El Fiat Multipla es un rival "conceptual" para el FR-V. Es decir, es el otro monovolumen existente con configuración interior de seis plazas. Así, sería una aleternativa para los que busquen espacio interior y versatilidad.
Sin embargo, el único motor de gasolina disponible es el 1.6 de 103 CV, muy inferior al 2.0 150 CV de Honda. A pesar de lo agradable de su tacto, esta mecánica no hace sombra a la japonesa y se queda muy atrás en prestaciones. Sólo en consumo tiene ventaja, pues gasta bastante menos.
Por precio también es una opción el Multipla, claro: cuesta 18.890 euros, muy por debajo del precio del FR-V.El C-Max tiene una desventaja clara frente al FR-V: no tiene más que cinco plazas. Sin embargo, tiene un talante mucho más deportivo que el del coche de Honda, algo que satisfará a lo que no renuncian a conducir un coche con carácter.
Armado con un motor dos litros de 145 CV, el C-Max responde a un planteamiento mecánico bastante audaz. Ford apuesta por un dinamismo que poco tiene que ver con el uso familiar típico de un coche de este tipo. Por prestaciones, es bastante mejor que el FR-V, aprovechándose de su menor peso y de unas relaciones de cambio más favorables. Incluso consume menos.
El precio también es menor: 22.170 euros. La diferencia es esa plaza de más que lleva el coche de Honda.El monovolumen grande de Opel es un duro rival para el FR-V. Ofrece de serie siete plazas, es decir, una más que el Honda. Sin embargo, utilizar las dos plazas extra supone reducir el maletero al mínimo, algo que no sucede en el caso de nuestro protagonista. Estéticamente, el Zafira se ha quedado algo anticuado y no está a la altura de los acabados del Honda.
Tampoco su motor, que es más grande, se acerca. A pesar de ser un 2.2 litros, se queda en 125 CV, con unas prestaciones inferiores a las del Honda. Excepto las de consumo, que son mucho mejores.
El precio se decanta en este caso por el Honda, que es algo más barato.Renault fue la marca pionera en los monovolúmenes europeos y sabe mucho de este asunto. Su Scénic sigue siendo una referencia en el segmento y, en esta última edición, mantiene unos magníficos estándares de calidad.
La versión 2.0T Luxe Privilege, más barata que el FR-V elegido para nuestra prueba, aporta un equipamiento y unos acabados de primera línea pero, claro, se queda en sólo cinco asientos. El que quiera más tiene que irse al Grand Scénic, que mide bastante más y ya ofrece siete plazas por un precio equivalente al del FR-V.
El motor dos litros turbo, que ofrece 165 CV, facilita unas prestaciones mucho mejores que las del FR-V, incluyendo en consumos, que son muy contenidos.En Seat, con el Altea, proponen una idea del monovolumen que tiene que ver con la del FR-V, y también con la del C-Max. Se trata de coches familiares de aire deportivo y carácter enérgico.
El Altea, que sólo tiene cinco plazas, disfruta de un brillante motor de 150 CV y tecnología FSI de inyección directa de gasolina. Con él, logra unas prestaciones mucho mejores que las del FRV, pero también es bastante más ligero y lleva un cambio más apretado.
Los acabados y materiales del Seat son buenos, pero no tanto como los del FR-V, que está mejor hecho y resulta más agradable. Por precio, ventaja para el coche español.Otro duro rival para el FR-V. El Corolla Verso, con su configuración de siete plazas, ofrece más versatilidad que el coche de Honda. Sin embargo, pierde maletero al abrir las siete butacas.
El coche de Toyota está igual de bien hecho que el de Honda, con la precisión y el buen tacto que son habituales en los interiores y en los mandos de la marca nipona. Además, es bastante más barato.
