El Citroën C3 compite con el Fiesta sobre todo por precio. Con un precio de salida de 14.895 euros, el coche francés es algo más barato que nuestro protagonista y, en este nivel de acabado, ofrece un equipamiento bastante atractivo. En cambio, está mucho mejor rematado y acabado el Ford.
El motor es también un producto de la alianza entre Ford y PSA, pero es el bloque anterior, el 1.4 de 70 CV que ha sido "estirado" hasta los 92 CV.
Aunque sus prestaciones sean casi equivalentes en todos los apartados, el Fiesta es más ágil gracias a su mejor suspensión y a su dirección y frenos. Una alternativa muy seria al Fiesta es el Punto, que tiene muy ajustada en precio su versión 1.9 JTD Sporting. A pesar de llevar un motor bastante más grande, el Punto sólo entrega 85 CV y ofrece unas prestaciones notablemente inferiores. Sin embargo, destaca por su magnífico rodar y su agradable comportamiento en todas las circunstancias y terrenos.
El acabado Sporting es tan deportivo como el Sport del Fiesta, aunque no cuenta con el equipo de manos libres Vodaphone. El Colt es un coche inevitable ya en cualquier comparativa de “pequeños". Con un tamaño algo más reducido que el del Fiesta, el coche japonés se mueve con gran soltura en todos los terrenos, aunque pierde un poco en habitabilidad interior y en maletero. En acabados son parecidos, si acaso resulte algo más audaz y moderno el Mitsubishi.
El motor del Colt, un 1.5, es un poco más pequeño, pero, en cambio, entrega algo más de potencia y es bastante mejor en prestaciones. Sólo en consumo es algo peor, pero mínimamente. Por precios, a la par.
Un poco más caro que el Fiesta, el Corsa es una alternativa para el que busque un coche más poderoso. Sus 100 CV le convierten en el más rápido de los rivales del Ford y, sin embargo, no incrementan apenas el consumo oficial.
El Corsa ofrece unos acabados un poco mejores que los del Fiesta, aunque también es cierto que son más serios y menos juveniles. Tampoco cuenta con el kit de manos libres de serie. A cambio, con unos centímetros menos de longitud logra rematar un interior igual de espacioso y cómodo.
En Peugeot también emplean el motor 1.6 TDCI, pero lo llaman HDI y, en este caso, lo prefieren en su variante más potente, la de 109 CV. Con este motor, el 206 es el más potente de los rivales del Fiesta y también es más rápido que nuestro protagonista. Además, consume muy poco más. En cambio, el poder se paga: cuesta bastante más.
El 206 está en la etapa final de su vida comercial y ya acusa el paso del tiempo. Los interiores se han quedado un poco anticuados y ya no superan la calificación de aprobado. Desde luego, el Fiesta lleva ventaja en este apartado. Por tamaños, también gana el coche de Ford.
Ligeramente más grande que el Fiesta y un poco más barato, el Ibiza Sportrider es la opción más atractiva para el que busque otra alternativa. Su motor TDI de 100 CV es más rudo que el TDCI, pero está probadísimo y tiene un empuje demoledor. Además, firma prestaciones bastante más brillantes con un consumo muy poco más alto.
El Ibiza es el más deportivo de todos, junto con el propio Fiesta. Son rivales muy duros en la carretera, capaces de moverse con gran agilidad y aplomo. Si acaso, el Ibiza resulta un poco más equilibrado entre dinamismo y confort, pero tampoco es como para decantar la balanza. La gran diferencia es, desde luego, el motor.
Por acabados, el Ibiza y el Fiesta son parejos. El de Ford es algo más vivo, sobre todo en esta variante Vodaphone que, además, añade el ya citado manos libres.
El Citroën C3 compite con el Fiesta sobre todo por precio. Con un precio de salida de 14.895 euros, el coche francés es algo más barato que nuestro protagonista y, en este nivel de acabado, ofrece un equipamiento bastante atractivo. En cambio, está mucho mejor rematado y acabado el Ford.
El motor es también un producto de la alianza entre Ford y PSA, pero es el bloque anterior, el 1.4 de 70 CV que ha sido "estirado" hasta los 92 CV.
Aunque sus prestaciones sean casi equivalentes en todos los apartados, el Fiesta es más ágil gracias a su mejor suspensión y a su dirección y frenos. Una alternativa muy seria al Fiesta es el Punto, que tiene muy ajustada en precio su versión 1.9 JTD Sporting. A pesar de llevar un motor bastante más grande, el Punto sólo entrega 85 CV y ofrece unas prestaciones notablemente inferiores. Sin embargo, destaca por su magnífico rodar y su agradable comportamiento en todas las circunstancias y terrenos.
