Fiat Multipla 1.9 JTD Dynamic

Como en la fábula, el patito feo se ha transformado. El arriesgado frontal de la anterior versión ha desaparecido y su aspecto es más convencional. El nuevo Multipla no es un bello cisne, pero se ha librado de la etiqueta de “bicho raro".

No es que queramos abundar en el tópico, pero lo cierto es que los reparos iniciales que pueden ponerse a la nueva imagen del Multipla (con un exterior que no apasiona especialmente) desaparecerán cuando conozcamos su cómodo interior. A pesar de estar entre los vehículos más cortos de su segmento –en Fiat se enorgullecen de ser la única automovilística que ofrece seis plazas en 4,09 metros de longitud-, el modelo cuenta con uno de los habitáculos mejor aprovechados de su clase.El puesto de conducción no es lujoso, ni sofisticado, ni presenta un ajuste de los materiales o una calidad destacable. Sin embargo, es capaz de engancharnos desde el momento en el que nos sentamos. Las banquetas son altas, lo que permite una correcta visibilidad y ésta se ve aumentada gracias a unos amplios cristales, unos montantes poco prominentes (incluso en la zona posterior) y unos espejos retrovisores exteriores desdoblados. Ya de por sí son bastante grandes, pero la ayuda “extra" que ofrece el desdoblamiento resulta tan útil que nos preguntaremos cómo hemos podido pasar sin ella hasta ahora.Una vez ajustados los reglajes del asiento y del volante, echo una mirada al salpicadero, correcto y, sobre todo, muy llamativo. Buena parte está tapizado en un tejido similar al de la las banquetas, lo que aporta frescura y originalidad al conjunto. Pasando a aspectos más prácticos, todos los elementos se han reagrupado de una manera más lógica que en la generación anterior y han sido ordenados según su frecuencia de uso, afirma la marca. El cuadro de mandos se sitúa a la derecha del volante y, bajo él, se sitúan el equipo de radio y el sistema de climatización. No sólo se trata de que cada uno tenga su asiento; además, los pasajeros deben ir cómodos. En las plazas delanteras, tres banquetas con las mismas medidas reciben a los viajeros. Son cómodas –aunque sería deseable que sujetaran el cuerpo con algo más de firmeza-, cada una cuenta con un cinturón de seguridad de tres puntos y la que está en medio ofrece casi las mismas ventajas que las de los extremos. Cierto, el ocupante de esta plaza puede sentirse algo agobiado por la proximidad del salpicadero (en el que se ha montado la palanca de cambios), pero la ausencia de túnel central permite que el asiento se desplace longitudinalmente sobre unas guías, por lo que el pasajero podrá retrasar su posición si lo desea. Las banquetas traseras también pueden desplazarse y, además, se pliegan en forma de libro, se abaten y se extraen completamente cuando nadie las utiliza. Pero supongamos que llevamos el coche al máximo de su capacidad. Los ocupantes de los tres asientos posteriores tendrán a su disposición un espacio para los hombros de 154 centímetros y un hueco de hasta 86 centímetros para acomodar las piernas. Además, no se verán agobiados por la cercanía de los montantes, pues los extremos de los asientos quedan lejos de los laterales.El maletero, con una capacidad mínima de 430 litros (según los datos de nuestro Centro Técnico), ofrece un volumen de hasta 1.300 litros si se quitan las banquetas de la segunda fila. Si nos basta con abatirlos, contaremos con un piso de carga absolutamente plano y no renunciaremos a que una tercera persona disfrute del viaje.Su evidente carácter familiar provoca que la seguridad tenga un peso especial en el equipamiento, compuesto, entre otros elementos, por airbags frontales y laterales, fijaciones Isofix para sillitas infantiles, luces antiniebla y ABS. Entre los “extras", merecerá la pena hacerse con el ESP y con los airbags de cabeza, con el fin de completar este apartado. Los demás elementos pueden calificarse, casi, de “accesorios", pues