Su motor, un 1.8 de 129 CV, se las arregla para no quedarse atrás gracia a que el Toyota es más ligero que el Honda.Aunque es más caro, 28.000 euros, el Touran es una opción para los que necesiten un coche todavía más capaz que el FR-V. Las siete plazas opcionales y los diez centímetros más de longitud dan ventaja al Touran, que ofrece el interior más espacioso del grupo.
Lleva el mismo motor que hemos comentado con el Altea, aunque aquí, con muchos más kilos, rinde un poco peor. Aun así, es más rápido que el FR-V y consume menos.
Lo que es peor es el diseño interior, mucho más sobrio y serio. Las calidades, en cambio, son algo mejores.El Fiat Multipla es un rival "conceptual" para el FR-V. Es decir, es el otro monovolumen existente con configuración interior de seis plazas. Así, sería una aleternativa para los que busquen espacio interior y versatilidad.
Sin embargo, el único motor de gasolina disponible es el 1.6 de 103 CV, muy inferior al 2.0 150 CV de Honda. A pesar de lo agradable de su tacto, esta mecánica no hace sombra a la japonesa y se queda muy atrás en prestaciones. Sólo en consumo tiene ventaja, pues gasta bastante menos.
Por precio también es una opción el Multipla, claro: cuesta 18.890 euros, muy por debajo del precio del FR-V.El C-Max tiene una desventaja clara frente al FR-V: no tiene más que cinco plazas. Sin embargo, tiene un talante mucho más deportivo que el del coche de Honda, algo que satisfará a lo que no renuncian a conducir un coche con carácter.
Armado con un motor dos litros de 145 CV, el C-Max responde a un planteamiento mecánico bastante audaz. Ford apuesta por un dinamismo que poco tiene que ver con el uso familiar típico de un coche de este tipo. Por prestaciones, es bastante mejor que el FR-V, aprovechándose de su menor peso y de unas relaciones de cambio más favorables. Incluso consume menos.
El precio también es menor: 22.170 euros. La diferencia es esa plaza de más que lleva el coche de Honda.El monovolumen grande de Opel es un duro rival para el FR-V. Ofrece de serie siete plazas, es decir, una más que el Honda. Sin embargo, utilizar las dos plazas extra supone reducir el maletero al mínimo, algo que no sucede en el caso de nuestro protagonista. Estéticamente, el Zafira se ha quedado algo anticuado y no está a la altura de los acabados del Honda.
Tampoco su motor, que es más grande, se acerca. A pesar de ser un 2.2 litros, se queda en 125 CV, con unas prestaciones inferiores a las del Honda. Excepto las de consumo, que son mucho mejores.
El precio se decanta en este caso por el Honda, que es algo más barato.Renault fue la marca pionera en los monovolúmenes europeos y sabe mucho de este asunto. Su Scénic sigue siendo una referencia en el segmento y, en esta última edición, mantiene unos magníficos estándares de calidad.
La versión 2.0T Luxe Privilege, más barata que el FR-V elegido para nuestra prueba, aporta un equipamiento y unos acabados de primera línea pero, claro, se queda en sólo cinco asientos. El que quiera más tiene que irse al Grand Scénic, que mide bastante más y ya ofrece siete plazas por un precio equivalente al del FR-V.
El motor dos litros turbo, que ofrece 165 CV, facilita unas prestaciones mucho mejores que las del FR-V, incluyendo en consumos, que son muy contenidos.En Seat, con el Altea, proponen una idea del monovolumen que tiene que ver con la del FR-V, y también con la del C-Max. Se trata de coches familiares de aire deportivo y carácter enérgico.
El Altea, que sólo tiene cinco plazas, disfruta de un brillante motor de 150 CV y tecnología FSI de inyección directa de gasolina. Con él, logra unas prestaciones mucho mejores que las del FRV, pero también es bastante más ligero y lleva un cambio más apretado.
Los acabados y materiales del Seat son buenos, pero no tanto como los del FR-V, que está mejor hecho y resulta más agradable. Por precio, ventaja para el coche español.Otro duro rival para el FR-V. El Corolla Verso, con su configuración de siete plazas, ofrece más versatilidad que el coche de Honda. Sin embargo, pierde maletero al abrir las siete butacas.