El acabado Sporting es tan deportivo como el Sport del Fiesta, aunque no cuenta con el equipo de manos libres Vodaphone. El Colt es un coche inevitable ya en cualquier comparativa de “pequeños". Con un tamaño algo más reducido que el del Fiesta, el coche japonés se mueve con gran soltura en todos los terrenos, aunque pierde un poco en habitabilidad interior y en maletero. En acabados son parecidos, si acaso resulte algo más audaz y moderno el Mitsubishi.
El motor del Colt, un 1.5, es un poco más pequeño, pero, en cambio, entrega algo más de potencia y es bastante mejor en prestaciones. Sólo en consumo es algo peor, pero mínimamente. Por precios, a la par.
Un poco más caro que el Fiesta, el Corsa es una alternativa para el que busque un coche más poderoso. Sus 100 CV le convierten en el más rápido de los rivales del Ford y, sin embargo, no incrementan apenas el consumo oficial.
El Corsa ofrece unos acabados un poco mejores que los del Fiesta, aunque también es cierto que son más serios y menos juveniles. Tampoco cuenta con el kit de manos libres de serie. A cambio, con unos centímetros menos de longitud logra rematar un interior igual de espacioso y cómodo.
En Peugeot también emplean el motor 1.6 TDCI, pero lo llaman HDI y, en este caso, lo prefieren en su variante más potente, la de 109 CV. Con este motor, el 206 es el más potente de los rivales del Fiesta y también es más rápido que nuestro protagonista. Además, consume muy poco más. En cambio, el poder se paga: cuesta bastante más.
El 206 está en la etapa final de su vida comercial y ya acusa el paso del tiempo. Los interiores se han quedado un poco anticuados y ya no superan la calificación de aprobado. Desde luego, el Fiesta lleva ventaja en este apartado. Por tamaños, también gana el coche de Ford.
Ligeramente más grande que el Fiesta y un poco más barato, el Ibiza Sportrider es la opción más atractiva para el que busque otra alternativa. Su motor TDI de 100 CV es más rudo que el TDCI, pero está probadísimo y tiene un empuje demoledor. Además, firma prestaciones bastante más brillantes con un consumo muy poco más alto.
El Ibiza es el más deportivo de todos, junto con el propio Fiesta. Son rivales muy duros en la carretera, capaces de moverse con gran agilidad y aplomo. Si acaso, el Ibiza resulta un poco más equilibrado entre dinamismo y confort, pero tampoco es como para decantar la balanza. La gran diferencia es, desde luego, el motor.
Por acabados, el Ibiza y el Fiesta son parejos. El de Ford es algo más vivo, sobre todo en esta variante Vodaphone que, además, añade el ya citado manos libres.
El Citroën C3 compite con el Fiesta sobre todo por precio. Con un precio de salida de 14.895 euros, el coche francés es algo más barato que nuestro protagonista y, en este nivel de acabado, ofrece un equipamiento bastante atractivo. En cambio, está mucho mejor rematado y acabado el Ford.
El motor es también un producto de la alianza entre Ford y PSA, pero es el bloque anterior, el 1.4 de 70 CV que ha sido "estirado" hasta los 92 CV.
Aunque sus prestaciones sean casi equivalentes en todos los apartados, el Fiesta es más ágil gracias a su mejor suspensión y a su dirección y frenos. Una alternativa muy seria al Fiesta es el Punto, que tiene muy ajustada en precio su versión 1.9 JTD Sporting. A pesar de llevar un motor bastante más grande, el Punto sólo entrega 85 CV y ofrece unas prestaciones notablemente inferiores. Sin embargo, destaca por su magnífico rodar y su agradable comportamiento en todas las circunstancias y terrenos.
El acabado Sporting es tan deportivo como el Sport del Fiesta, aunque no cuenta con el equipo de manos libres Vodaphone. El Colt es un coche inevitable ya en cualquier comparativa de “pequeños". Con un tamaño algo más reducido que el del Fiesta, el coche japonés se mueve con gran soltura en todos los terrenos, aunque pierde un poco en habitabilidad interior y en maletero. En acabados son parecidos, si acaso resulte algo más audaz y moderno el Mitsubishi.
El motor del Colt, un 1.5, es un poco más pequeño, pero, en cambio, entrega algo más de potencia y es bastante mejor en prestaciones. Sólo en consumo es algo peor, pero mínimamente. Por precios, a la par.
