Fiat Stilo Abarth / Honda Civic Type-R / Seat León 1.8 T / Volkswagen Golf V5 Tiptronic

Dentro de los compactos deportivos encontramos un abanico de posibilidades que va desde un turismo rápido como el Golf V5 hasta lo más radical, puro y extremista de la filosofía samurai, el Honda Type-R.

Fiat Stilo Abarth / Honda Civic Type-R / Seat León 1.8 T / Volkswagen Golf V5
Fiat Stilo Abarth / Honda Civic Type-R / Seat León 1.8 T / Volkswagen Golf V5

En cuanto a calidad de vida a bordo, el Golf es el que nos recibe con mejores materiales y acabados, aunque algunos elementos que uno espera encontrar de serie exigen un desembolso extra, como los reposacabezas traseros, el ordenador de a bordo, el mando a distancia del cierre centralizado o el climatizador. El León cuenta con un equipamiento más racional con todo lo esperable y que sólo cabría aumentar con el ESP, que cuesta 511 euros. Es además el más barato y los materiales y acabado están en general a buen nivel, aunque la parte inferior del salpicadero baja enteros con respecto a la parte superior y algunos pulsadores se ven un poco anticuados. El Stilo apabulla en cuanto a habitabilidad. Es más alto y permite a los pasajeros ir sentados con las rodillas en ángulo recto, con lo que el espacio cunde más. Además permite adelantar y retrasar el asiento trasero y cuenta con una mesa plegable en la parte posterior del asiento delantero derecho. El equipamiento es amplio e incluye hasta sistema de navegación. El plástico que cubre el salpicadero tiene buena apariencia y tacto, algo que contrasta con materiales en puertas y otros detalles de peor aspecto.

El Civic merece una crítica clara, que es la ausencia de aire acondicionado de serie, y además la opción tiene un precio elevado. Por lo demás, cuenta con unos asientos excelentes, casi de carreras, de mullido cómodo y que salvan en cierto modo el confort de suspensiones. Sólo se vende en color gris y en tres puertas, con un acceso detrás algo complicado y con asientos sin memoria. El tacto de los materiales del interior es duro, aunque de aparente buena calidad y con un ajuste sin reproche.

Aunque los cuatro militen en la misma categoría, con potencias en torno a los 170-200 CV, cada uno tiene una orientación diferente. El Golf, rápido y cómodo, el Stilo amplio, equipado y también muy rápido, el León como deportivo equilibrado sin exageraciones y el Type-R como máxima expresión de sensaciones y efectividad.En cuanto a calidad de vida a bordo, el Golf es el que nos recibe con mejores materiales y acabados, aunque algunos elementos que uno espera encontrar de serie exigen un desembolso extra, como los reposacabezas traseros, el ordenador de a bordo, el mando a distancia del cierre centralizado o el climatizador. El León cuenta con un equipamiento más racional con todo lo esperable y que sólo cabría aumentar con el ESP, que cuesta 511 euros. Es además el más barato y los materiales y acabado están en general a buen nivel, aunque la parte inferior del salpicadero baja enteros con respecto a la parte superior y algunos pulsadores se ven un poco anticuados. El Stilo apabulla en cuanto a habitabilidad. Es más alto y permite a los pasajeros ir sentados con las rodillas en ángulo recto, con lo que el espacio cunde más. Además permite adelantar y retrasar el asiento trasero y cuenta con una mesa plegable en la parte posterior del asiento delantero derecho. El equipamiento es amplio e incluye hasta sistema de navegación. El plástico que cubre el salpicadero tiene buena apariencia y tacto, algo que contrasta con materiales en puertas y otros detalles de peor aspecto.

El Civic merece una crítica clara, que es la ausencia de aire acondicionado de serie, y además la opción tiene un precio elevado. Por lo demás, cuenta con unos asientos excelentes, casi de carreras, de mullido cómodo y que salvan en cierto modo el confort de suspensiones. Sólo se vende en color gris y en tres puertas, con un acceso detrás algo complicado y con asientos sin memoria. El tacto de los materiales del interior es duro, aunque de aparente buena calidad y con un ajuste sin reproche.