El coche de Toyota está igual de bien hecho que el de Honda, con la precisión y el buen tacto que son habituales en los interiores y en los mandos de la marca nipona. Además, es bastante más barato.
Su motor, un 1.8 de 129 CV, se las arregla para no quedarse atrás gracia a que el Toyota es más ligero que el Honda.Aunque es más caro, 28.000 euros, el Touran es una opción para los que necesiten un coche todavía más capaz que el FR-V. Las siete plazas opcionales y los diez centímetros más de longitud dan ventaja al Touran, que ofrece el interior más espacioso del grupo.
Lleva el mismo motor que hemos comentado con el Altea, aunque aquí, con muchos más kilos, rinde un poco peor. Aun así, es más rápido que el FR-V y consume menos.
Lo que es peor es el diseño interior, mucho más sobrio y serio. Las calidades, en cambio, son algo mejores.El Fiat Multipla es un rival "conceptual" para el FR-V. Es decir, es el otro monovolumen existente con configuración interior de seis plazas. Así, sería una aleternativa para los que busquen espacio interior y versatilidad.
Sin embargo, el único motor de gasolina disponible es el 1.6 de 103 CV, muy inferior al 2.0 150 CV de Honda. A pesar de lo agradable de su tacto, esta mecánica no hace sombra a la japonesa y se queda muy atrás en prestaciones. Sólo en consumo tiene ventaja, pues gasta bastante menos.
Por precio también es una opción el Multipla, claro: cuesta 18.890 euros, muy por debajo del precio del FR-V.El C-Max tiene una desventaja clara frente al FR-V: no tiene más que cinco plazas. Sin embargo, tiene un talante mucho más deportivo que el del coche de Honda, algo que satisfará a lo que no renuncian a conducir un coche con carácter.
Armado con un motor dos litros de 145 CV, el C-Max responde a un planteamiento mecánico bastante audaz. Ford apuesta por un dinamismo que poco tiene que ver con el uso familiar típico de un coche de este tipo. Por prestaciones, es bastante mejor que el FR-V, aprovechándose de su menor peso y de unas relaciones de cambio más favorables. Incluso consume menos.
El precio también es menor: 22.170 euros. La diferencia es esa plaza de más que lleva el coche de Honda.El monovolumen grande de Opel es un duro rival para el FR-V. Ofrece de serie siete plazas, es decir, una más que el Honda. Sin embargo, utilizar las dos plazas extra supone reducir el maletero al mínimo, algo que no sucede en el caso de nuestro protagonista. Estéticamente, el Zafira se ha quedado algo anticuado y no está a la altura de los acabados del Honda.
Tampoco su motor, que es más grande, se acerca. A pesar de ser un 2.2 litros, se queda en 125 CV, con unas prestaciones inferiores a las del Honda. Excepto las de consumo, que son mucho mejores.
El precio se decanta en este caso por el Honda, que es algo más barato.Renault fue la marca pionera en los monovolúmenes europeos y sabe mucho de este asunto. Su Scénic sigue siendo una referencia en el segmento y, en esta última edición, mantiene unos magníficos estándares de calidad.
La versión 2.0T Luxe Privilege, más barata que el FR-V elegido para nuestra prueba, aporta un equipamiento y unos acabados de primera línea pero, claro, se queda en sólo cinco asientos. El que quiera más tiene que irse al Grand Scénic, que mide bastante más y ya ofrece siete plazas por un precio equivalente al del FR-V.
El motor dos litros turbo, que ofrece 165 CV, facilita unas prestaciones mucho mejores que las del FR-V, incluyendo en consumos, que son muy contenidos.En Seat, con el Altea, proponen una idea del monovolumen que tiene que ver con la del FR-V, y también con la del C-Max. Se trata de coches familiares de aire deportivo y carácter enérgico.