Un poco más caro que el Fiesta, el Corsa es una alternativa para el que busque un coche más poderoso. Sus 100 CV le convierten en el más rápido de los rivales del Ford y, sin embargo, no incrementan apenas el consumo oficial.
El Corsa ofrece unos acabados un poco mejores que los del Fiesta, aunque también es cierto que son más serios y menos juveniles. Tampoco cuenta con el kit de manos libres de serie. A cambio, con unos centímetros menos de longitud logra rematar un interior igual de espacioso y cómodo.
En Peugeot también emplean el motor 1.6 TDCI, pero lo llaman HDI y, en este caso, lo prefieren en su variante más potente, la de 109 CV. Con este motor, el 206 es el más potente de los rivales del Fiesta y también es más rápido que nuestro protagonista. Además, consume muy poco más. En cambio, el poder se paga: cuesta bastante más.
El 206 está en la etapa final de su vida comercial y ya acusa el paso del tiempo. Los interiores se han quedado un poco anticuados y ya no superan la calificación de aprobado. Desde luego, el Fiesta lleva ventaja en este apartado. Por tamaños, también gana el coche de Ford.
Ligeramente más grande que el Fiesta y un poco más barato, el Ibiza Sportrider es la opción más atractiva para el que busque otra alternativa. Su motor TDI de 100 CV es más rudo que el TDCI, pero está probadísimo y tiene un empuje demoledor. Además, firma prestaciones bastante más brillantes con un consumo muy poco más alto.
El Ibiza es el más deportivo de todos, junto con el propio Fiesta. Son rivales muy duros en la carretera, capaces de moverse con gran agilidad y aplomo. Si acaso, el Ibiza resulta un poco más equilibrado entre dinamismo y confort, pero tampoco es como para decantar la balanza. La gran diferencia es, desde luego, el motor.
Por acabados, el Ibiza y el Fiesta son parejos. El de Ford es algo más vivo, sobre todo en esta variante Vodaphone que, además, añade el ya citado manos libres.
El Citroën C3 compite con el Fiesta sobre todo por precio. Con un precio de salida de 14.895 euros, el coche francés es algo más barato que nuestro protagonista y, en este nivel de acabado, ofrece un equipamiento bastante atractivo. En cambio, está mucho mejor rematado y acabado el Ford.
El motor es también un producto de la alianza entre Ford y PSA, pero es el bloque anterior, el 1.4 de 70 CV que ha sido "estirado" hasta los 92 CV.
Aunque sus prestaciones sean casi equivalentes en todos los apartados, el Fiesta es más ágil gracias a su mejor suspensión y a su dirección y frenos. Una alternativa muy seria al Fiesta es el Punto, que tiene muy ajustada en precio su versión 1.9 JTD Sporting. A pesar de llevar un motor bastante más grande, el Punto sólo entrega 85 CV y ofrece unas prestaciones notablemente inferiores. Sin embargo, destaca por su magnífico rodar y su agradable comportamiento en todas las circunstancias y terrenos.
El acabado Sporting es tan deportivo como el Sport del Fiesta, aunque no cuenta con el equipo de manos libres Vodaphone. El Colt es un coche inevitable ya en cualquier comparativa de “pequeños". Con un tamaño algo más reducido que el del Fiesta, el coche japonés se mueve con gran soltura en todos los terrenos, aunque pierde un poco en habitabilidad interior y en maletero. En acabados son parecidos, si acaso resulte algo más audaz y moderno el Mitsubishi.
El motor del Colt, un 1.5, es un poco más pequeño, pero, en cambio, entrega algo más de potencia y es bastante mejor en prestaciones. Sólo en consumo es algo peor, pero mínimamente. Por precios, a la par.
Un poco más caro que el Fiesta, el Corsa es una alternativa para el que busque un coche más poderoso. Sus 100 CV le convierten en el más rápido de los rivales del Ford y, sin embargo, no incrementan apenas el consumo oficial.
El Corsa ofrece unos acabados un poco mejores que los del Fiesta, aunque también es cierto que son más serios y menos juveniles. Tampoco cuenta con el kit de manos libres de serie. A cambio, con unos centímetros menos de longitud logra rematar un interior igual de espacioso y cómodo.
En Peugeot también emplean el motor 1.6 TDCI, pero lo llaman HDI y, en este caso, lo prefieren en su variante más potente, la de 109 CV. Con este motor, el 206 es el más potente de los rivales del Fiesta y también es más rápido que nuestro protagonista. Además, consume muy poco más. En cambio, el poder se paga: cuesta bastante más.