Aunque los cuatro militen en la misma categoría, con potencias en torno a los 170-200 CV, cada uno tiene una orientación diferente. El Golf, rápido y cómodo, el Stilo amplio, equipado y también muy rápido, el León como deportivo equilibrado sin exageraciones y el Type-R como máxima expresión de sensaciones y efectividad.En cuanto a calidad de vida a bordo, el Golf es el que nos recibe con mejores materiales y acabados, aunque algunos elementos que uno espera encontrar de serie exigen un desembolso extra, como los reposacabezas traseros, el ordenador de a bordo, el mando a distancia del cierre centralizado o el climatizador. El León cuenta con un equipamiento más racional con todo lo esperable y que sólo cabría aumentar con el ESP, que cuesta 511 euros. Es además el más barato y los materiales y acabado están en general a buen nivel, aunque la parte inferior del salpicadero baja enteros con respecto a la parte superior y algunos pulsadores se ven un poco anticuados. El Stilo apabulla en cuanto a habitabilidad. Es más alto y permite a los pasajeros ir sentados con las rodillas en ángulo recto, con lo que el espacio cunde más. Además permite adelantar y retrasar el asiento trasero y cuenta con una mesa plegable en la parte posterior del asiento delantero derecho. El equipamiento es amplio e incluye hasta sistema de navegación. El plástico que cubre el salpicadero tiene buena apariencia y tacto, algo que contrasta con materiales en puertas y otros detalles de peor aspecto.

El Civic merece una crítica clara, que es la ausencia de aire acondicionado de serie, y además la opción tiene un precio elevado. Por lo demás, cuenta con unos asientos excelentes, casi de carreras, de mullido cómodo y que salvan en cierto modo el confort de suspensiones. Sólo se vende en color gris y en tres puertas, con un acceso detrás algo complicado y con asientos sin memoria. El tacto de los materiales del interior es duro, aunque de aparente buena calidad y con un ajuste sin reproche.

Aunque los cuatro militen en la misma categoría, con potencias en torno a los 170-200 CV, cada uno tiene una orientación diferente. El Golf, rápido y cómodo, el Stilo amplio, equipado y también muy rápido, el León como deportivo equilibrado sin exageraciones y el Type-R como máxima expresión de sensaciones y efectividad.En cuanto a calidad de vida a bordo, el Golf es el que nos recibe con mejores materiales y acabados, aunque algunos elementos que uno espera encontrar de serie exigen un desembolso extra, como los reposacabezas traseros, el ordenador de a bordo, el mando a distancia del cierre centralizado o el climatizador. El León cuenta con un equipamiento más racional con todo lo esperable y que sólo cabría aumentar con el ESP, que cuesta 511 euros. Es además el más barato y los materiales y acabado están en general a buen nivel, aunque la parte inferior del salpicadero baja enteros con respecto a la parte superior y algunos pulsadores se ven un poco anticuados. El Stilo apabulla en cuanto a habitabilidad. Es más alto y permite a los pasajeros ir sentados con las rodillas en ángulo recto, con lo que el espacio cunde más. Además permite adelantar y retrasar el asiento trasero y cuenta con una mesa plegable en la parte posterior del asiento delantero derecho. El equipamiento es amplio e incluye hasta sistema de navegación. El plástico que cubre el salpicadero tiene buena apariencia y tacto, algo que contrasta con materiales en puertas y otros detalles de peor aspecto.

El Civic merece una crítica clara, que es la ausencia de aire acondicionado de serie, y además la opción tiene un precio elevado. Por lo demás, cuenta con unos asientos excelentes, casi de carreras, de mullido cómodo y que salvan en cierto modo el confort de suspensiones. Sólo se vende en color gris y en tres puertas, con un acceso detrás algo complicado y con asientos sin memoria. El tacto de los materiales del interior es duro, aunque de aparente buena calidad y con un ajuste sin reproche.

Aunque los cuatro militen en la misma categoría, con potencias en torno a los 170-200 CV, cada uno tiene una orientación diferente. El Golf, rápido y cómodo, el Stilo amplio, equipado y también muy rápido, el León como deportivo equilibrado sin exageraciones y el Type-R como máxima expresión de sensaciones y efectividad.