El Altea, que sólo tiene cinco plazas, disfruta de un brillante motor de 150 CV y tecnología FSI de inyección directa de gasolina. Con él, logra unas prestaciones mucho mejores que las del FRV, pero también es bastante más ligero y lleva un cambio más apretado.
Los acabados y materiales del Seat son buenos, pero no tanto como los del FR-V, que está mejor hecho y resulta más agradable. Por precio, ventaja para el coche español.Otro duro rival para el FR-V. El Corolla Verso, con su configuración de siete plazas, ofrece más versatilidad que el coche de Honda. Sin embargo, pierde maletero al abrir las siete butacas.
El coche de Toyota está igual de bien hecho que el de Honda, con la precisión y el buen tacto que son habituales en los interiores y en los mandos de la marca nipona. Además, es bastante más barato.
Su motor, un 1.8 de 129 CV, se las arregla para no quedarse atrás gracia a que el Toyota es más ligero que el Honda.Aunque es más caro, 28.000 euros, el Touran es una opción para los que necesiten un coche todavía más capaz que el FR-V. Las siete plazas opcionales y los diez centímetros más de longitud dan ventaja al Touran, que ofrece el interior más espacioso del grupo.
Lleva el mismo motor que hemos comentado con el Altea, aunque aquí, con muchos más kilos, rinde un poco peor. Aun así, es más rápido que el FR-V y consume menos.
Lo que es peor es el diseño interior, mucho más sobrio y serio. Las calidades, en cambio, son algo mejores.El Fiat Multipla es un rival "conceptual" para el FR-V. Es decir, es el otro monovolumen existente con configuración interior de seis plazas. Así, sería una aleternativa para los que busquen espacio interior y versatilidad.
Sin embargo, el único motor de gasolina disponible es el 1.6 de 103 CV, muy inferior al 2.0 150 CV de Honda. A pesar de lo agradable de su tacto, esta mecánica no hace sombra a la japonesa y se queda muy atrás en prestaciones. Sólo en consumo tiene ventaja, pues gasta bastante menos.
Por precio también es una opción el Multipla, claro: cuesta 18.890 euros, muy por debajo del precio del FR-V.El C-Max tiene una desventaja clara frente al FR-V: no tiene más que cinco plazas. Sin embargo, tiene un talante mucho más deportivo que el del coche de Honda, algo que satisfará a lo que no renuncian a conducir un coche con carácter.
Armado con un motor dos litros de 145 CV, el C-Max responde a un planteamiento mecánico bastante audaz. Ford apuesta por un dinamismo que poco tiene que ver con el uso familiar típico de un coche de este tipo. Por prestaciones, es bastante mejor que el FR-V, aprovechándose de su menor peso y de unas relaciones de cambio más favorables. Incluso consume menos.
El precio también es menor: 22.170 euros. La diferencia es esa plaza de más que lleva el coche de Honda.El monovolumen grande de Opel es un duro rival para el FR-V. Ofrece de serie siete plazas, es decir, una más que el Honda. Sin embargo, utilizar las dos plazas extra supone reducir el maletero al mínimo, algo que no sucede en el caso de nuestro protagonista. Estéticamente, el Zafira se ha quedado algo anticuado y no está a la altura de los acabados del Honda.
Tampoco su motor, que es más grande, se acerca. A pesar de ser un 2.2 litros, se queda en 125 CV, con unas prestaciones inferiores a las del Honda. Excepto las de consumo, que son mucho mejores.
El precio se decanta en este caso por el Honda, que es algo más barato.Renault fue la marca pionera en los monovolúmenes europeos y sabe mucho de este asunto. Su Scénic sigue siendo una referencia en el segmento y, en esta última edición, mantiene unos magníficos estándares de calidad.
