Los dos modelos enfrentados recurren a una mecánica atmosférica de cuatro cilindros de 1,6 litros de capacidad, que ofrecen cifras de potencia similares. En el caso del Streetka, la potencia oficial anunciada es de 95 CV a 5.500 revoluciones y el par, de 13,8 mkg a 4.250 rpm. Por su parte, el Peugeot anuncia 108 CV a 5.750 rpm y una cifra de par máximo de 15 mkg a 4.000. En realidad, los datos comprobados por nuestro Centro Técnico revelan que el Ford no llega, por poco, a los datos anunciados, mientras que el Peugeot los sobrepasa con creces, mostrando una cifra de potencia máxima que supera los 116 CV.En consecuencia, las prestaciones son claramente favorables al modelo francés, que no sólo obtiene una velocidad máxima más holgada, sino que, además, obtiene unos consumos bastante más bajos, con casi un litro menos de gasolina en los apartados de ciudad, carretera y autopista. Aquí juegan un papel importante los desarrollos de la caja de cambios, que son bastante más cortos en el Streetka, pues se ha pretendido dar un carácter más deportivo al comportamiento del modelo. De ahí que las cifras de recuperación y el adelantamiento en quinta velocidad obtengan mejores registros en el modelo de la marca del óvalo, que en el Peugeot, que barre literalmente a su contrincante.
Sorprendentemente, las sensaciones no corroboran estos datos cuando se circula a cielo abierto. El sonido ronco que emite el Streetka, las relaciones del cambio y la desmultiplicación de la dirección de éste, amplifican la percepción de velocidad, pero si cogemos el cronómetro, nos damos cuenta que el 206 es bastante más rápido, más silencioso y más cómodo en general.Otro de los aspectos algo engañoso es el tema del precio. Comentando las preferencias entre los miembros de nuestra redacción no logramos quorum, los gustos y preferencias se repartían casi a razón del 50 por ciento entre ambos modelos. En principio parece muy caro el Ford Streetka, pues cuesta 19.500 euros, frente a los 17.700 euros que anuncia el 206 CC. Sin embargo, si analizamos el equipamiento de serie que incluye cada modelo, podemos apreciar que en el caso del Ford se incluyen de serie elementos como la tapicería de cuero, asientos calefactados, airbags frontales y laterales, ABS y aire acondicionado, siendo las únicas opciones disponibles la pintura metalizada o la alarma antirrobo. Si al Peugeot le sumamos estos elementos para igualar el equipamiento, el precio de la factura alcanza los 20.450 euros. Aún así, nos atrevemos a afirmar que el modelo francés resulta más interesante para utilizar como coche de todos los días. La operación de apertura o cierre del techo apenas lleva unos segundos y mejora el confort de utilización, especialmente en los apartados de sonoridad y visibilidad. Por otra parte, la posibilidad de contar con un maletero de mayores dimensiones y con dos plazas adicionales, aunque sea de forma eventual, otorga al modelo un plus frente a sus competidores, no sólo respecto al Ford, sino también a modelos como el Fiat Barchetta, el Smart Roadster o el Mazda MX-5, todos ellos cargados de diseño y con fuerte carácter lúdico.Por otra parte, la posibilidad de contar con un maletero de mayores dimensiones y con dos plazas adicionales, aunque sea de forma eventual, otorga al modelo un plus frente a sus competidores, no sólo respecto al Ford, sino también a modelos como el Fiat Barchetta, el Smart Roadster o el Mazda MX-5, todos ellos cargados de diseño y con fuerte carácter lúdico.Los dos modelos enfrentados recurren a una mecánica atmosférica de cuatro cilindros de 1,6 litros de capacidad, que ofrecen cifras de potencia similares. En el caso del Streetka, la potencia oficial anunciada es de 95 CV a 5.500 revoluciones y el par, de 13,8 mkg a 4.250 rpm. Por su parte, el Peugeot anuncia 108 CV a 5.750 rpm y una cifra de par máximo de 15 mkg a 4.000. En realidad, los datos comprobados por nuestro Centro Técnico revelan que el Ford no llega, por poco, a los datos anunciados, mientras que el Peugeot los sobrepasa con creces, mostrando una cifra de potencia máxima que supera los 116 CV.En consecuencia, las prestaciones son claramente favorables al modelo francés, que no sólo obtiene una velocidad máxima más holgada, sino que, además, obtiene unos consumos bastante más bajos, con casi un litro menos de gasolina en los apartados de ciudad, carretera y autopista. Aquí juegan un papel importante los desarrollos de la caja de cambios, que son bastante más cortos en el Streetka, pues se ha pretendido dar un carácter más deportivo al comportamiento del modelo. De ahí que las cifras de recuperación y el adelantamiento en quinta velocidad obtengan mejores registros en el modelo de la marca del óvalo, que en el Peugeot, que barre literalmente a su contrincante.
Sorprendentemente, las sensaciones no corroboran estos datos cuando se circula a cielo abierto. El sonido ronco que emite el Streetka, las relaciones del cambio y la desmultiplicación de la dirección de éste, amplifican la percepción de velocidad, pero si cogemos el cronómetro, nos damos cuenta que el 206 es bastante más rápido, más silencioso y más cómodo en general.Otro de los aspectos algo engañoso es el tema del precio. Comentando las preferencias entre los miembros de nuestra redacción no logramos quorum, los gustos y preferencias se repartían casi a razón del 50 por ciento entre ambos modelos. En principio parece muy caro el Ford Streetka, pues cuesta 19.500 euros, frente a los 17.700 euros que anuncia el 206 CC. Sin embargo, si analizamos el equipamiento de serie que incluye cada modelo, podemos apreciar que en el caso del Ford se incluyen de serie elementos como la tapicería de cuero, asientos calefactados, airbags frontales y laterales, ABS y aire acondicionado, siendo las únicas opciones disponibles la pintura metalizada o la alarma antirrobo. Si al Peugeot le sumamos estos elementos para igualar el equipamiento, el precio de la factura alcanza los 20.450 euros. Aún así, nos atrevemos a afirmar que el modelo francés resulta más interesante para utilizar como coche de todos los días. La operación de apertura o cierre del techo apenas lleva unos segundos y mejora el confort de utilización, especialmente en los apartados de sonoridad y visibilidad. Por otra parte, la posibilidad de contar con un maletero de mayores dimensiones y con dos plazas adicionales, aunque sea de forma eventual, otorga al modelo un plus frente a sus competidores, no sólo respecto al Ford, sino también a modelos como el Fiat Barchetta, el Smart Roadster o el Mazda MX-5, todos ellos cargados de diseño y con fuerte carácter lúdico.Por otra parte, la posibilidad de contar con un maletero de mayores dimensiones y con dos plazas adicionales, aunque sea de forma eventual, otorga al modelo un plus frente a sus competidores, no sólo respecto al Ford, sino también a modelos como el Fiat Barchetta, el Smart Roadster o el Mazda MX-5, todos ellos cargados de diseño y con fuerte carácter lúdico.