99, la importadora de la marca en España
matriculaba más de 7.000 unidades en el mercado nacional de su modelo “deportivo", mientras que el pasado año sólo se alcanzaron las 731 unidades vendidas. Las cifras previstas para la nueva edición 2007 son levemente optimistas, con una
estimación de crecimiento de un diez por ciento aproximadamente, es decir, unas 800 unidades.El boom Diesel que hemos vivido durante los últimos años también ha tenido mucho que ver en el desplome del segmento de los coupés, ya que la oferta es menos variada en general y la marca surcoreana no ofrece esta posibilidad mecánica en el modelo, mientras que la competencia, aunque difícil de encontrar, sí la tiene.Aún así, las cosas no pintan del todo mal y Hyundai ha logrado defender la
tercera posición durante el año 2006 en la categoría, tras marcas como Peugeot y Renault, donde sus posibles competidores ofrecen algo más que un coupé, con una carrocería transformable en cabrio, muy interesante.La nueva edición del modelo
no rompe por completo con el pasado, pero sí aporta una dosis de modernidad, juventud y elegancia al recibir unos leves retoques estéticos en los apartados más llamativos.Los principales cambios atañen al frontal, en el que se instalan
nuevos paragolpes, grupos ópticos encapsulados y amplias tomas de aire para la refrigeración del motor. Destaca especialmente la enorme abertura practicada en el paragolpes delantero, transformada en rejilla y con los faros antiniebla encastrados en los extremos.En el lateral, que muestra un
aspecto más afilado, se han suavizado las formas con unos pliegues de la chapa más discretos, se han montado indicadores de dirección estilo retro y unas atractivas
llantas de aleación de diez radios, mientras que la zaga, menos retocada, recibe
nuevos grupos ópticos carenados, paragolpes más envolventes, nuevas salidas de escape más llamativas y nueva ubicación de la luz antiniebla trasera. No son cambios espectaculares, pero en conjunto sí tienen relevancia y se aprecian especialmente al ver las dos ediciones juntas.
La categoría de los coupés ya no es lo que era. La época dorada de mediados de los años 90 se ha ido desvaneciendo en favor de nuevos tipos de automóviles quizá más prácticos o versátiles. Prueba de ello es que los monovolúmenes y los denominados SUV han ido ganando terreno progresivamente hasta alcanzar unos niveles impensables hace tan sólo una decena de años. Los datos son demoledores: de los
más de 15.000 coupés que se vendían en el mercado español en 1996 se ha pasado a
menos de la mitad en el año 2006.Hyundai ha sido protagonista de la historia en esta categoría, en la que ha tenido una especial relevancia con su modelo Coupe. En los años 97, 98 ó 99, la importadora de la marca en España
matriculaba más de 7.000 unidades en el mercado nacional de su modelo “deportivo", mientras que el pasado año sólo se alcanzaron las 731 unidades vendidas. Las cifras previstas para la nueva edición 2007 son levemente optimistas, con una
estimación de crecimiento de un diez por ciento aproximadamente, es decir, unas 800 unidades.El boom Diesel que hemos vivido durante los últimos años también ha tenido mucho que ver en el desplome del segmento de los coupés, ya que la oferta es menos variada en general y la marca surcoreana no ofrece esta posibilidad mecánica en el modelo, mientras que la competencia, aunque difícil de encontrar, sí la tiene.Aún así, las cosas no pintan del todo mal y Hyundai ha logrado defender la
tercera posición durante el año 2006 en la categoría, tras marcas como Peugeot y Renault, donde sus posibles competidores ofrecen algo más que un coupé, con una carrocería transformable en cabrio, muy interesante.La nueva edición del modelo
no rompe por completo con el pasado, pero sí aporta una dosis de modernidad, juventud y elegancia al recibir unos leves retoques estéticos en los apartados más llamativos.Los principales cambios atañen al frontal, en el que se instalan
nuevos paragolpes, grupos ópticos encapsulados y amplias tomas de aire para la refrigeración del motor. Destaca especialmente la enorme abertura practicada en el paragolpes delantero, transformada en rejilla y con los faros antiniebla encastrados en los extremos.