La versión 2.0T Luxe Privilege, más barata que el FR-V elegido para nuestra prueba, aporta un equipamiento y unos acabados de primera línea pero, claro, se queda en sólo cinco asientos. El que quiera más tiene que irse al Grand Scénic, que mide bastante más y ya ofrece siete plazas por un precio equivalente al del FR-V.
El motor dos litros turbo, que ofrece 165 CV, facilita unas prestaciones mucho mejores que las del FR-V, incluyendo en consumos, que son muy contenidos.En Seat, con el Altea, proponen una idea del monovolumen que tiene que ver con la del FR-V, y también con la del C-Max. Se trata de coches familiares de aire deportivo y carácter enérgico.
El Altea, que sólo tiene cinco plazas, disfruta de un brillante motor de 150 CV y tecnología FSI de inyección directa de gasolina. Con él, logra unas prestaciones mucho mejores que las del FRV, pero también es bastante más ligero y lleva un cambio más apretado.
Los acabados y materiales del Seat son buenos, pero no tanto como los del FR-V, que está mejor hecho y resulta más agradable. Por precio, ventaja para el coche español.Otro duro rival para el FR-V. El Corolla Verso, con su configuración de siete plazas, ofrece más versatilidad que el coche de Honda. Sin embargo, pierde maletero al abrir las siete butacas.
El coche de Toyota está igual de bien hecho que el de Honda, con la precisión y el buen tacto que son habituales en los interiores y en los mandos de la marca nipona. Además, es bastante más barato.
Su motor, un 1.8 de 129 CV, se las arregla para no quedarse atrás gracia a que el Toyota es más ligero que el Honda.Aunque es más caro, 28.000 euros, el Touran es una opción para los que necesiten un coche todavía más capaz que el FR-V. Las siete plazas opcionales y los diez centímetros más de longitud dan ventaja al Touran, que ofrece el interior más espacioso del grupo.
Lleva el mismo motor que hemos comentado con el Altea, aunque aquí, con muchos más kilos, rinde un poco peor. Aun así, es más rápido que el FR-V y consume menos.
Lo que es peor es el diseño interior, mucho más sobrio y serio. Las calidades, en cambio, son algo mejores.El Fiat Multipla es un rival "conceptual" para el FR-V. Es decir, es el otro monovolumen existente con configuración interior de seis plazas. Así, sería una aleternativa para los que busquen espacio interior y versatilidad.
Sin embargo, el único motor de gasolina disponible es el 1.6 de 103 CV, muy inferior al 2.0 150 CV de Honda. A pesar de lo agradable de su tacto, esta mecánica no hace sombra a la japonesa y se queda muy atrás en prestaciones. Sólo en consumo tiene ventaja, pues gasta bastante menos.
Por precio también es una opción el Multipla, claro: cuesta 18.890 euros, muy por debajo del precio del FR-V.El C-Max tiene una desventaja clara frente al FR-V: no tiene más que cinco plazas. Sin embargo, tiene un talante mucho más deportivo que el del coche de Honda, algo que satisfará a lo que no renuncian a conducir un coche con carácter.
Armado con un motor dos litros de 145 CV, el C-Max responde a un planteamiento mecánico bastante audaz. Ford apuesta por un dinamismo que poco tiene que ver con el uso familiar típico de un coche de este tipo. Por prestaciones, es bastante mejor que el FR-V, aprovechándose de su menor peso y de unas relaciones de cambio más favorables. Incluso consume menos.
El precio también es menor: 22.170 euros. La diferencia es esa plaza de más que lleva el coche de Honda.El monovolumen grande de Opel es un duro rival para el FR-V. Ofrece de serie siete plazas, es decir, una más que el Honda. Sin embargo, utilizar las dos plazas extra supone reducir el maletero al mínimo, algo que no sucede en el caso de nuestro protagonista. Estéticamente, el Zafira se ha quedado algo anticuado y no está a la altura de los acabados del Honda.
Tampoco su motor, que es más grande, se acerca. A pesar de ser un 2.2 litros, se queda en 125 CV, con unas prestaciones inferiores a las del Honda. Excepto las de consumo, que son mucho mejores.