El 206 está en la etapa final de su vida comercial y ya acusa el paso del tiempo. Los interiores se han quedado un poco anticuados y ya no superan la calificación de aprobado. Desde luego, el Fiesta lleva ventaja en este apartado. Por tamaños, también gana el coche de Ford.
Ligeramente más grande que el Fiesta y un poco más barato, el Ibiza Sportrider es la opción más atractiva para el que busque otra alternativa. Su motor TDI de 100 CV es más rudo que el TDCI, pero está probadísimo y tiene un empuje demoledor. Además, firma prestaciones bastante más brillantes con un consumo muy poco más alto.
El Ibiza es el más deportivo de todos, junto con el propio Fiesta. Son rivales muy duros en la carretera, capaces de moverse con gran agilidad y aplomo. Si acaso, el Ibiza resulta un poco más equilibrado entre dinamismo y confort, pero tampoco es como para decantar la balanza. La gran diferencia es, desde luego, el motor.
Por acabados, el Ibiza y el Fiesta son parejos. El de Ford es algo más vivo, sobre todo en esta variante Vodaphone que, además, añade el ya citado manos libres.
El Citroën C3 compite con el Fiesta sobre todo por precio. Con un precio de salida de 14.895 euros, el coche francés es algo más barato que nuestro protagonista y, en este nivel de acabado, ofrece un equipamiento bastante atractivo. En cambio, está mucho mejor rematado y acabado el Ford.
El motor es también un producto de la alianza entre Ford y PSA, pero es el bloque anterior, el 1.4 de 70 CV que ha sido "estirado" hasta los 92 CV.
Aunque sus prestaciones sean casi equivalentes en todos los apartados, el Fiesta es más ágil gracias a su mejor suspensión y a su dirección y frenos. Una alternativa muy seria al Fiesta es el Punto, que tiene muy ajustada en precio su versión 1.9 JTD Sporting. A pesar de llevar un motor bastante más grande, el Punto sólo entrega 85 CV y ofrece unas prestaciones notablemente inferiores. Sin embargo, destaca por su magnífico rodar y su agradable comportamiento en todas las circunstancias y terrenos.
El acabado Sporting es tan deportivo como el Sport del Fiesta, aunque no cuenta con el equipo de manos libres Vodaphone. El Colt es un coche inevitable ya en cualquier comparativa de “pequeños". Con un tamaño algo más reducido que el del Fiesta, el coche japonés se mueve con gran soltura en todos los terrenos, aunque pierde un poco en habitabilidad interior y en maletero. En acabados son parecidos, si acaso resulte algo más audaz y moderno el Mitsubishi.
El motor del Colt, un 1.5, es un poco más pequeño, pero, en cambio, entrega algo más de potencia y es bastante mejor en prestaciones. Sólo en consumo es algo peor, pero mínimamente. Por precios, a la par.
Un poco más caro que el Fiesta, el Corsa es una alternativa para el que busque un coche más poderoso. Sus 100 CV le convierten en el más rápido de los rivales del Ford y, sin embargo, no incrementan apenas el consumo oficial.
El Corsa ofrece unos acabados un poco mejores que los del Fiesta, aunque también es cierto que son más serios y menos juveniles. Tampoco cuenta con el kit de manos libres de serie. A cambio, con unos centímetros menos de longitud logra rematar un interior igual de espacioso y cómodo.
En Peugeot también emplean el motor 1.6 TDCI, pero lo llaman HDI y, en este caso, lo prefieren en su variante más potente, la de 109 CV. Con este motor, el 206 es el más potente de los rivales del Fiesta y también es más rápido que nuestro protagonista. Además, consume muy poco más. En cambio, el poder se paga: cuesta bastante más.
El 206 está en la etapa final de su vida comercial y ya acusa el paso del tiempo. Los interiores se han quedado un poco anticuados y ya no superan la calificación de aprobado. Desde luego, el Fiesta lleva ventaja en este apartado. Por tamaños, también gana el coche de Ford.
Ligeramente más grande que el Fiesta y un poco más barato, el Ibiza Sportrider es la opción más atractiva para el que busque otra alternativa. Su motor TDI de 100 CV es más rudo que el TDCI, pero está probadísimo y tiene un empuje demoledor. Además, firma prestaciones bastante más brillantes con un consumo muy poco más alto.