sistemas como el aire acondicionado, el cierre centralizado o el ordenador de viaje ya forman parte de la dotación básica de este Multipla.No es que queramos abundar en el tópico, pero lo cierto es que los reparos iniciales que pueden ponerse a la nueva imagen del Multipla (con un exterior que no apasiona especialmente) desaparecerán cuando conozcamos su cómodo interior. A pesar de estar entre los vehículos más cortos de su segmento –en Fiat se enorgullecen de ser la única automovilística que ofrece seis plazas en 4,09 metros de longitud-, el modelo cuenta con uno de los habitáculos mejor aprovechados de su clase.El puesto de conducción no es lujoso, ni sofisticado, ni presenta un ajuste de los materiales o una calidad destacable. Sin embargo, es capaz de engancharnos desde el momento en el que nos sentamos. Las banquetas son altas, lo que permite una correcta visibilidad y ésta se ve aumentada gracias a unos amplios cristales, unos montantes poco prominentes (incluso en la zona posterior) y unos espejos retrovisores exteriores desdoblados. Ya de por sí son bastante grandes, pero la ayuda “extra" que ofrece el desdoblamiento resulta tan útil que nos preguntaremos cómo hemos podido pasar sin ella hasta ahora.Una vez ajustados los reglajes del asiento y del volante, echo una mirada al salpicadero, correcto y, sobre todo, muy llamativo. Buena parte está tapizado en un tejido similar al de la las banquetas, lo que aporta frescura y originalidad al conjunto. Pasando a aspectos más prácticos, todos los elementos se han reagrupado de una manera más lógica que en la generación anterior y han sido ordenados según su frecuencia de uso, afirma la marca. El cuadro de mandos se sitúa a la derecha del volante y, bajo él, se sitúan el equipo de radio y el sistema de climatización. No sólo se trata de que cada uno tenga su asiento; además, los pasajeros deben ir cómodos. En las plazas delanteras, tres banquetas con las mismas medidas reciben a los viajeros. Son cómodas –aunque sería deseable que sujetaran el cuerpo con algo más de firmeza-, cada una cuenta con un cinturón de seguridad de tres puntos y la que está en medio ofrece casi las mismas ventajas que las de los extremos. Cierto, el ocupante de esta plaza puede sentirse algo agobiado por la proximidad del salpicadero (en el que se ha montado la palanca de cambios), pero la ausencia de túnel central permite que el asiento se desplace longitudinalmente sobre unas guías, por lo que el pasajero podrá retrasar su posición si lo desea. Las banquetas traseras también pueden desplazarse y, además, se pliegan en forma de libro, se abaten y se extraen completamente cuando nadie las utiliza. Pero supongamos que llevamos el coche al máximo de su capacidad. Los ocupantes de los tres asientos posteriores tendrán a su disposición un espacio para los hombros de 154 centímetros y un hueco de hasta 86 centímetros para acomodar las piernas. Además, no se verán agobiados por la cercanía de los montantes, pues los extremos de los asientos quedan lejos de los laterales.El maletero, con una capacidad mínima de 430 litros (según los datos de nuestro Centro Técnico), ofrece un volumen de hasta 1.300 litros si se quitan las banquetas de la segunda fila. Si nos basta con abatirlos, contaremos con un piso de carga absolutamente plano y no renunciaremos a que una tercera persona disfrute del viaje.Su evidente carácter familiar provoca que la seguridad tenga un peso especial en el equipamiento, compuesto, entre otros elementos, por airbags frontales y laterales, fijaciones Isofix para sillitas infantiles, luces antiniebla y ABS. Entre los “extras", merecerá la pena hacerse con el ESP y con los airbags de cabeza, con el fin de completar este apartado. Los demás elementos pueden calificarse, casi, de “accesorios", pues sistemas como el aire acondicionado, el cierre centralizado o el ordenador de viaje ya forman parte de la dotación básica de este Multipla.