El precio se decanta en este caso por el Honda, que es algo más barato.Renault fue la marca pionera en los monovolúmenes europeos y sabe mucho de este asunto. Su Scénic sigue siendo una referencia en el segmento y, en esta última edición, mantiene unos magníficos estándares de calidad.
La versión 2.0T Luxe Privilege, más barata que el FR-V elegido para nuestra prueba, aporta un equipamiento y unos acabados de primera línea pero, claro, se queda en sólo cinco asientos. El que quiera más tiene que irse al Grand Scénic, que mide bastante más y ya ofrece siete plazas por un precio equivalente al del FR-V.
El motor dos litros turbo, que ofrece 165 CV, facilita unas prestaciones mucho mejores que las del FR-V, incluyendo en consumos, que son muy contenidos.En Seat, con el Altea, proponen una idea del monovolumen que tiene que ver con la del FR-V, y también con la del C-Max. Se trata de coches familiares de aire deportivo y carácter enérgico.
El Altea, que sólo tiene cinco plazas, disfruta de un brillante motor de 150 CV y tecnología FSI de inyección directa de gasolina. Con él, logra unas prestaciones mucho mejores que las del FRV, pero también es bastante más ligero y lleva un cambio más apretado.
Los acabados y materiales del Seat son buenos, pero no tanto como los del FR-V, que está mejor hecho y resulta más agradable. Por precio, ventaja para el coche español.Otro duro rival para el FR-V. El Corolla Verso, con su configuración de siete plazas, ofrece más versatilidad que el coche de Honda. Sin embargo, pierde maletero al abrir las siete butacas.
El coche de Toyota está igual de bien hecho que el de Honda, con la precisión y el buen tacto que son habituales en los interiores y en los mandos de la marca nipona. Además, es bastante más barato.
Su motor, un 1.8 de 129 CV, se las arregla para no quedarse atrás gracia a que el Toyota es más ligero que el Honda.Aunque es más caro, 28.000 euros, el Touran es una opción para los que necesiten un coche todavía más capaz que el FR-V. Las siete plazas opcionales y los diez centímetros más de longitud dan ventaja al Touran, que ofrece el interior más espacioso del grupo.
Lleva el mismo motor que hemos comentado con el Altea, aunque aquí, con muchos más kilos, rinde un poco peor. Aun así, es más rápido que el FR-V y consume menos.
Lo que es peor es el diseño interior, mucho más sobrio y serio. Las calidades, en cambio, son algo mejores.El Fiat Multipla es un rival "conceptual" para el FR-V. Es decir, es el otro monovolumen existente con configuración interior de seis plazas. Así, sería una aleternativa para los que busquen espacio interior y versatilidad.
Sin embargo, el único motor de gasolina disponible es el 1.6 de 103 CV, muy inferior al 2.0 150 CV de Honda. A pesar de lo agradable de su tacto, esta mecánica no hace sombra a la japonesa y se queda muy atrás en prestaciones. Sólo en consumo tiene ventaja, pues gasta bastante menos.
Por precio también es una opción el Multipla, claro: cuesta 18.890 euros, muy por debajo del precio del FR-V.El C-Max tiene una desventaja clara frente al FR-V: no tiene más que cinco plazas. Sin embargo, tiene un talante mucho más deportivo que el del coche de Honda, algo que satisfará a lo que no renuncian a conducir un coche con carácter.
Armado con un motor dos litros de 145 CV, el C-Max responde a un planteamiento mecánico bastante audaz. Ford apuesta por un dinamismo que poco tiene que ver con el uso familiar típico de un coche de este tipo. Por prestaciones, es bastante mejor que el FR-V, aprovechándose de su menor peso y de unas relaciones de cambio más favorables. Incluso consume menos.