El Ibiza es el más deportivo de todos, junto con el propio Fiesta. Son rivales muy duros en la carretera, capaces de moverse con gran agilidad y aplomo. Si acaso, el Ibiza resulta un poco más equilibrado entre dinamismo y confort, pero tampoco es como para decantar la balanza. La gran diferencia es, desde luego, el motor.
Por acabados, el Ibiza y el Fiesta son parejos. El de Ford es algo más vivo, sobre todo en esta variante Vodaphone que, además, añade el ya citado manos libres.
El Citroën C3 compite con el Fiesta sobre todo por precio. Con un precio de salida de 14.895 euros, el coche francés es algo más barato que nuestro protagonista y, en este nivel de acabado, ofrece un equipamiento bastante atractivo. En cambio, está mucho mejor rematado y acabado el Ford.
El motor es también un producto de la alianza entre Ford y PSA, pero es el bloque anterior, el 1.4 de 70 CV que ha sido "estirado" hasta los 92 CV.
Aunque sus prestaciones sean casi equivalentes en todos los apartados, el Fiesta es más ágil gracias a su mejor suspensión y a su dirección y frenos. Una alternativa muy seria al Fiesta es el Punto, que tiene muy ajustada en precio su versión 1.9 JTD Sporting. A pesar de llevar un motor bastante más grande, el Punto sólo entrega 85 CV y ofrece unas prestaciones notablemente inferiores. Sin embargo, destaca por su magnífico rodar y su agradable comportamiento en todas las circunstancias y terrenos.
El acabado Sporting es tan deportivo como el Sport del Fiesta, aunque no cuenta con el equipo de manos libres Vodaphone. El Colt es un coche inevitable ya en cualquier comparativa de “pequeños". Con un tamaño algo más reducido que el del Fiesta, el coche japonés se mueve con gran soltura en todos los terrenos, aunque pierde un poco en habitabilidad interior y en maletero. En acabados son parecidos, si acaso resulte algo más audaz y moderno el Mitsubishi.
El motor del Colt, un 1.5, es un poco más pequeño, pero, en cambio, entrega algo más de potencia y es bastante mejor en prestaciones. Sólo en consumo es algo peor, pero mínimamente. Por precios, a la par.
Un poco más caro que el Fiesta, el Corsa es una alternativa para el que busque un coche más poderoso. Sus 100 CV le convierten en el más rápido de los rivales del Ford y, sin embargo, no incrementan apenas el consumo oficial.
El Corsa ofrece unos acabados un poco mejores que los del Fiesta, aunque también es cierto que son más serios y menos juveniles. Tampoco cuenta con el kit de manos libres de serie. A cambio, con unos centímetros menos de longitud logra rematar un interior igual de espacioso y cómodo.
En Peugeot también emplean el motor 1.6 TDCI, pero lo llaman HDI y, en este caso, lo prefieren en su variante más potente, la de 109 CV. Con este motor, el 206 es el más potente de los rivales del Fiesta y también es más rápido que nuestro protagonista. Además, consume muy poco más. En cambio, el poder se paga: cuesta bastante más.
El 206 está en la etapa final de su vida comercial y ya acusa el paso del tiempo. Los interiores se han quedado un poco anticuados y ya no superan la calificación de aprobado. Desde luego, el Fiesta lleva ventaja en este apartado. Por tamaños, también gana el coche de Ford.
Ligeramente más grande que el Fiesta y un poco más barato, el Ibiza Sportrider es la opción más atractiva para el que busque otra alternativa. Su motor TDI de 100 CV es más rudo que el TDCI, pero está probadísimo y tiene un empuje demoledor. Además, firma prestaciones bastante más brillantes con un consumo muy poco más alto.
El Ibiza es el más deportivo de todos, junto con el propio Fiesta. Son rivales muy duros en la carretera, capaces de moverse con gran agilidad y aplomo. Si acaso, el Ibiza resulta un poco más equilibrado entre dinamismo y confort, pero tampoco es como para decantar la balanza. La gran diferencia es, desde luego, el motor.
Por acabados, el Ibiza y el Fiesta son parejos. El de Ford es algo más vivo, sobre todo en esta variante Vodaphone que, además, añade el ya citado manos libres.
Ford Fiesta 1.6 TDCI Coupé Sport Vodafone 3p
Con lo competido que está el mercado de los ¿pequeños¿, no es de extrañar que proliferen los acabados y versiones especiales. Probamos un seductor Fiesta Coupé Sport Vodafone que mezcla estilo, condiciones dinámicas y un motor que no gasta nada y tiene mucho carácter.