El precio también es menor: 22.170 euros. La diferencia es esa plaza de más que lleva el coche de Honda.El monovolumen grande de Opel es un duro rival para el FR-V. Ofrece de serie siete plazas, es decir, una más que el Honda. Sin embargo, utilizar las dos plazas extra supone reducir el maletero al mínimo, algo que no sucede en el caso de nuestro protagonista. Estéticamente, el Zafira se ha quedado algo anticuado y no está a la altura de los acabados del Honda.
Tampoco su motor, que es más grande, se acerca. A pesar de ser un 2.2 litros, se queda en 125 CV, con unas prestaciones inferiores a las del Honda. Excepto las de consumo, que son mucho mejores.
El precio se decanta en este caso por el Honda, que es algo más barato.Renault fue la marca pionera en los monovolúmenes europeos y sabe mucho de este asunto. Su Scénic sigue siendo una referencia en el segmento y, en esta última edición, mantiene unos magníficos estándares de calidad.
La versión 2.0T Luxe Privilege, más barata que el FR-V elegido para nuestra prueba, aporta un equipamiento y unos acabados de primera línea pero, claro, se queda en sólo cinco asientos. El que quiera más tiene que irse al Grand Scénic, que mide bastante más y ya ofrece siete plazas por un precio equivalente al del FR-V.
El motor dos litros turbo, que ofrece 165 CV, facilita unas prestaciones mucho mejores que las del FR-V, incluyendo en consumos, que son muy contenidos.En Seat, con el Altea, proponen una idea del monovolumen que tiene que ver con la del FR-V, y también con la del C-Max. Se trata de coches familiares de aire deportivo y carácter enérgico.
El Altea, que sólo tiene cinco plazas, disfruta de un brillante motor de 150 CV y tecnología FSI de inyección directa de gasolina. Con él, logra unas prestaciones mucho mejores que las del FRV, pero también es bastante más ligero y lleva un cambio más apretado.
Los acabados y materiales del Seat son buenos, pero no tanto como los del FR-V, que está mejor hecho y resulta más agradable. Por precio, ventaja para el coche español.Otro duro rival para el FR-V. El Corolla Verso, con su configuración de siete plazas, ofrece más versatilidad que el coche de Honda. Sin embargo, pierde maletero al abrir las siete butacas.
El coche de Toyota está igual de bien hecho que el de Honda, con la precisión y el buen tacto que son habituales en los interiores y en los mandos de la marca nipona. Además, es bastante más barato.
Su motor, un 1.8 de 129 CV, se las arregla para no quedarse atrás gracia a que el Toyota es más ligero que el Honda.Aunque es más caro, 28.000 euros, el Touran es una opción para los que necesiten un coche todavía más capaz que el FR-V. Las siete plazas opcionales y los diez centímetros más de longitud dan ventaja al Touran, que ofrece el interior más espacioso del grupo.
Lleva el mismo motor que hemos comentado con el Altea, aunque aquí, con muchos más kilos, rinde un poco peor. Aun así, es más rápido que el FR-V y consume menos.
Lo que es peor es el diseño interior, mucho más sobrio y serio. Las calidades, en cambio, son algo mejores.El Fiat Multipla es un rival "conceptual" para el FR-V. Es decir, es el otro monovolumen existente con configuración interior de seis plazas. Así, sería una aleternativa para los que busquen espacio interior y versatilidad.
Sin embargo, el único motor de gasolina disponible es el 1.6 de 103 CV, muy inferior al 2.0 150 CV de Honda. A pesar de lo agradable de su tacto, esta mecánica no hace sombra a la japonesa y se queda muy atrás en prestaciones. Sólo en consumo tiene ventaja, pues gasta bastante menos.
Por precio también es una opción el Multipla, claro: cuesta 18.890 euros, muy por debajo del precio del FR-V.El C-Max tiene una desventaja clara frente al FR-V: no tiene más que cinco plazas. Sin embargo, tiene un talante mucho más deportivo que el del coche de Honda, algo que satisfará a lo que no renuncian a conducir un coche con carácter.
Armado con un motor dos litros de 145 CV, el C-Max responde a un planteamiento mecánico bastante audaz. Ford apuesta por un dinamismo que poco tiene que ver con el uso familiar típico de un coche de este tipo. Por prestaciones, es bastante mejor que el FR-V, aprovechándose de su menor peso y de unas relaciones de cambio más favorables. Incluso consume menos.
El precio también es menor: 22.170 euros. La diferencia es esa plaza de más que lleva el coche de Honda.El monovolumen grande de Opel es un duro rival para el FR-V. Ofrece de serie siete plazas, es decir, una más que el Honda. Sin embargo, utilizar las dos plazas extra supone reducir el maletero al mínimo, algo que no sucede en el caso de nuestro protagonista. Estéticamente, el Zafira se ha quedado algo anticuado y no está a la altura de los acabados del Honda.
Tampoco su motor, que es más grande, se acerca. A pesar de ser un 2.2 litros, se queda en 125 CV, con unas prestaciones inferiores a las del Honda. Excepto las de consumo, que son mucho mejores.
El precio se decanta en este caso por el Honda, que es algo más barato.Renault fue la marca pionera en los monovolúmenes europeos y sabe mucho de este asunto. Su Scénic sigue siendo una referencia en el segmento y, en esta última edición, mantiene unos magníficos estándares de calidad.
La versión 2.0T Luxe Privilege, más barata que el FR-V elegido para nuestra prueba, aporta un equipamiento y unos acabados de primera línea pero, claro, se queda en sólo cinco asientos. El que quiera más tiene que irse al Grand Scénic, que mide bastante más y ya ofrece siete plazas por un precio equivalente al del FR-V.
El motor dos litros turbo, que ofrece 165 CV, facilita unas prestaciones mucho mejores que las del FR-V, incluyendo en consumos, que son muy contenidos.En Seat, con el Altea, proponen una idea del monovolumen que tiene que ver con la del FR-V, y también con la del C-Max. Se trata de coches familiares de aire deportivo y carácter enérgico.
El Altea, que sólo tiene cinco plazas, disfruta de un brillante motor de 150 CV y tecnología FSI de inyección directa de gasolina. Con él, logra unas prestaciones mucho mejores que las del FRV, pero también es bastante más ligero y lleva un cambio más apretado.
Los acabados y materiales del Seat son buenos, pero no tanto como los del FR-V, que está mejor hecho y resulta más agradable. Por precio, ventaja para el coche español.Otro duro rival para el FR-V. El Corolla Verso, con su configuración de siete plazas, ofrece más versatilidad que el coche de Honda. Sin embargo, pierde maletero al abrir las siete butacas.
El coche de Toyota está igual de bien hecho que el de Honda, con la precisión y el buen tacto que son habituales en los interiores y en los mandos de la marca nipona. Además, es bastante más barato.
Su motor, un 1.8 de 129 CV, se las arregla para no quedarse atrás gracia a que el Toyota es más ligero que el Honda.Aunque es más caro, 28.000 euros, el Touran es una opción para los que necesiten un coche todavía más capaz que el FR-V. Las siete plazas opcionales y los diez centímetros más de longitud dan ventaja al Touran, que ofrece el interior más espacioso del grupo.
Lleva el mismo motor que hemos comentado con el Altea, aunque aquí, con muchos más kilos, rinde un poco peor. Aun así, es más rápido que el FR-V y consume menos.
Lo que es peor es el diseño interior, mucho más sobrio y serio. Las calidades, en cambio, son algo mejores.
Honda FR-V 2.0 i-VTEC Exclusive
El FR-V es la propuesta de Honda para los monovolúmenes medios y, en esa lucha por el mercado, Honda gana puestos al ofrecer un coche comodísimo y con aspecto muy deportivo que, además, tiene seis plazas. Lástima que el motor acuse demasiado el peso y que no haya alternativa Diesel.
